Sunday, January 10, 2016

Geandy Pavón retrata a los emigrantes cubanos en Costa Rica

Geandy Pavón retrata a los emigrantes cubanos en Costa Rica
ENRIQUE DEL RISCO | Nueva Jersey | 10 Ene 2016 - 10:47 am.

Del 21 al 29 de diciembre del 2015 el artista cubano Geandy Pavón (Las
Tunas, 1974) residente en Guttenberg, Nueva Jersey viajó a Costa Rica
para documentar el drama de los miles de emigrantes cubanos varados en
la frontera entre este país y Nicaragua.

Hasta 8.000 cubanos han quedado detenidos en mitad de una ruta que se
iniciaba por vía aérea desde Cuba hasta Ecuador (la única nación del
continente que hasta el pasado diciembre no les exigía visas a los
ciudadanos cubanos), partían de este país por tierra atravesando
Colombia, las diversas repúblicas centroamericanas y México para
finalmente entregarse a las autoridades fronterizas norteamericanas,
acogiéndose a la Ley de Ajuste Cubano.

Tras años utilizando esta vía el pasado noviembre el Gobierno de
Nicaragua decidió interrumpir el paso de los emigrantes cubanos por su
frontera con Costa Rica y, con el paso de los días, se fueron acumulando
primero cientos y luego miles de migrantes, creando una crisis a la que
todavía se le busca solución.

Pavón, destacado artista visual que acaba de incluir un espléndido grupo
de pinturas al óleo en una exhibición de arte cubano en el famoso barrio
neoyorquino de Chelsea, no es ajeno a este tipo de dramas. En el 2010
emprendió el proyecto Némesis que lo ha llevado a proyectar imágenes de
víctimas del régimen cubano en sedes diplomáticas de ese régimen en
varias ciudades del mundo. Un año más tarde realizó la ya famosa
proyección de un video en apoyo al entonces encarcelado artista chino Ai
Weiwei en las paredes del consulado chino en Nueva York. Aunque lleva
años incursionando en la fotografía como disciplina artística, esta vez
se trataba de algo distinto: documentar una tragedia humana justo en el
momento en que estaba ocurriendo.

A la vuelta lo he acosado a preguntas.

¿Qué motivó tu viaje?

Para un fotógrafo el motivo está siempre primero que el evento, una
realidad interesante es un regalo para quien ve la vida a través de un
diafragma . De cualquier manera, desde hace algún tiempo cargo conmigo
una especie de obsesión por documentar toda huella cubana fuera de Cuba.
Esa impaciencia me ha llevado a realizar una serie fotográfica como la
de los ex presos políticos del período conocido como "Presidio Político
Histórico", una serie en la que aún estoy trabajando. Desafortunadamente
algunos de esos retratados ya no están entre nosotros y eso también hace
de este proyecto algo urgente. Es una generación a punto de desaparecer.

El principal motivo para mí es la dimensión histórica que tiene este
nuevo éxodo de cubanos, sin dudas el mas importante después del Mariel y
la crisis de los balseros. Yo tenía dos objetivos difíciles de conjugar:
por un lado quería hacer una fotografía con valor documental o
testimonial; por otro, quería lograr también una dimensión artística o
estética en cada fotograma. Es difícil hacer arte cuando se pretende
conservar una imagen de lo real y mi formación es más de artista que de
fotorreportero. Sin dudas, fue un gran reto y espero haberlo logrado.

He titulado esta serie Quo Vadis Cuba que no hubiera sido posible sin la
generosidadde mi amiga y cómplice en este proyecto, la artista cubana
María Bacardí.

¿Qué encontraste al llegar? ¿En qué situación material y psicológica se
encuentran los cubanos allí?

Al llegar encontré cubanos por todas partes, el acento cubano se
escuchaba en la calle, los ticos suelen ser gente discreta, los cubanos
contrastan por su tono fuerte y bullanguero. La mayor parte del tiempo
la pasé en un pueblo de la provincia de Guanacaste conocido como La Cruz.

