El cubanoamericano que ha unido por mar a Cuba y EEUU: "Hemos hecho
historia"
Arnaldo 'Arnie' Pérez ha sido el primer pasajero en desembarcar en La
Habana desde Miami en casi 40 añosComo jefe legal de Carnival, ha
liderado las negociaciones con los gobiernos de Obama y Castro para
autorizar una línea de barcos turísticos
EDUARDO DEL CAMPO Madrid@EdelCampoCortes
06/05/2016 17:33
Vestido con una blanquísima camisa guayabera, Arnaldo Arnie Pérez ha
hecho historia esta semana al encarnar la llegada del primer barco
estadounidense a Cuba en casi cuarenta años. Algo que habría sonado a
ciencia-política-ficción durante la Guerra Fría. El crucero Adonia ha
llegado este lunes al puerto de La Habana procedente de Miami, de donde
partió la víspera. Y Arnie Pérez -acompañado de su esposa, Carmen Pérez-
ha sido el primero de los 704 pasajeros en descender por la escalerilla
y pisar tierra. En la terminal lo esperaban autoridades del gobierno
comunista con los brazos abiertos. La empresa estadounidense Carnival,
la mayor del mundo en cruceros turísticos, ha elegido a Pérez para
representar el simbólico papel de ser el primero en desembarcar en Cuba
desde Estados Unidos en el viaje inaugural de su nueva línea, de su
filial Fathom. Y lo ha designado por dos razones de peso: porque este
abogado es quien, como consejero general de la compañía, ha negociado
con los gobiernos de Barack Obama y Raúl Castro los permisos para la
creación de un enlace marítimo que abre una cuña trascendental después
de décadas de bloqueo sobre la isla, impuesto en 1962. Y segundo,
porque, además, él nació en Cuba. Era un bebé de nueve meses cuando su
familia se lo llevó tras la revolución de Fidel Castro de 1959 y, como
tantas otras, creció en la orilla de enfrente como cubanoamericano. "Fue
un día cargado de emociones. Estábamos orgullosos de que nos eligieran
para ser los primeros en desembarcar, pero esos sentimientos se elevaron
a un nivel incluso superior al ser recibidos por cientos de cubanos, tan
cálidos y hospitalarios", dice Pérez a EL MUNDO. Contesta en inglés por
correo electrónico desde el barco, que durante esta semana recorre Cuba
antes de regresar este domingo 8 de mayo a Miami, la capital del exilio
cubano, desde donde volverá a repetir la travesía en semanas alternas.
"Para la mayoría de los pasajeros, nuestro momento favorito fue salir
del barco y recibir la bienvenida del pueblo cubano. Estaban alineados a
lo largo de casi media milla, llenos de alegría, aplaudiendo y
estrechándonos las manos, haciendo que todo el mundo se sintiera
bienvenido en su país. Ha sido una experiencia única en la vida",
rememora el alto ejecutivo que ha liderado la apertura de esta nueva
conexión desde Estados Unidos. Una conexión por ahora de lujo, porque
los precios disponibles para los próximos viajes oscilan entre 2.320 y
9.075 dólares (de 2.034 a 7.960 euros), sin incluir impuestos y tasas.
Falta aún un ferry regular a precios asequibles.
Regreso a la infancia
Tras pisar las calles de la Habana Vieja, casi lo primero que hicieron
Arnie y Carmen fue ir a cumplir el sueño de ella: regresar a la casa de
su infancia. "Fue un momento lleno de toda clase de emociones, algo que
ella había deseado hacer desde hace mucho tiempo". Lo mismo que el resto
de la veintena de estadounidenses de origen cubano que han viajado en
este crucero del Adonia, la mayoría empleados de Carnival. Cubanos del
exilio como Yanet, de la provincia de Ciego de Ávila, que se fue con 4
años y no había vuelto; como las hermanas Teresita y Marichel
Torresillas, que zarparon en un barco de la Cruz Roja en 1963; como Ana
García, que partió con seis años y ha regresado 42 años después. O Vicky
Rey, que tenía 5 al partir y hoy, con 54, casi ha perdido su español. O
Isabel Buznego, nacida en la isla hace 61 años y que no volvía desde su
niñez, al igual que Millie Martín, que tenía 4 la última vez que vio una
tierra ya desdibujada en la memoria.
Explica el consejero general de Carnival el camino para poder atravesar
el Estrecho de Florida, desde que Obama y Castro anunciaron en diciembre
de 2014 el inicio de la restauración de las relaciones. "Como empresa,
nos habíamos fijado desde hace años en Cuba como un atractivo destino
para los cruceros. Cuando Arnold Donald, el consejero delegado de
Carnival, decidió lanzar nuestra décima y más reciente marca, Fathom,
nos dimos cuenta de que era la oportunidad perfecta para solicitar
permiso para viajar a Cuba bajo las [nuevas] normas que permiten viajar
allí por motivos de intercambio cultural, puesto que nuestra nueva línea
[Fathom] se dedica al viaje de impacto social", dice Pérez. "Poco
después, en 2015, fuimos la primera línea de cruceros en recibir el
permiso de Estados Unidos, y hace poco la primera línea en recibir
también la autorización de Cuba. Y esta semana, por supuesto, nos hemos
convertido en la primera línea de cruceros en navegar desde Estados
Unidos a Cuba en casi 40 años".
Negociaciones
Como jefe legal de la compañía matriz, Carnival, Pérez cuenta que ha
encabezado las negociaciones junto a la vicepresidenta de Operaciones
Portuarias de la empresa, Giora Israel, con el apoyo del consejero
delegado de Carnival y de la presidenta de Fathom, Tara Russell. El
momento más crítico fue cuando, a pocas semanas del viaje inaugural,
grupos de cubanoamericanos se dieron cuenta de que los nacidos en Cuba
no podían viajar en el crucero porque seguía vigente la prohibición
legal cubana de que los cubanos exiliados salgan de la isla o regresen a
ella por vía marítima. Era un anacronismo, puesto que sí se puede
retornar por vía aérea. Amenazaron con una demanda por discriminación.
In extremis, Pérez habló con las autoridades cubanas y éstas accedieron
a eliminar esta última barrera una semana antes de la partida: así que
los cubanos de nacimiento ya pueden volver también por mar. Como ha
hecho él mismo. "Había voluntad" del lado cubano por arreglar el
problema, dice el viajero, satisfecho de haber jugado entre bambalinas
un gran papel "en algo que impactará positivamente a muchas personas en
el futuro". En el proceso, han recibido tanto apoyos a su iniciativa
como críticas de los que se oponen a relajar el bloqueo estadounidense
al régimen cubano. La apertura de este crucero con el Adonia es un paso
más que consolida la política de reconciliación del presidente Obama,
que ha restablecido las relaciones diplomáticas entre ambos países y
visitó la isla el pasado marzo. "Al final, los cruceros consisten
realmente en esto: acercar a los pueblos y las culturas del mundo",
proclama el abogado. Recuerda que su empresa llega a más de 700 puertos
en todo el planeta. Los nuevos de la lista: La Habana, Cienfuegos y
Santiago de Cuba. "Hemos hecho historia".
Source: El cubanoamericano que ha unido por mar a Cuba y EEUU: Hemos
hecho historia | Cuba | EL MUNDO -
http://www.elmundo.es/internacional/2016/05/06/572c7212468aebf14a8b4643.html
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