La colonización económica de Cuba
noviembre 11, 2015 12:13 pm·
Capdevila, Boyeros, Osmar Laffita, (PD) Después de 18 meses de
conversaciones secretas entre Washington y La Habana en la que fungieron
de mediadores su Santidad el Papa Francisco y el gobierno de Canadá,
para sorpresa de tirios y troyanos el 17 de diciembre de 2014, los
presidentes Barak Obama y Raúl Castro anunciaron el restablecimiento de
la relaciones entre los dos gobiernos.
Posterior a ese inesperado acontecimiento, los gobernantes de los
Estados Unidos (EE.UU) y Cuba se reunieron por primera vez en la VII
Cumbre de Las Américas celebrada en la ciudad de Panamá en abril del
presente año. Luego se volvieron a encontrar en Nueva York por la
asistencia de ambos mandatarios a los eventos celebrados por el 70
aniversario de la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Luego de trascurridos 54 años de no mantener ningún vínculo diplomático,
solo oficinas de intereses que ventilaban asuntos puntuales pero no con
el estatus de legación diplomática, fueron reabiertas las respectivas
embajadas de los dos países en Washington y La Habana. Desde ese
momento, se han mantenido de manera fluida los contactos entre
funcionarios de ambos gobiernos. Han visitado la Isla empresarios,
representantes de instituciones académicas, universidades y otros
segmentos de la sociedad norteamericana.
Es decir que el 17 de diciembre no solo se celebra el día de San Lázaro,
el santo milagroso, que lo puede y cura todo, fue ese día en que se
produjo el inesperado viraje del inquilino de la Casa Blanca hacia una
política más distendida hacia las autoridades cubanas.
Tal política cocinada por largo tiempo luego de terminada, fue
placenteramente degustada por el equipo del presidente Barak Obama que
fue el Chef que hizo realidad tan suculento menú.
En este banquete también participaron con cubiertos reservados, un
selecto grupo de empresarios desesperados por degustarlo y así dar su
total aprobación. De igual forma asistieron entusiastas al convite
gastronómico, legisladores bipartidistas de las dos Cámaras del Congreso
que han realizado un fuerte cabildeo para que sus restantes colegas
pongan fin al embargo comercial, que se aplica por más de 50 años al
gobierno militar dictatorial cubano.
Como gesto de complacencia a la cúpula militar que gobierna a Cuba, la
Casa Blanca en enero puso en vigor 12 medidas dirigida a flexibilizar el
embargo, pero las autoridades cubanas, exigen el derecho de tener un
cubierto en igualdad de condiciones para participar en el festín
convocado por el presidente de los EE.UU, entonces dejaron fijada su
posición que afirma que tales medidas son incompletas, porque no ponen
fin al embargo.
Trascurridos siete meses en septiembre, los departamentos del Tesoro y
Comercio, dieron a conocer una mayor flexibilización de las 12 medidas
citadas. Las autoridades cubanas con excepción del envío de remesas,
afirman a través de sus voceros más conspicuos que las citadas medidas
no van dirigidas a eliminar el embargo, el cual impide el desarrollo
económico de Cuba y su inserción en el comercio mundial.
Es decir lo que quiere La Habana, es que se elimine el embargo a cambio
de nada. Sobre esto hoy despliegan una activa labor de lobby en el
Congreso, importante empresas norteamericanas. Muestra de esas
intenciones colonialistas las tenemos en el recién creado Consejo de
Negocios EE.UU-Cuba, bajo el auspicio de las Cámaras de Comercio de
ambos países, cuyo fin no es otro que propiciar vínculos en el sector
empresarial e identificar oportunidades comerciales mutuamente ventajosas.
Como muestra de tan marcado interés en posicionarse en el mercado
cubano, los miembros de este Consejo constituido el 25 de septiembre, a
través de una amplia representación, viajaron a la capital cubana, en
plena celebración de la Feria Internacional de la Habana (Fihav 2015).
Así, estuvo presente e integrada por representantes de las empresas
Stanley Morgan, Home, Caterpillar, Boeing, American Airlines, Heinz
Kraft, Fox News, The Wall Street Journal y Sprint.
Es decir, para los representantes de la crema y nata de los grandes
consorcios empresariales de los EE.UU, presentes en esta primera ronda
de negocios, los visitantes norteamericanos dejaron bien sentadas las
potencialidades de la economía cubana. También que dicho comercio no se
puede materializar, por las trabas que hoy impone el embargo.
En la misma sintonía que los representantes de las empresas americanas,
la parte cubana dejo bien claro las grandes oportunidades que ofrece el
gobierno cubano al comercio y la inversión con las empresas
norteamericanas, lo cual hoy no es posible por la vigencia del embargo.
En respuesta a este planteamiento, la representante de la Boeing, la
mayor constructora de aviones y equipos aeroespaciales del mundo, dijo a
los presentes que tan pronto sea retirado el embargo, su compañía está
lista para la venta de aviones al gobierno cubano.
Entre los 50 empresarios norteamericanos presente en la reunión del
consejo estuvo Mike Fernández, principal directivo de MBF Healthcare
Partners, dedicada a los seguros médicos y uno de los empresarios más
acaudalados del sur de la Florida, el cual expresó ser un firme
partidario de que quiten el embargo. Porque su vigencia no ayuda al
comercio y las relaciones.
Una muestra del poder de cabildeo de este Consejo, quedó reflejado en
que en la reunión de La Habana, estuvo presente Carlos Gutiérrez,
secretario de Comercio en la administración George W. Bush. Gutiérrez
afirmó que la suspensión del embargo es clave. Dejo claro su apoyo a la
iniciativa que promueve el Consejo dirigida a lograr que empresarios de
alto nivel viajen a Cuba. Que conozcan los mecanismos legales vigentes
en Cuba y que los empresarios cubanos se familiaricen a su vez con el
entramado estadounidense. Así se posibilitará llegar a puntos comunes
para concretar negocios beneficiosos para ambas partes.
Previo a la reunión del Consejo, Rodrigo Malmierca Díaz, titular de
Comercio Exterior y la Inversión Extranjero, sostuvo un ameno encentro
con Myron Brililiant, vicepresidente de la Cámara de Comercio de los
EE.UU, el cual estuvo al frente del grupo de empresarios. En dicho
encuentro ambos dirigentes expresaron que hubo total sintonía en las
potencialidades de la economía cubana y el rechazo a las trabas
impuestas por el embargo al intercambio comercial entre los dos países.
Las conclusiones que se pueden extraer de la primera reunión del
Consejo, es que tanto la parte estadounidense como la cubana, se
desentendieron de las 14 medidas ejecutivas aprobadas por el presidente
de los EE.UU, puestas en vigor en enero y fortalecidas en septiembre las
cuales van dirigida a fortalecer el sector de los pequeños negocios
privados y las cooperativas no agropecuarias, algo con que La Habana
está en total desacuerdo y todo indica que la Cámara de Comercio de los
EE.UU, la apoya.
La Habana quiere que sea eliminado el embargo y a renglón seguido,
servir en bandeja los principales sectores de la economía cubana a los
consorcios más poderosos. Esos que pueden invertir cuantiosas cifras en
la agricultura, la industria, las comunicaciones, el transporte, los
servicios, la alimentación, la construcción, los que irremisiblemente se
apoderarán del mercado cubano como nuevos colonizadores que en vez de
traer espadas y arcabuces, se aparecerán con portafolios repletos de
dólares.
orignesmadibas@gmail.com; Osmar Laffita
Source: La colonización económica de Cuba | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/la-colonizacion-economica-de-cuba/
No comments:
Post a Comment