Saturday, October 3, 2015

Qué opinan los cubanos de Europa sobre las relaciones Cuba-EEUU ?

¿Qué opinan los cubanos de Europa sobre las relaciones Cuba-EEUU ?

Catorce cubanos que residen en varios países representan un abanico de
edades y profesiones
Algunos favorecen el deshielo porque puede dar mayor participación a 'la
débil sociedad civil' en la isla
La mayoría se muestra escéptica ante la posibilidad que los Castro
abandonen el poder, pero dicen tener esperanzas en ciertos cambios
WILLIAM NAVARRETE
Especial/el Nuevo Herald

Ha pasado casi un año desde el anuncio, el 17 de diciembre, de la
normalización de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba,
interrumpidas el 3 de enero de 1961, bajo la administración del
presidente Dwight Eisenhower. Desde entonces, la Casa Blanca ha conocido
11 presidentes y 15 mandatos. En La Habana, desde 1959, los hermanos
Castro, Fidel primero, y designado por este, su hermano Raúl, ocupan el
poder ininterrumpidamente hasta hoy.

La reanudación de relaciones fue tema que estuvo fraguándose durante
conversaciones secretas entre la administración de Barack Obama y el
gobierno cubano, con el papa Francisco I como mediador histórico que
propició el acercamiento entre los dos países. Por supuesto, el anuncio
de estas negociaciones entre bambalinas sorprendió a más de uno.

Desde 1959 Europa ha servido de puente para que cubanos de todos los
orígenes sociales llegaran a Estados Unidos utilizando el Viejo
Continente como trampolín. España fue durante el periodo franquista el
país privilegiado adonde llegaban los exiliados de las dos primeras
décadas de castrismo. Francia acogió esencialmente a un exilio integrado
por escritores y artistas, muchos de ellos establecidos ya en París
antes del triunfo de la revolución y que nunca regresaron a la isla.

Es a partir de la caída del muro de Berlín (1989) y cuando La Habana
empieza a autorizar que los ciudadanos cubanos viajen al exterior, con
una carta de invitación cursada por un extranjero, que comienza a llegar
un número considerable de cubanos a prácticamente todos los países de
Europa. Un porcentaje importante de estos terminó por establecerse en
Estados Unidos, pero las oleadas sucesivas han mantenido estables la
cifra de presencia cubana en el continente, siendo Italia y Francia,
después de España, los países de mayor inmigración.

180,000 cubanos se habían naturalizado españoles en 2014
En la última década el fenómeno de naturalización española por la
conocida Ley de la Memoria Histórica o Ley del Nieto (2008) decretada
durante el gobierno de José Luis Zapatero acrecentó la presencia cubana
en la Península. En 2014, 180,000 cubanos se habían naturalizado
españoles. De ellos, un número considerable viajó a Europa para
continuar el viaje hacia Estados Unidos, valiéndose de la facilidad que
ofrece un pasaporte comunitario para entrar en el territorio
norteamericano con visado turístico de tres meses.

Sobre este nuevo contexto opinan 14 cubanos establecidos en Europa. Sus
opiniones divergentes permiten establecer, estadísticamente hablando,
indicadores sobre la percepción de los hechos por quienes piensan en
Cuba desde este lado del

Atlántico.

Amir Valle, escritor nacido en Guantánamo en 1967 y establecido en
Berlín (Alemania) desde 2006, estima que "el inmovilismo político y
económico de Cuba durante cinco décadas (47 años de estancamiento
ideológico total) hace lógica la esperanza en un cambio futuro". Autor
de novelas exitosas y director de la revista digital de cultura
hispanoamericana Otro lunes se considera un desterrado: salió de Cuba en
2005 a presentar su novela Santuario de sombras y, al regresar un mes
después, le impidieron entrar al país. ''Una vez esfumado el fantasma de
la invasión yanqui con el cual siempre Fidel Castro nos mantuvo
engañados en una omnipresente y estúpida trinchera –dice–, la implacable
estrategia económica capitalista que asume hoy el raulismo para
sobrevivir será quien fuerce el cambio político''. Algo que se verá
favorecido, según él, porque ''la nueva élite de poder, el neocastrismo,
no cree en ideologías: su credo es el dinero".

