Sunday, November 15, 2015

A quién fusilamos ahora

A quién fusilamos ahora
[15-11-2015 02:14:12]
Angélica Mora
New York

(www.miscelaneasdecuba.net).- La reunión fue convocada de urgencia. El
jefe estaba al borde de un ataque nervioso. Uno a uno fueron llegando
los miembros de la Cúpula gobernante y se sentaron en silencio. Éste
pesaba y se hacía sentir como una capa mortuoria sobre los presentes. Se
divisaba una voluta de humo que salía de la cabeza del Mínimo Jefe y
temían su ira, volcada hacia ellos.
Todos sabían el motivo de la convocatoria.
-Los he reunido, dijo el Jefe, porque hay que minimizar los estragos
motivados por la detención de los familiares de Tribilin Inmaduro y la
Primera Combatiente Floral.

-Nosotros le advertimos, expresó el Jefe de Relaciones Públicas, -que no
metieran a tantos familiares en los negociados.
-Eso se llama Neopotismo, declaró el más Ilustrado.
-Eso se llama imprudencia, dijo el más Prudente, a quien nunca le habian
podido probar sus chanchullos en La Gaviota. Y habia delatado al que
hacía perfumes.

-Como se llame, replicó el Jefe, -hay que ver como salimos de ésta,
antes que Nico y la Combatiente caigan; y el nuevo gobierno nos corte
los 800 mil barriles de petroleo que todavia arriban puntualmente a
nuestro puerto.

-No podemos sacar a Tribilín Inmaduro y colocar a Descabello, porque ese
está más metido aún en el narcotráfico, manifestó el más Versado en
Asuntos Internacionales.

-Yo creo, dijo el más Guataca, que la culpa de todo la tiene nuestro
Compañero y Camarada de las Comunicaciones, el que va frecuentemente a
arreglar las máquinas de votación.

-Quién eres tú para decir eso, le contestó airado el de las
Comunicaciones. -Tú ordenaste que fusilaran a los que acusamos nosotros
de Narcotráfico en 1989 y yo no te lo eché en cara para nada.
-Basta, basta, dijo el Jefe. -Yo lloro frente el espejo cada vez que me
afeito, recordando ese episodio.. Uno de ellos era como de mi familia y
yo tuve que dar esa orden.

Uno a uno fueron saliendo, sin resolver nada, mientras el Jefe
abandonaba su mansión en la Rinconada para ir, una vez más, a recorrer y
esta vez a poner poner Flores en los cementerios.

Source: A quién fusilamos ahora - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5647dc643a682e13f084a0ee#.VkhIg_mrTjY

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