Tuesday, November 17, 2015

Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, corporación de Alejandro Castro

Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, corporación de Alejandro Castro
Este reducido y omnipotente clan se sustenta en la complicidad que
genera el sexo en grupo.
Juan Juan Almeida
noviembre 16, 2015

Cimentada sobre una extraña lealtad, cuasi enlazada por la endogamia de
sus miembros, y ubicada en un recinto intramuros de la calle 36 esquina
39 del habanero Nuevo Vedado, la Comisión de Defensa y Seguridad
Nacional (por favor, no confundir con el Consejo de Defensa Nacional) es
el inquietante grupo con cara, pero sin identidad legal, creado con la
intención de prolongar la anti institucionalidad.

Según la Constitución, que deberíamos cambiar pero aún vigente, la
Asamblea Nacional del Poder Popular es el órgano de poder con mayores
facultades legislativas y constituyentes. A esta se le subordinan el
Tribunal Supremo, la Fiscalía General e incluso la Contraloría; en ella
son designados los miembros del Consejo de Ministros y se elige el
Consejo de Estado.

Pero eso es sólo en papeles porque en la práctica, el epicentro de poder
se encuentra en la siempre bien servida mesa que cada domingo se monta a
la hora de almuerzo en La Rinconada (complejo habitacional donde reside
el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República
de Cuba, Raúl Castro).

Desde allí salen las tareas (de política exterior e interior) que luego
cada organismo, ministerio o entidad, cumple siguiendo un bien marcado
algoritmo de pasos para tomar decisiones que, valga la redundancia, por
elementales razones de compartimentación, seguridad, efectividad y
competencia, antes de ser ejecutadas, el octogenario general las lee,
revisa y aprueba, personalmente.

Pero, desde hace algún tiempo, impulsado por su ya acostumbrado estado
de paranoia, su repetida intención de retiro, la pérdida de confianza
hacia todo el que le rodea y el claro propósito de supervisar el
cumplimiento de las tareas acordadas; el mandatario cubano otorgó
poderes extraordinarios al comensal más habitual del hartazgo
dominguero, su primogénito.

Fue así cómo el iracundo, torticero, obtuso y brutal Castro Espín, creó
este grupo "paraestatal" de poderes ilimitados que, sin ordenamiento
jurídico alguno, funciona como un gobierno paralelo y tiene, entre otras
cosas, la facultad de:

1.- Planificar, dirigir e inspeccionar los servicios de los Ministerios
y los cuerpos de Seguridad del Estado.

2.- Crear, conformar y asignar órganos de asesoría y coordinación
necesarios para el cumplimiento de la misión en los diferentes Ministerios.

3.- Participar en las regulaciones, acoplamiento y control de todas las
entidades adscritas y vinculadas a los organismos centrales de la
administración del Estado.

4.- Ejercer y supervisar, bajo su responsabilidad, las funciones que el
Presidente de la República le encomienda.

Este reducido y omnipotente clan funciona como una gran corporación que,
a mi juicio, se sustenta sobre la complicidad que genera el sexo en grupo.

Lo digo porque resulta curioso saber que el primer viceasesor de tan
importante comisión, el escritor y periodista Juan Francisco Arias
Fernández (Paquito) fue esposo de una exnovia de Alejandro; y más
sorprendente fue conocer que el segundo viceasesor, el joven escritor,
investigador, licenciado en Derecho, máster en Relaciones
Internacionales, doctor en Ciencias Políticas y especialista en
Relaciones Interamericanas y Seguridad Nacional, Abel Enrique González
Santamaría, fue novio de la actual pareja de Alejandro.

Detalle inequívoco. Parece que en la Comisión de Defensa y Seguridad
Nacional, más que la Patria, importan las entrepiernas. Debería
asociarse al CENESEX.

Source: Comisión de Defensa y Seguridad Nacional, corporación de
Alejandro Castro -
http://www.martinoticias.com/content/comision-de-defensa-seguridad-nacional-corporacion-de-alejandro-catrso/109184.html

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