Monday, March 7, 2016

En Cuba suenan cambios

En Cuba suenan cambios
Marcelo StiletanoLA NACIO NDOMINGO 06 DE MARZO DE 2016

Barack Obama lo hizo. El histórico giro de su administración, que
reanudó las relaciones diplomáticas con Cuba en diciembre de 2014
después de 53 años, abrió una puerta inesperada: el concierto gratuito
que ofrecerán los Rolling Stones en el estadio de la Ciudad Deportiva de
La Habana apenas tres días después de que el presidente de Estados
Unidos concluya una histórica visita a la isla.

Después de décadas enteras en las que Mick Jagger y compañía fueron
identificados como exponentes genuinos de la simpatía hacia el diablo en
el sentido más literal posible (capitalista, desde esa visión), el
castrismo les allana el camino para encontrarse con millones de cubanos
de a pie en una fecha piadosa: el Viernes Santo. Aunque en verdad no
aparece ninguna vocación de trascendencia en este cambio de conducta.
Sí, en cambio, la muestra más difundida y de mayor impacto del vuelco
estratégico dispuesto en Cuba desde que Raúl Castro tomó las riendas del
poder y planteó la necesidad de un acercamiento hacia Estados Unidos
para evitar el riesgo cierto de un colapso político y económico.

En todo este proceso no hubo ni habrá seguramente otro acontecimiento de
alcances tan poderosos como la presencia de los Rolling Stones sonando
en vivo, gratis, frente a una multitud eufórica de cubanos de a pie,
pero cuando se escriba la historia completa el concierto quedará a la
vista como la pieza más vistosa y de tamaño más grande, pero pieza al
fin, de un enorme y complejo tablero en el que se juegan y se jugarán
varias otras partidas. El mes pasado, Darryl Jones (bajista) y Bernard
Fowler (cantante) fueron la avanzada de los Stones en la isla: actuaron
en La Habana con la banda The Dead Daisies. Esa presencia continuó con
los preparativos para la actuación, iniciados cuando Mick Jagger y sus
hijos arribaron en octubre pasado a la capital cubana. Se hicieron ver
en clubes nocturnos y salones en los que se toca y se baila timba. Pero
en reserva dialogaron con funcionarios y visitaron varios lugares
estratégicos: ya estaba en la mente de los Stones la idea de llevar
adelante el concierto del 25.

El camino abierto por Fowler y Jones se multiplicará en el Musicabana
2016, entre el 5 y el 8 de mayo, con 30 conciertos a lo largo de cuatro
días en tres escenarios diferentes. Y la posibilidad, entre muchas
otras, de conseguir tickets que garantizan acceso VIP a los shows, a las
fiestas de apertura y de cierre y al contacto directo con los artistas.
Como en cualquier otro lugar del mundo, pero en La Habana, y con
entradas anticipadas disponibles en el sitio Web oficial a 225 dólares
si se adquieren antes del 11 de marzo, 295 (hasta el 31 del mismo mes) y
395 a partir de ese momento. También se ofrece un paquete básico que
incluye el pasaje aéreo ida y vuelta Miami-La Habana, acceso a
conciertos privados y otros privilegios por 1595 dólares, y otro premium
a 4495 dólares con hospedaje en hotel cinco estrellas, tours culturales,
clases de salsa y otras amenidades.

La estrella del show es el brasileño Carlinhos Brown, rodeado de figuras
internacionales (el jamaquino Sean Paul, la caboverdiana Mayra Andrade)
y presencias locales de distintas generaciones (Carlos Varela, Los Van
Van, Orquesta Aragón, Kelvis Ochoa, Interactivo). El programa incluye al
legendario Pablo Milanés, cuyo hijo, Fabien Pisani, es el co-fundador y
organizador de Musicabana. Pisani hizo realidad este anhelo, pero tiene
otro más ambicioso: lograr que Sting y Stevie Wonder se sumen este año a
la lista de celebridades dispuestas a tocar y cantar en Cuba. No está
lejos de conseguirlo.


Pisani sueña con integrar de nuevo a su Cuba natal en una suerte de
"ecuación cultural" cuyos puntos de unión son Brooklyn, la ciudad de
México, París y La Habana, las cuatro ciudades en las que vivió y
trabajó. Lo dice en un amplio y detallado informe sobre los cada vez más
crecientes vínculos culturales entre Cuba y Estados Unidos que puede
leerse en la edición online de la reconocida publicación musical
Billboard. Allí se destaca el aporte de Pisani como productor de 7 días
en La Habana, película colectiva de la que participaron los argentinos
Gaspar Noé y Pablo Trapero, así como su trabajo de promotor cultural y
musical. Este mismo domingo, gracias a sus oficios, Major Lazer (la
banda electrónica estadounidense que pasó por el Lollapalloza 2015 en
Buenos Aires) actuará en La Habana.

Lo más atrayente y llamativo de esa investigación periodística de
Billboard es el rescate del "paquete semanal", un experimento que viene
a demostrar que hasta en los regímenes políticos más cerrados del mundo
siempre existe una rendija a través de la cual algunos se las ingenian
para establecer puntos de acceso y conexión constante con todo lo que el
capricho oficial le retacea o le niega a la población en materia de
consumo cultural. Ese "paquete" no es otra cosa que un sistema,
sofisticado y artesanal al mismo tiempo, mediante el cual una red
anónima de cubanos se encargan de trasladar cada semana desde Estados
Unidos hasta Cuba una carga cuidadosamente oculta de discos duros,
pendrives y tarjetas de memoria.

"El paquete llega a miles de cubanos, que pagan el equivalente a uno o
dos dólares semanales a modo de suscripción", explica Billboard. Esta
red, en funcionamiento desde 2007, recurre a una gran cantidad de
personas encargadas de copiar y repartir en toda la isla copias
clandestinas de los últimos estrenos de Hollywood y los capítulos más
recientes de las series más destacadas de la TV. El mismísimo fundador
de esta idea, Elio Héctor López, dijo allí que las propias cadenas
internacionales, lejos de molestarse por este tipo de flagrante
piratería, están más que dispuestos a entregar el material en las
propias manos de sus clandestinos promotores. "Dicen que es la única
posibilidad de que los cubanos accedan de primera mano a materiales de
consumo masivo", asegura López.

El deshielo entre Cuba y Estados Unidos quizá facilite en un plazo
razonablemente corto el sueño de Hollywood de desembarcar por fin en
Cuba para filmar películas y series. Ya es casi un hecho que Showcase
filmará en la isla un episodio de la nueva temporada de House of Lies
(que en la Argentina emite HBO) y sigue firme el deseo de los
productores de Rápidos y furiosos de instalarse allí para rodar parte de
la próxima película de la saga.

La cadena Starz también espera que se le abran las puertas de Cuba para
rodar allí una serie inspirada en textos de Leonardo Padura, con
dirección de Antonio Banderas. "Todo depende de quién sea el próximo
presidente de Estados Unidos", conjeturó el CEO de Starz, Chris
Albretch. Habrá que esperar a las cruciales elecciones de noviembre
próximo. Y si el proyecto llega a fracasar, se dirá entonces que Donald
Trump lo hizo.

Source: En Cuba suenan cambios - 06.03.2016 - LA NACION -
http://www.lanacion.com.ar/1877141-en-cuba-suenan-cambios

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