Friday, May 6, 2016

Más allá del Comité Central

Más allá del Comité Central
MARTHA BEATRIZ ROQUE CABELLO, La Habana | 05/05/2016

Para muchos el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) está
constituido por personas fieles al sistema y no leen entre líneas nada
respecto a su formación. Pero los 142 miembros que lo configuran no
fueron elegidos al azar, como tampoco sacaron de su composición anterior
por capricho a algunos integrantes del pasado Pleno que no se
mantuvieron como miembros en este VII Congreso.

El Comité Central representa el 0,021% del total de integrantes del PCC,
cuya cifra de militantes asciende a 670.000 militantes, lo que se
corresponde, de forma aproximada, con el 6% de la población. No
obstante, se dio a conocer de manera oficial que hubo entre los dos
últimos congresos una disminución de la militancia debido a:

1.- La negativa dinámica demográfica, lo que significa que no hay apenas
nacimientos, la población envejece y los jóvenes que pueden integrar las
filas del PCC emigran del país.

2.- La política restrictiva de crecimiento desde el año 2004, de lo cual
no se había hablado hasta el momento del Congreso. Se desconocía que se
había limitado la entrada al Partido, incluso no se menciona a la Unión
de Jóvenes Comunistas como fuente de crecimiento.

3.- Las insuficiencias en el trabajo de captación, retención y
motivación del potencial de militantes –justificación que parece
contradictoria con el hecho de que se estuvieran aplicando políticas de
limitación de la extensión del número de militantes–.

A pesar de que se reconoce la falta de incremento de la militancia y los
errores que dieron lugar a esta situación, la resolución que aprueba el
Informe Central, leído por Raúl Castro, identifica la mentalidad
obsoleta como el principal obstáculo que conlleva a la inercia o a la
falta de confianza en el futuro, junto a otras deficiencias que
persisten, entre ellas la falta de preparación, exigencia y control y la
poca previsión e iniciativa de los cuadros y funcionarios encargados de
llevar a cabo estas tareas.

Para nada se refieren al hecho de que el Partido es la fuerza dirigente
superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los
esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del
socialismo y el avance hacia la sociedad comunista y, por lo tanto, ha
sido el que ha fallado en su tarea, encabezado por su dirección.

Como se insiste en que se va a "construir" un socialismo próspero y
sostenible, habría que analizar quiénes han sido escogidos para ello a
través de su participación en el Comité Central.

Todos los primeros secretarios de los comités provinciales son miembros
del Comité Central –aunque hay que señalar que el Municipio Especial
Isla de la Juventud no forma parte del mismo, ni siquiera con un simple
militante de fila, de lo cual se puede inferir que no es un objetivo
priorizado desde el punto de vista social, político y económico–.

Si se exceptúa la capital, donde están enclavados los ministerios, el
Poder Popular, la dirección del Partido, etc., el número de miembros del
Comité Central por provincias y lo que representan desde el punto de
vista porcentual con relación al total, es el siguiente:
http://images.14ymedio.com/opinion/Tabla_CYMIMA20160505_0007_16.jpg

Como se puede apreciar, las provincias con mayor número de miembros son
Pinar del Río y Camagüey, y las que representan menor importancia son
Sancti Spíritus, Las Tunas y Granma.

De igual forma, pasaron a ser miembros del Comité Central seis primeros
secretarios municipales, de Artemisa, San Miguel del Padrón (La Habana),
Placetas (Villa Clara), Cienfuegos, Banes (Holguín) y Guantánamo.
También se establecieron en esta instancia cuatro miembros profesionales
de los comités provinciales del Partido ubicados en Pinar del Río,
Mayabeque, Villa Clara y Santiago de Cuba.

Esto implica que 71 miembros del Comité Central proceden de los órganos
de base provinciales y municipales, lo que constituye el 50%.

A ello se le puede añadir 15 militantes dedicados al trabajo del Partido
en el Buró Político, Secretariado y diferentes departamentos, lo que da
un total de 86 asientos, el 60,6% de todo el Pleno. Esta cifra no deja
dudas de que los que dirigen a nivel nacional el PCC a tiempo completo
son mayoría en su Comité Central.

La UJC (Unión de Jóvenes Comunistas) como cantera del Partido también
forma parte de este grupo y aporta tres militantes, lo que eleva el
número de miembros dedicados a la política a 62,7%.

El Consejo de Estado y de Ministros está representado por cinco
personas, mientras dos figuras históricas que también se cuentan entre
los "agraciados" no están vinculadas a ningún cargo: Faure Chaumón
Mediavilla y Antonio Enrique Lussón Batlle, este último recién defenestrado.

