Monday, April 25, 2016

Emigrar sigue siendo la opción de futuro en Cuba

Emigrar sigue siendo la opción de futuro en Cuba
La huida en masa ha cobrado fuerza luego de escuchar los planes
delirantes del Gobierno castrista, de planificar el futuro de la nación
hasta 2030, desde una sala refrigerada en el Palacio de las Convenciones
CRISIS MIGRATORIA INDETENIBLE
LA HABANA. IVÁN GARCÍA
Especial

No le pregunten a Nadiezda, 23 años, estudiante universitaria, sus
valoraciones sobre el VII congreso del partido comunista o si cree
posible que algún día en Cuba se pueda implementar un socialismo
próspero y sostenible.

Una sonrisa socarrona es su respuesta. "Por mí que se queden con el
país. Lo razonable, sobre todo para los jóvenes, es emigrar. Cuando me
gradúe pienso marcharme. No sé si temporal o definitivo, pero lo seguro
es que me voy", señala sentada en un café en las inmediaciones del
Parque Central de La Habana.

La ola de migratoria en la isla no se ha detenido. Ni siquiera después
del 17 de diciembre de 2014 con el restablecimiento de relaciones entre
Cuba y Estados Unidos, dos adversarios de la Guerra Fría. Ni tras la
brillante oratoria de Barack Obama en el Gran Teatro Alicia Alonso de La
Habana, el 22 de marzo de 2016.

Ola migratoria imparable

Al contrario, ha cogido más fuerza luego de escuchar los planes
delirantes del régimen, de planificar el futuro de la nación hasta 2030
desde una sala refrigerada en el Palacio de las Convenciones.

Es un drama. Solo hacia Estados Unidos, más de 70.000 cubanos se
marcharon de su patria en 2015. Cerca de 22.000 lo hicieron de manera
legal, ordenada y segura. El resto, a como diera lugar.

En balsa o recorriendo 5.000 kilómetros desde Centroamérica hasta la
porosa frontera sur estadounidense, para luego acogerse a la Ley de
Ajuste, recibir bonos de comida y algún dinero hasta obtener trabajo y
establecerse preferentemente en la Florida.

A la nueva camada de balseros terrestres o por mar no le han confiscado
propiedades, tampoco son opositores del régimen. Es una oleada
migratoria marcada por la apatía.

Ellos quieren ser personas. Ganar plata y comprar tantas cosas como sea
posible, luego de vivir en una nación donde el consumo y el dinero han
sido sospechosos para unos autócratas que siguen soñando que un hombre
nuevo, antiimperialista, obediente y comunista.

La indiferencia de la nueva generación

Si usted visita La Habana, converse con la nueva generación y se
enterará cómo traman sus planes migratorios. Percibirá su indiferencia
en un país que aún mantiene la afiebrada narrativa de consignas huecas y
un potente control social.

Jordán es de esos jóvenes. Ya ha gastado el equivalente a 1.600 dólares
en su intento por llegar a la 'yuma'. Tres veces probó suerte en esa
ruleta rusa que es pretender hacerlo en una precaria embarcación.

No le importó la fatal estadística que uno de cada cuatro balseros es
merienda de tiburones. No quiso saber que el Estrecho de la Florida es
el campo santo marino más grande de América.

Su meta era llegar. "Las tres veces nos cogió un guardacostas americano
y nos viró para Cuba. Siempre he viajado en grupo y en lanchas con motor
de petróleo y GPS. Por eso voy a probar suerte por tierra", apunta Jordán.

Piensa viajar a Guyana y de ahí transitar por vía terrestre hasta un
punto de la frontera mexicana con Estados Unidos. Los gastos de sus tres
primeros intentos los sufragó con los ahorros que tenía para casarse.

Ahora tiene un capital mayor. "Vendí mi moto en 6.000 fulas. Pienso
viajar con once o 12.000 dólares. A la cuarta va la vencida", comenta.

Los grandiosos planes del Gobierno

Ninguno de los miles de cubanos jóvenes (y no tan jóvenes), que tienen
planes de emigrar quiere saber de enrolarse en la disidencia ni apostar
por la democracia dentro de Cuba.

"Tú estás loco, nagüe. Esos tipos de los derechos humanos no van a
lograr nada. Pa' tumbar a estos viejos hay que tirarse pa'l monte. Con
marchas y gritos ellos no van dejar el poder. Yo me voy echando. El
último que quede, que apague la farola del Morro", expresa Sergio,
oriundo de Bayamo, ciudad a 700 kilómetros al este de La Habana, y quien
a mediados de mayo espera volar a Canadá con un contrato de trabajo.

Nadiezda no se ve viviendo en la isla en los próximos cinco años. "Mis
abuelos y mis padres se sacrificaron por una revolución que les prometió
una vida digna y los ha dejado tirados en la cuneta. Yo no soy
masoquista. No puedo vivir en un país donde el futuro es un dilema. Me
da igual que Raúl Castro siga en el poder o venga uno nuevo. No le hice
caso a la mierda que hablaron en el congreso del partido, tampoco la que
sale en el Granma. En la isla se quedarán los viejos, los obstinados y
los locos".

Mientras la sociedad envejece aceleradamente, el Gobierno hace planes
grandiosos con vistas al 2030. Al parecer, las estadísticas migratorias
del año pasado y del primer trimestre de 2016 poco les interesan.

Debieran importarle. Por el camino que vamos, Cuba será un gigantesco
asilo de ancianos.

Source: Emigrar sigue siendo la opción de futuro en Cuba :: Diario las
Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3771297_emigrar-sigue-siendo-la-opcion-de-futuro-en-cuba.html

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