La Cruz es un pueblito pequeño cerca de la frontera con Nicaragua. Es
uno de esos pueblos que, estando cerca de las zonas turísticas, no
parece beneficiarse mucho de esa industria. En cambio, con la llegada de
los cubanos todo se ha revolucionado (nunca mejor dicho). Allí me
encontré alguna que otra cubana de mesera en restaurantes locales, otros
venden cigarrillos, conocí a un joven que fabrica unas esculturas de
madera muy bonitas para vender. Me contó como empezó a trabajar con el
material que desechaban de una carpintería local y ahora es empleado del
lugar y el dueño quiere que se quede en Costa Rica a trabajar para su
negocio. Otro fenómeno nuevo en La Cruz son las cantidades de remesas
que llegan a diario al Western Union local desde los Estados Unidos,
giradas por los familiares de los cubanos varados allí.

Por otro lado están los cubanos que no tienen familiares en el
extranjero que los ayuden con fondos para su travesía. Hay muchos de
ellos que ya no tienen un centavo. Los que están en esa situación lo
pasan verdaderamente mal. Dependen por completo de las donaciones y
ayudas que llegan, comen exclusivamente de lo que dan en los refugios,
las porciones son pequeñas y en algunos casos de mala calidad.

Conversé con cubanos a los que los coyotes nicaragüenses le habían
robado todo su dinero y los habían abandonado en medio de la selva.
Muchos me hablaron de lo terrible que es el tránsito por Colombia: allí
son abusados por la policía y el ejército, una vez que se internan en
la selva del Darién, son presas fáciles de la guerrilla. También están
las lanchas rápidas en las que cruzan hacia Panamá, esos lancheros son
los encargados del trasiego de la droga. Los cubanos para hacer este
viaje tienen que ponerse en manos de la peor gente del hemisferio,
delincuentes con uniforme o no que ya han creado toda una
infraestructura para saquear a nuestra gente.

Como puedes ver, su situación material es muy precaria, pero más aun su
estado psicológico. En los campamentos y los parques se vive el día a
día con la incertidumbre de que pasará con ellos. Tienen terror de que
eliminen la Ley de Ajuste en medio de su travesía. La mayoría tiene una
vaga idea de cómo funciona una democracia como la americana, para ellos
no hay mucha diferencia entre un rey medieval y un presidente. Creen que
un presidente como Obama tiene poderes ilimitados.

¿Cuáles fueron los casos y experiencias concretos que más te impresionaron?

El día 24 de diciembre en la mañana me subí a un autobús en La Cruz con
destino a Peñas Blancas. El viaje dura alrededor de media hora, Peñas
Blancas es el último lugar antes de llegar a la línea fronteriza entre
Costa Rica y Nicaragua.

El autobús se detuvo cerca de una terminal, un edificio medio arruinado
y camuflado por la abundante vegetación. Allí vi a varios cubanos que
habían tomado el lugar, se podían ver casas de cartón y plástico
construidas por ellos, tanto en el portal como en el interior de la
terminal. Tomé algunas fotos en ese lugar y después regresé al camino.
Una vez allí le pregunté a un oficial de frontera costarricense dónde se
encontraba el final, la línea fronteriza. El oficial me indicó que
caminara unos 500 metros hacia delante. "Al final verá el ejército
nica", me dijo.

El camino era una mezcla de tierra y fango, por el que transitaba una
caravana enorme de camiones que marchaban a paso lento debido a que
tenían que pesarse antes de cruzar la frontera. En ese mismo camino
también caminaban cientos de nicaragüenses halando carros llenos de
alforjas, familias enteras con niños, gente muy pobre, emigrantes
nicaragüenses que viven en Costa Rica y que se dirigían a Nicaragua para
celebrar la Navidad con su familia.

Al llegar a la frontera traté de cruzar, había una cola enorme de nicas,
pero a mí me hicieron una seña para que me acercara. El oficial que me
atendió me preguntó qué haría en Nicaragua, yo le contesté que solo
quería tomar algunas fotos desde ese lado de la frontera hacia el lado
costarricense. Me dijo de mala manera que para tomar fotos no podía cruzar.