Los ministros y viceministros también están personalizados por 16
militantes, pero no así todos los ministerios: por ejemplo, no está el
fiscal general de la República, mientras sí forma parte la fiscal jefa
de la Dirección de Organización y Planificación de la Fiscalía General.

Se incluyó a la presidenta de Etecsa (Empresa de Telecomunicaciones
S.A.) y no al ministro de Informática y Comunicación, al igual que hay
una directora provincial de Educación y no está el ministro del ramo, y
hay rectores de universidades, decanos, metodólogos y hasta una
profesora universitaria y quedó sin alistar el ministro de Educación
Superior.

El ministro de la Agricultura tampoco forma parte, mientras sí lo hacen
directores de empresas agropecuarias, presidentes de cooperativas y UBPC
(Unidad Básica de Producción Cooperativa), especialistas de la industria
azucarera y profesionales de institutos de investigaciones de la rama.

Abel Prieto Jiménez, que asesora en estos momentos al "Presidente" y
dejó en manos de otro el Ministerio de Cultura, no le pasó la
responsabilidad política que una vez tuvo, pues tampoco este ministerio
está en la lista de los designados. No obstante, la cultura tiene
presente una mujer de la compañía de danza Camagua.

Otros ministerios e instituciones del Consejo de Ministros que no están
representados son: Comercio Interior, Construcción, Industria Ligera,
Industria Básica, Justicia, Trabajo y Seguridad Social, Turismo,
Industria Sideromecánica, Aeronáutica Civil, Instituto Cubano de Radio y
Televisión (ICRT), Instituto Nacional de Deportes Educación Física y
Recreación (Inder).

Mantienen lejos de los cargos políticos a Ricardo Cabrisas Ruiz,
vicepresidente del Consejo de Ministros.

El Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (Minfar) tiene
asignado 10 puestos y de ellos solo dos jefes de Ejército: el Occidental
y el Central. Por otra parte, el Ministerio del Interior (Minint) cuenta
con tres asientos.

El Poder Popular a nivel nacional y provincial quedó representado por
cinco militantes: Juan Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea
Nacional; Ana María Mari Machado, vicepresidenta de la Asamblea
Nacional; por Matanzas, Tania León Silveira, presidenta; por Santiago de
Cuba, Reynaldo García Zapata, presidente, y Beatriz Johnson Urrutia,
vicepresidenta.

Para no dejar de señalar la importancia que tiene Venezuela para la
política del país, designaron dentro de los miembros del Comité Central
al embajador de Cuba en esa nación, Rogelio Polanco Fuentes. Además,
aunque fue destituido del Secretariado, mantuvieron en el Comité Central
a Víctor Fidel Gaute López, jefe de misiones sociales cubanas en Venezuela.

Algunas organizaciones de masas y otras, clasificadas todas por el
régimen como ONG (organizaciones no gubernamentales) hacen su aporte a
las filas con 10 miembros, entre ellos los jefes de los CDR (Comité de
Defensa de la Revolución), la FMC (Federación de Mujeres Cubanas), la
CTC (Central de Trabajadores de Cuba), la Asociación de Combatientes de
la Revolución, la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) y la
Sociedad Cultural José Martí.

Se reconoce en particular el sector de la salud con seis miembros
vinculados a actividades médicas. Aspiran a que sea la representante de
los trabajadores por cuenta propia una artesana de la Asociación Cubana
de Artesanos y Artistas de Cruces, de Cienfuegos.

Una forma de completar el análisis sería conocer cuántos integrantes del
Comité Central del VI Congreso dejaron de serlo en este último. En el
Buró Político no están los nombres de Abelardo Colomé Ibarra y Ricardo
Alarcón de Quesada; en el Secretariado, además de Gaute López, no se
encuentra Misael Enamorado Dáger.