La traductora de Naciones Unidas y escritora María Elena Blanco nació en
La Habana en 1947 y salió al exilio en 1961 hacia Argentina. Vivió
esencialmente en Nueva York, se naturalizó norteamericana en 1967 y
desde 1986 se estableció en Viena (Austria). Considera las nuevas
relaciones como un paso positivo en esta etapa de evolución política en
la isla. ''Una coyuntura que pone ostensiblemente de manifiesto las
contradicciones internas del régimen y podría gatillar la transición
hacia una situación inédita", afirma. ''Se inicia un necesario proceso
de catarsis, no exento de incertidumbres y peligros", y espera que esta
situación ''fomente condiciones propicias para el despertar de la aún
débil sociedad civil y la toma de conciencia cívica con miras a su
participación activa y solidaria en la reconstrucción material y moral
de la nación sobre una base democrática''.

Nacido en Santa Clara, en 1936, el escritor Manuel Díaz Martínez fue uno
de los firmantes de la célebre Carta de los Diez (1991), un documento en
el que 10 intelectuales cubanos pedían al régimen cambios reales, por lo
que fueron acusados de agentes de la CIA y expulsados de sus trabajos.
Un año después se exiliaba en Las Palmas de Gran Canaria donde vive
todavía. Para él con esta nueva coyuntura "cesa una situación de inercia
que no favorecía a los ciudadanos de ambos países", y cree que ''si el
experimento de Obama no fracasa, los cubanos verán solo mejorías en el
orden material'' pues descarta que ''el régimen castrista esté pensando
en hacer cambios políticos que pongan en riesgo su poder totalitario''.
''En Cuba, la dictadura desaparecerá cuando desaparezcan los Castro'',
concluye.

Mae Liz Orrego, consejera política del Parlamento Europeo por el grupo
parlamentario ALDE, es la única cubana que ocupa un puesto de
funcionaria en esta institución. Tiene 34 años y salió de Cuba hacia
Suecia en 1996, por reunificación familiar, pues su padre había obtenido
el asilo político allí. Es ciudadana sueca y reside desde hace cuatro
años en Bruselas, Bélgica. Siente mucha curiosidad ante esta nueva
coyuntura ''pese a las frustraciones que sintamos los que hemos
trabajado por la democratización de la isla, pues creo que ahora EE.UU.
ha dado el paso y nadie podrá seguir distorsionando el debate o
acusándole de asfixiar al pueblo cubano". Antes de trabajar en el
Parlamento, Orrego fue responsable del programa ''Cuba'' en el Centro
Internacional Liberal de Suecia. ''El gobierno cubano aprovecha la
ocasión para continuar enriqueciéndose ilícitamente, pero debería dar
espacio a la oposición. No lo veo venir, pero después de tantos años y
sufrimientos prefiero no perder la esperanza del todo".

Menos optimista, Miguel Sales, escritor y traductor de organizaciones
internacionales de la ONU nacido en 1951, salió de Cuba hacia Estados
Unidos en 1978 después de ocho años de presidio político. En los años
1990 se estableció en Europa y vivió primero en París y luego en Málaga
(España), donde dirige hoy el partido Unión Liberal Cubana. Considera
que "la reconciliación en los términos planteados hasta ahora es un
grave error, pues el principal argumento de los apaciguadores es el
inevitable giro hacia el capitalismo que redundará en cambios sociales y
políticos de signo liberalizador, pero si esto fuera cierto, China y
Vietnam serían las mejores democracias del mundo". Para el autor de
varios libros de ensayos bajo el seudónimo de Julián B. Sorel "en el
horizonte histórico de Cuba asoma un 'putinismo' similar al ruso y por
razones análogas una fachada semidemocrática tras la que va a operar un
régimen férreamente dominado por la alianza entre militares, la
jerarquía del Partido Comunista (PCC), con la bendición de la Iglesia y
el aplauso de la comunidad internacional".

