Thursday, January 7, 2016

Cuba y la angustia de la libertad

JOSÉ AZEL: Cuba y la angustia de la libertad

El filósofo Erich Fromm, en un trabajo pionero de 1941 sobre sicología
social, El miedo a la libertad, explora nuestra relación con la
libertad, y en particular las consecuencias personales de su ausencia
bajo un gobierno autoritario. Fromm examina cómo, cuando nos liberamos
de la autoridad, quedamos a veces con sentimientos de confusión.

Las percepciones ofrecidas por los sociólogos en este campo son
importantes para comprender los retos de la adaptación de aquellos que
han sido privados de libertades individuales por décadas, y los retos
enfrentados por las sociedades postotalitarias.

Postotalitarismo no implica democracia. En jerga académica,
postotalitarismo remite no solamente a un período después del gobierno
totalitario. Es una categoría política para regímenes que todavía buscan
control sobre la ciudadanía después de haber perdido su legitimidad
adquirida por ideología oficial o liderazgo carismático. En este sentido
Cuba, con una ideología desacreditada y un liderazgo histórico de edad
avanzada, puede entrar pronto en una etapa postotalitaria.

El totalitarismo procura control total de los dominios políticos,
económicos y sociales. Las opciones son eliminadas. Para aquellos no
acostumbrados a ejercer las libertades, e inexpertos en saber escoger,
una sobrecarga de opciones a menudo lleva a pobres decisiones cuando de
repente enfrentan el estímulo externo de la plétora de decisiones
posibles en las sociedades libres. Estudios de economía y marketing
corroboran la idea de los efectos paralizantes y generadores de ansiedad
al tener demasiadas opciones.

Para muchos cubanos emigrados recientes la exposición inicial a las
muchas opciones y decisiones requeridas por una sociedad libre repercute
en niveles incrementados de ansiedad y desesperanza. Esas condiciones se
observan también en sociedades postotalitarias.

Tras el colapso de la Unión Soviética, numerosos estudios han
documentado este fenómeno del miedo a la libertad. Cuando los recuerdos
de la represión comunista se desvanecían en los países del antiguo
bloque soviético, algunos ansiaban la percibida simplicidad del régimen
comunista.

El trabajo de Fromm diferencia entre "libertad de" (libertad negativa) y
"libertad para" (libertad positiva). En el contexto político, la
libertad negativa remite a libertad de la opresión institucional. La
libertad positiva se refiere a desarrollar el potencial de cada persona.

Una vez libres de la opresión, debemos aprender a hacer selecciones
responsables. Es decidiendo como demostramos quiénes somos y qué nos
interesa. La emigración cubana da fe de que sin posibilidad de escoger
la vida es casi insoportable. Esto es lo que yo llamo la angustia de la
libertad.

Fromm sugiere que cuando las naciones escapan del gobierno totalitario
(cuando experimentan libertad negativa) son propensas a entregarse al
gobierno autoritario, a reemplazar una tiranía por otra. Alega que tales
sociedades están predispuestas a reemplazar el viejo orden totalitario
con un régimen autoritario como manera de lidiar con las decisiones
abrumadoras de la libertad para elegir.

Las naciones postotalitarias a menudo escogen un nuevo régimen
autoritario, que tendrá una apariencia externa diferente, pero realizará
la misma función de eliminar la ansiedad y la incertidumbre de tener que
escoger libremente. En base a esto, algunos manifiestan que la
democracia no es tan deseable para Cuba, y proponen gobiernos iluminados
o despotismo benevolente. La legitimación del régimen de Castro bajo la
nueva política EEUU-Cuba ofrece un sutil ejemplo de este enfoque.

Como categoría política, el postotalitarismo es incompatible con los
derechos políticos. Y esos derechos son fundamentales, porque sin
derechos políticos la ciudadanía no puede reivindicar ningún derecho.
Sin derechos políticos, los derechos económicos carecen de base y no son
derechos, sino permisos que pueden ser revocados. Entonces, el apoyo a
un régimen postotalitario no democrático implica respaldo a su orden
ilegítimo.

El remedio para los efectos de la ansiedad de ser libre de escoger no es
alguna forma de totalitarismo-light. El antídoto es una ciudadanía
conocedora de, y libre para ejercitar, sus derechos políticos y económicos.

Gobiernos democráticos y mercados libres son los únicos sistemas
diseñados para asegurar la participación ciudadana en asuntos políticos
y económicos. Y es esa participación la que nos enseña a apreciar la
diversidad, a dar la bienvenida a los retos de nuestras decisiones, y a
transformar la angustia de la libertad en amor a la libertad.

Investigador Senior en ICCAS de UM, y autor del libro 'Mañana in Cuba'.

jazel@miami.edu

Source: JOSÉ AZEL: Cuba y la angustia de la libertad | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article53405075.html

No comments:

Post a Comment