Mi objetivo real era fotografiar a las tropas nicaragüenses, había
escuchado en La Cruz que entre ellos había tropas especiales cubanas y
quería acercarme para comprobarlo.

Me quedé del lado costarricense en el que un oficial de frontera me dio
un sitio privilegiado para hacer algunas tomas del ejército nica.

No puedo asegurar que había cubanos entre las tropas nicaragüenses, sin
embargo vi rostros y ademanes típicos de los cubanos que me hacen
sospecharlo. Pero es solo eso, una conjetura y no quiero asegurar algo
sobre lo que no tengo pruebas.

De cualquier forma, todo parece indicar que esos rumores son fundados.
En una visita de un alto funcionario del Gobierno de Costa Rica a uno de
los refugios, tuve la oportunidad de preguntarle sobre eso y me dijo que
era cierto. Para los cubanos refugiados que han tratado de cruzar la
frontera es una realidad. Algunos me aseguraron haber escuchado el
acento cubano entre las tropas cuando los deportaron a Costa Rica.

De regreso de tirar las fotos vi un cartel en una casa aduanera que
decía: "Bienvenidos los hermanos cubanos". La generosidad de los ticos
es conmovedora. Un señor que se acercó a mí me dijo que él era el dueño,
que si quería conocer a unos cubanos que habitaban allí. Me llevó a la
parte trasera de la aduana y me presentó a un grupo de cubanos que
habían improvisado un campamento en el patio del lugar. Conversé con
ellos, me brindaron café y seguí mi camino.

Luego me encontré con la imagen más conmovedora de todas. Un matrimonio
joven, de Guantánamo con una pequeña de dos meses. A la niña la han
bautizado con el sobrenombre de "La Guerrillera". Viven en la calle,
piden limosna y comen gracias a la generosidad de alguna gente local. He
dicho antes que esa es la imagen más real de la Navidad que yo he
experimentado y así es. Ante estas cosas uno trata de resguardarse de
mil maneras, yo no he podido, esa es mi tribu y me duele, esa imagen no
dejará nunca de dolerme.

¿Cuál es la percepción de los refugiados cubanos de la situación en la
que están? ¿A qué atribuyen la negativa del Gobierno nicaragüense a
dejarlos pasar?

Creo que hay una consciencia de que la negativa de Nicaragua a dejarlos
pasar es consecuencia de la intervención de La Habana para presionar a
Estados Unidos a eliminar la Ley de Ajuste. Ellos sienten que su país,
lejos de tratar de ayudar, lo que ha hecho es convertirlos en una pieza
para presionar y hacer política.

Frente al debate sobre si estos u otros emigrantes recientes lo hacen
por motivos económicos o políticos, qué te dijo tu experiencia allí.

Los peores tiranos, los reyes más crueles, tienden a permitirse algún
momento de magnanimidad. Esa magnanimidad no nace de la bondad, nace
justamente de su seguridad en el poder. Para ellos perdonar una vida no
es un gesto de humanidad sino de confirmación de su poder absoluto. El
régimen cubano en cambio es un gobierno de cicateros, gente con poder
ilimitado pero sin una estética del poder. Esa fealdad, esa tacañería
miserable es la que hace que más allá de sus fronteras sigan tratando de
expoliar a su gente. Otro gobierno, aunque sea por un gesto político de
mediana altura, trataría de mostrar interés en ayudar a su pueblo en la
diáspora, el Gobierno cubano no. Es curioso cómo desde La Habana se dice
que estos emigrantes no son emigrantes políticos (en eso el Gobierno
coincide con una parte del exilio). Pero si no son emigrantes políticos,
entonces, ¿por qué perseguirlos? ¿Por qué mandar tropas a la frontera
nicaragüense? Pero al mismo tiempo que dice que no son inmigrantes
políticos sino económicos, el Gobierno cubano los usa como un
instrumento político para presionar al Gobierno norteamericano.