Tenía 21 años cuando en 1965 zarpó en un barco rumbo a Leningrado (hoy
San Petersburgo) y vivió hasta 1975 en Kiev (Ucrania). Mirtha
Caraballo-Trezecinski es intérprete de cinco lenguas, se instaló en
Polonia en 1975 y consideró este país como su primer exilio. En su libro
J'ai fait mon chemin (escrito en francés) contaba que los polacos de
entonces eran como el rábano: ''rojos por fuera y blancos por dentro'',
refiriéndose a que el comunismo nunca caló realmente en ellos. Cataloga
de ''gran paso'' la reanudación de relaciones cubanoamericanas y añade:
''deseo creer que habrá libertad de expresión, tolerancia, progreso y,
sobre todo, mucho amor entre todos los cubanos''. En 2013 estuvo en Cuba
después de décadas sin regresar y dice que sintió ''gran esperanza al
ver los pasos dados en algunos ámbitos con respecto a lo que dejé atrás''.

Desde Leiden, Holanda, donde dirige los sellos editoriales Almenara y
Bokeh, Waldo Pérez Cino, nacido en 1972, salió de Cuba en 1997. Prefiere
hablar de cambio de política más que de deshielo: "Este cambio favorece,
al menos a corto plazo, tanto al gobierno como al pueblo cubano, aunque
de maneras distintas: puede tener, por un lado, consecuencias
importantes para el desarrollo de la sociedad civil, y sus consecuencias
económicas incidir en una mayor capacidad de actuación política, y por
otro, cabe esperar que el grupo gobernante lo aproveche políticamente''.
Para él no se trata de aplaudir o lamentar lo sucedido sino de
''pensarlo como cambio de escenario que, a medio plazo puede sentar
bases importantes para una transición democrática''.

En Venecia, Mercedes Marrero Guavallo es guía de turismo especializada y
allí estudió Lengua y Literatura Extranjeras. Salió de Cuba en 1974,
casada con un italiano, rumbo a Roma. Hoy día forma parte del Comité por
Venecia para la preservación del patrimonio de la ciudad y es fundadora
de la Asociación Venecia Arte. Estima que ''no se puede leer la historia
sin contextualizarla y el restablecimiento de relaciones es un ejemplo
que se suma a la larga lista de novedades provocadas por los cambios
geopolíticos de la segunda mitad del siglo XX''. Para esta amante de
vino y miembro del movimiento Slow Food ''se abre una época nueva y
desconocida'' de la que se pregunta si los cubanos dispondrán de la
brújula idónea para encontrar el rumbo justo. ''Como amo a mi patria y a
mi pueblo digo sí con optimismo''.

Ingeniero de sistemas en Estocolmo, Suecia, Pedro Luis Álvarez Peña
salió de Cuba en 1987 como estudiante hacia la ex Unión Soviética, de
donde llegó como refugiado a Suecia en 1991. Considera los pasos de la
administración Obama como ''positivos para un futuro bienestar en Cuba,
pues la política de enfriamento ha dado pocos resultados en los últimos
50 años''. Es de los que cree que ''con diplomacia y relaciones
económicas se posibilitará mayor intercambio, incluso en los planos
político y social, que conllevará a una relajación del estado de
control, quedando en manos de la sociedad civil cubana emprender el
camino de lo cambios, de considerarse necesario''.

Desde la Provenza francesa, adonde llegó en 1971 casada con un francés,
Mayda Rodríguez Gil (Claude de casada) es jubilada. Piensa que "no es
fácil opinar desde el confort de un país tan diferente". No ha regresado
a Cuba desde 1979 y le ha estado ''dando miles de vueltas en mi cabeza y
no veo el beneficio para la nación, y a pesar de que la noticia me
entusiasmó pues pensé que se abrían nuevas oportunidades, al pasar los
días veo pocos cambios''. Es de las que cree que ''si el régimen no
cambia, nada cambiará''.

