Friday, December 18, 2015

Dejar atrás el maniqueísmo

Dejar atrás el maniqueísmo
DIMAS CASTELLANOS | La Habana | 17 Dic 2015 - 4:39 pm.

En este año transcurrido desde el anuncio de restablecimiento de
relaciones entre Cuba y EEUU, ¿cuáles son los avances conseguidos?

Los avances en el año transcurrido no se corresponden ni con las
necesidades del país ni con las esperanzas que infundió el anuncio del
restablecimiento de las relaciones diplomáticas con EEUU, la mayor
potencia científica y económica del mundo, situada a unas cuantas millas
de nuestro país. Más allá del crecimiento del turismo, de la apertura de
zonas WiFi a un precio inaccesible para la mayoría de los cubanos y la
concesión de unas cuantas horas de internet en los sectores de la
cultura y la salud con una velocidad tan lenta que puede afectar los
nervios a cualquiera, no existen verdaderos avances. Esas medidas, que
por sus insuficiencias y limitaciones solo benefician a un reducido
número de cubanos, se han acompañado con otras de franco retroceso,
entre ellas las limitaciones a los médicos para salir al exterior, lo
cual ha provocado un malestar generalizado en ese sector. Al colocar en
una balanza los "avances" y los retrocesos, la balanza se inclina hacia
lo segundo. Lamentablemente los avances que Cuba y los cubanos necesitan
continúan en lista de espera.

Durante este último año, ¿qué ha primado de parte del Gobierno cubano:
los cambios o el freno a los cambios?

Durante el último año ha primado el freno. Las tímidas y limitadas
reformas iniciadas en 2008, aunque rompieron el inmovilismo de casi
medio siglo, han sido insuficientes para desatar los nudos que impiden
el despegue de la economía. Ese freno explica los pocos resultados
obtenidos y el empeoramiento de la situación en Cuba. El
restablecimiento de las relaciones entre Cuba y EEUU, que pudiera
representar un motivo para profundizar los cambios, se ve frenado por el
mantenimiento de los factores retardatarios: el control casi absoluto
del Estado sobre los medios de producción, el intento de conservar la
economía planificada, la lucha por impedir la formación de una clase
media nacional y la negativa a devolver las libertades ciudadanas que
fueron arrebatadas en los primeros años de revolución. En fin, la
insoluble contradicción entre conservar el poder totalitario y lograr
una economía eficiente. Por esa razón lo que ha primado es el freno a
los cambios.

¿Qué medidas beneficiosas para la población de la Isla han sido puestas
en práctica a lo largo de este año?

Con excepción de las mencionadas sobre zonas WiFi e internet limitadas a
médicos y artistas —a pesar de que el cable submarino entre Cuba y
Venezuela se puso en explotación desde 2013—, ninguna otra medida
beneficiosa para la población se ha puesto en marcha. En su lugar, se
han desatendido necesidades urgentes como la de los cubanos de ser
empresarios en su propio país, la posibilidad de ser contratados
directamente por empresarios extranjeros, la disminución de las trabas
que impiden a cuentapropistas y campesinos aumentar la producción y los
servicios, la equiparación entre salario y costo de la vida, y la
disminución de los precios crecientes de los alimentos (hoy mismo compré
dos libras de malanga, que hace menos de un año podía adquirir por siete
pesos, me costaron 20 pesos). Esas medidas necesarias requieren de una
voluntad política hasta ahora ausente en las autoridades del país.

¿Qué puede esperarse a corto plazo de las relaciones entre Cuba y EEUU?

A corto plazo puede esperarse muy poco, a menos que se produzca un giro
brusco en la conducta del Gobierno que ponga definitivamente las
necesidades de los cubanos y de la nación por encima de los intereses
económicos, políticos e ideológicos de los que detentan el poder. Por
todo lo anterior, las esperanzas y expectativas que generó el anunció
del restablecimiento de las relaciones con EEUU, un acontecimiento
llamado a ser el de mayor trascendencia política ocurrido en Cuba desde
1959, se han ido esfumando. El Gobierno cubano podría, en el proceso de
normalización de las relaciones con EEUU, dar pasos para el
empoderamiento ciudadano, de manera que fortalezca la posición del
presidente Barack Obama frente al Congreso. La negativa a marchar en esa
dirección se refleja en el creciente y peligroso éxodo de cubanos. Y
todo ello está ocurriendo en un escenario desfavorable para conservar el
poder sin cambiar, como lo demuestran los cambios políticos que están en
pleno desarrollo en la región. Se impone pues abandonar el maniqueísmo
entre derecha e izquierda y revolución y contrarrevolución y optar por
el pragmatismo que promueva la eficiencia que es lo que los cubanos
necesitamos.

Source: Dejar atrás el maniqueísmo | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1450298644_18886.html

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