Saturday, November 7, 2015

Importación de mercancías, un negocio en ascenso

Importación de mercancías, un negocio en ascenso
LOURDES GÓMEZ | Santiago de Cuba | 7 Nov 2015 - 2:38 pm.

Aumentan los importadores particulares de mercadería y su fortaleza
principal es la venta a plazos, algo impensable en las tiendas estatales.

Las ventas en el mercado negro han sido una constante en la Cuba
revolucionaria. Firmemente perseguidas por las autoridades policiales,
eliminarlas no ha estado nunca dentro de sus posibilidades. Si en años
anteriores estas ventas se hacían de manera subrepticia, hoy el amparo
de los negocios privados las ha hecho florecer y es muy fácil acceder a
ellas.

La diversidad de las mercancías vendidas es ilimitada: alimentos,
herramientas, electrodomésticos y ropas. Lo que usted quiera comprar y
las tiendas estatales no posean o tengan a precios astronómicos, se
encuentra en el mercado negro. Solo es necesario preguntar en la calle,
y la mercancía aparece.

El robo a las empresas estatales es la fuente fundamental de este
comercio. Pero desde hace pocos años se le ha unido la importación de
mercancías de manera privada. Aunque reciamente maniatado por numerosas
regulaciones aduaneras, este negocio prospera, aupado por las carencias
crónicas que padece el país y la corrupción creciente de la anquilosada
infraestructura gubernamental.

Su fortaleza principal es la venta a plazos, opción de pago negado a las
personas por parte de los comercios estatales. Obligado a pagar al
contado con sus irrisorias remuneraciones, comprar de esta manera recrea
la ilusión de consumo. La ropa es la mercancía que más se importa. La
prohibición de su venta a los cuentapropistas no ha reducido su tráfico,
solo ha hecho que los vendedores diversifiquen y perfeccionen las
maneras de hacerlo.

La cadena del tráfico comienza con los viajes de compras a Ecuador,
Haití y Rusia. Estos lugares se han convertido en los paraísos de
inversión de estos nuevos importadores privados. Las redes están
eficientemente organizadas. Se hace la compra entre cuatro días y una
semana y se regresa a la Isla donde se le entrega a sus distribuidores.

Yulia tiene 29 años, y trabajaba de informática. Empezó con la venta de
ropa en su centro de trabajo, una amiga se la daba y ella le ponía su
plus de ganancia. Después de dos años ha decidido estrenarse como
inversionista. Acaba de regresar de Moscú, donde hizo una compra de 125
kilos entre ropa y zapatos.

"Fue mi primer viaje fuera de Cuba", comenta, "el alojamiento y demás
estaba cuadrado, fui a medias con otra persona que me contactó con la
gente de Moscú. Fueron solo seis días, me hubiera gustado visitar la
Plaza Roja y la discoteca Habana Vieja, pero entre las compras en la
tienda y el empaquetado no hubo tiempo para turistear. Será para el año
que viene".

Ella vende ropa en su casa y tiene sus distribuidores. La mayoría son
jóvenes desempleados que se buscan la vida como revendedores. Caminan
por las calles de los barrios de Santiago con las mercancías colgadas en
sus brazos o simplemente la exponen en los bancos de los parques como
cualquier vendedor legal. Llegan hasta centros de trabajo proponiendo
atractivas cuotas de pago de hasta tres meses, y regresan a cobrar sus
adeudos cada día de pago.

Otro de estos empresarios es Joaquín, de 56 años, cubano nacionalizado
español, quien después de tres años ha dejado su residencia madrileña
para importar mercancías. Su pasaporte español le permite mayor libertad
en cuanto a los países a visitar. El hace los viajes vez cada dos o tres
meses. Vende su mercancía al por mayor, que es la mejor manera de
recuperar rápido la inversión. "Tengo mis compradores seguros", dice, "y
siempre me aparecen nuevos".

El negocio fructifica. Las buenas opciones de pago, la calidad y
variedad de ropas y zapatos, en comparación a las carísimas prendas que
caducan en las tiendas en divisas, hacen que cada día se acojan más
cubanos a este medio de vida.

Source: Importación de mercancías, un negocio en ascenso | Diario de
Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1446899932_17892.html

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