Sé que se ha especulado mucho sobre si los cubanos refugiados en Costa
Rica con intenciones de llegar a EEUU son emigrantes económicos o
políticos. Ojalá y fuera tan fácil definirlos. Todos los grupos humanos
son complejos y este no es una excepción. Tal parece que se hiciera esta
distinción con el único objeto de separar el "buen elemento" del "mal
elemento".

Desde mi punto de vista esto es absurdo. He conocido a mucha gente allí
conscientes de su desprecio por ese régimen, he conocido a otros que no
tienen una marcada consciencia política y, sin embargo, eso no los hace
menos víctimas. ¿Quiénes somos nosotros para juzgarlos? Son cubanos que
consciente o inconscientemente buscan lo mismo: libertad.

¿Podrías trazar un perfil del inmigrante promedio? ¿En qué te parece que
se parece y se diferencia este éxodo a otros éxodos cubanos anteriores?

La primera impresión que tuve fue que esto era como un Mariel, pero
fuera de Cuba. Eso de por sí ya es algo raro y diferente. La comparación
no es exacta pero puede dar una idea del fenómeno.

La mayoría de los refugiados son gente muy joven, entre los 20 y los 30
y algo. Muchos de ellos sueñan con volver a Cuba lo antes posible a ver
a sus familias. Por lo general se manifiestan contrarios al régimen
cubano y sus políticas de freno a la economía. Muchos de ellos son
profesionales. Allí conocí informáticos, médicos, enfermeros,
ingenieros, etc.…

Por lo general tienen una idea infantil y hollywoodense de los Estados
Unidos. Hay quienes se consideran perseguidos políticos, entre ellos
conocí algunos que decían ser de la UNPACU.

Conocí mucha gente de toda Cuba, pero en especial de la parte oriental
del país.

No creo que exista una diferencia sustancial entre este éxodo y los
otros, el motivo para la gran mayoría es simplemente el mismo. Cuba ha
demostrado ser un lugar inhabitable para el cubano de a pie, y el
desastre de su economía es el resultado de una política arbitraria y
represiva.

¿Cómo te ha impactado esta experiencia como artista y como ser humano?

Es común que el paraíso de un fotógrafo esté en medio del infierno de
mucha gente. Esta es una paradoja insalvable. La tragedia suele ser
fotogénica. Las grandes imágenes de la fotografía se dieron al mundo
entre las más grandes tragedias humanas. En este viaje por primera vez
sentí eso sobre lo que había leído tanto. Para mí fue una escuela desde
el punto de vista profesional como desde lo humano. Son gente que sufre
y eso basta para moverte a la compasión, pero un poco mas allá de los
lugares comunes, es tu gente que sufre.

Desde el principio tomé la decisión de conversar más con ellos que
hacerles fotos. Creo que fue una buena decisión, pues al tiempo ya era
uno más de ellos con la diferencia de que llevaba conmigo una cámara.
Todo el trabajo fue realizado en analógico, de manera que cada vez que
tomaba una foto no estaba tentado a verla en la pantalla de la cámara o
mostrársela a la gente. Esto me ayudó a concentrarme mejor en mi labor.

Mi formación es de pintor, sin embargo he encontrado en la fotografía un
oasis alejado de las construcciones metaconceptuales y muchas veces
falsas del arte actual. Sobre todo este tipo de trabajo que involucra a
la gente y a la vida, en el que uno no interviene más que con la mirada,
una mirada personal de eso que está ocurriendo y ya no es más.

El resultado final de este trabajo será un libro que llevará el mismo
título de la serie: Quo Vadis Cuba. Muy pronto comenzaremos a trabajar
en ello, aún estoy revelando película y escaneando negativos. Falta
mucho trabajo por hacer y por editar, recopilar testimonios, notas, etc.
Espero que ese libro encarne finalmente las dos naturalezas de la imagen
de la que hablaba anteriormente, la documental y la estética.

Source: Geandy Pavón retrata a los emigrantes cubanos en Costa Rica |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cultura/1452372733_19364.html

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