Otros cargos afectados, por diferentes motivos incluidos los
fallecimientos, y que no forman parte del actual Comité Central son:
Esperanza Recio Socarrás, directora provincial de la Oficina Nacional de
Administración Tributaria en Guantánamo; Celis Álvarez Oliva, directora
municipal de Educación en Holguín; el general de División José Julián
Milián Pino, viceministro del Interior; el general de División Lucio
Morales Abad, jefe del Ejército Occidental de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias; el general de División Rubén Martínez Puente, director
general de la Unión Agropecuaria Militar de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias; Rolando Alfonso Borges, jefe del Departamento
Ideológico; el general de Cuerpo de Ejército Sixto Batista Santana,
secretario ejecutivo de la Comisión de Defensa y Seguridad Nacional;
Jorge Luis Guerrero Almaguer, jefe de la Dirección de Cuadros del Estado
y del Gobierno; Alina Belkis Cárdenas Díaz, funcionaria del Partido en
la Misión Cubana en Haití; Sonia Virgen Pérez Mojena, primera secretaria
en Granma; Olga Lidia Ramírez González, primera secretaria municipio
Martí (Matanzas); Arairis Cardoso Figueredo, primera secretaria del
municipio Esmeralda (Camagüey); Yamilet García Fernández, primera
secretaria en el municipio Venezuela (Ciego de Ávila); Liudmila Álamo
Dueñas, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes
Comunistas; Aida Rosa Brown Ramírez, especialista de la Empresa de
Suministros del Níquel en Moa, Holguín; Zoraida Medina Font, jefa de
Brigada en la Unidad de Muebles de Oficinas (Retomed) en Santiago de
Cuba; Oneida Ciprián Lazaga, especialista en la Batería de Fuel Oil en
Chambas, Ciego de Ávila; Ana Bueno Guzmán, presidenta de la Cooperativa
de Producción Agropecuaria Cuba Socialista en Madruga, Mayabeque;
Yolexis Guerra Gómez, directora de la Empresa Azucarera Siboney en
Sibanicú, Camagüey; Ramón Romero Pérez, presidente de la Cooperativa de
Producción Agropecuaria Primer Soviet de América en Bayamo, Granma;
Gustavo Cobreiro Suárez, rector de la Universidad de La Habana; Bárbara
Tandrón Negrín, rectora de la Escuela Internacional de Educación Física
y Deportes; Yadira Gázquez Camejo, directora general del Hospital
Comandante Pinares en San Cristóbal, Artemisa; Annia Ladrón de Guevara
Casals, médico especialista en el Hospital Juan Manuel Márquez, La
Habana; Nayla Patterson Prieto, maestra de la Escuela Primaria Invasión
a Las Villas en Güira de Melena, Artemisa; Adolfo Rodríguez Nodals,
director del Instituto de Investigaciones Fundamentales de la
Agricultura Tropical; Yolanda Ferrer Gómez, secretaria general de la
Federación de Mujeres Cubanas; Orlando Lugo Fonte, presidente de la
Asociación Nacional de Agricultores Pequeños; Jaime Crombet Hernández
Vaquero, vicepresidente de la Asamblea Nacional; Rosa Amalia Castillo
Salazar, coordinadora provincial de los CDR en Santiago de Cuba; Melba
Hernández Rodríguez del Rey, y Jorge Risquet Valdés-Saldaña.

Si usted puede asimilar, sin cansarse, tanta información que se
desprende de este análisis, sacará sus propias conclusiones al respecto.
Quizás tenga en cuenta que se ve sin mucho rebuscar el compromiso con
personas que históricamente han estado al lado del régimen. Puede ser
que piense que le falta representatividad a algunos sectores económicos
y sociales. Pero mi conclusión es que el Comité Central del Partido
Comunista de Cuba no es más que un grupo de personas que no se atreven a
levantar la mano en contra de algo que se proponga, incluso ni osan
replicar o cuestionar, por lo que da igual cualquier composición que
tenga; no va a influenciar para nada en las decisiones que tome la
dictadura y mucho menos en lo que haga el verdadero "gobierno tras las
sombras", que no necesita formar parte de este Pleno.

Pasarán de nuevo cinco años y vendrá otro Congreso, quizás con personas
más jóvenes; pero si no hay un cambio que permita tener todos los
partidos que se estimen crear, con sus correspondientes direcciones y se
efectúen las transformaciones democráticas necesarias, será lo mismo
para el pueblo, que envejece junto con sus dirigentes, sin esperanzas.

Si se han tenido que restablecer algunos derechos que les habían
arrebatado a los cubanos, es que alguna brecha se ha encontrado por el
camino. El endurecimiento del lenguaje durante y después del Congreso no
es más que un síntoma de debilidad.

No importa que de nuevo saquen millones de personas a la calle: ese
mismo pueblo que comprometido va desfilar el primero de mayo, en algún
momento reaccionará ante tanto abuso de poder por parte de la
gerontocracia. El cansancio se siente.

Source: Más allá del Comité Central -
http://www.14ymedio.com/blogs/cajon_de_sastre/alla-Comite-Central_7_1993070674.html

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