Waldo Balart nació en Banes en 1931 y salió de La Habana el 1 de enero
de 1959 rumbo a Nueva York. Allí residió 10 años antes de mudarse a
Madrid, donde vive hace 45. Es uno de los pintores cubanos abstractos de
mayor renombre y en noviembre próximo expondrá en la prestigiosa galería
madrileña Guillermo de Osma. Nunca ha vuelto a Cuba. Para él, "este es
un asunto terriblemente triste porque Obama no exigió a los Castros
ningún requerimiento previo y porque las condiciones de opresión y
pobreza del pueblo cubano son las mismas o se han recrudecido". Es por
eso que Balart, quien es hermano de la primera esposa de Fidel Castro y
conoce muy bien a su ex familia política, afirma que "no hay ninguna
señal de mejoría y hasta la presión internacional se ha relajado debido
a la influencia de Obama".

Se desempeña en contaduría, tiene 44 años, vive en Barcelona hace más de
una década y salió de Cuba a estudiar en la ex Unión Soviética en 1989
y, luego, definitivamente, hacia Francia en 1996. Yusil Gascón Valido
considera lo sucedido como ''un artilugio creado por la dictadura al no
encontrar ya a otro Estado al que pueda desangrar, después de haber
dejado a Venezuela en la miseria". Es de las que estima que se trata de
"una estrategia de los nuevos Castros para mantener su dinastía en el
poder imitando a Obama en su papel de hacedor de una nueva era
libertaria, pero todo no es más que un engaño hacia el pueblo''.

Nacido en Camajuaní en 1949, Félix José Hernández salió de Cuba en 1981
con su esposa e hijo. Su suegro lo fue a buscar por el Mariel y les
impidieron salir. Un año después lograron emigrar a Francia con una
''visa de establecimiento'' y fueron instalados en un hogar de
refugiados en el sur del país. Profesor durante 17 años en la
universidad francesa, vive en París y considera que "el embargo
estadounidense no ha llevado la libertad al pueblo cubano y ha sido un
fracaso". En cuanto a las nuevas relaciones opina que ''provocarán una
apertura económica que convertirá a Cuba en una mini China, habrá
liberalización de la economía y circularán libremente las personas,
aspectos sin dudas positivos, pero el poder político represivo
continuará en manos del Partido único, del clan de los Castro y de la
oligarquía roja''.

MI GENERACIÓN CRECIÓ EN UN PAÍS MARCADO POR SUS RELACIONES CON EE. UU
QUE, DE UNA PARTE, ERA EL ENEMIGO Y DE OTRA, ES DONDE VIVE BUENA PARTE
DE LAS FAMILIAS CUBANAS. ¡ESTÁBAMOS TAN LEJOS Y TAN CERCA!
Karla Suárez, escritora

Nacida en La Habana en 1969, la escritora Karla Suárez salió de Cuba en
1998. Vivió cinco años en Roma, seis en París y actualmente radica en
Lisboa (Portugal). Coordina el Club de lectura del Instituto Cervantes
en la capital portuguesa y su última novela, La Habana, año cero fue
publicada en el 2012. Nos dice que ''el día que Obama y Raúl Castro
salieron por televisión anunciando la reanudación de relaciones" sonrió.
''Mi generación creció en un país marcado por sus relaciones con EE. UU
que, de una parte, era el enemigo y de otra, era donde vive buena parte
de las familias cubanas. ¡Estábamos tan lejos y tan cerca!''. Suárez es
de las que prefiere la cercanía y el fin de un anacronismo de la Guerra
Fría: ''por eso, ahora que las cosas empiezan a moverse despacito, tengo
esperanza en que algo mejor les suceda a los cubanos''.

Los 14 entrevistados (siete por cada sexo) viven en 14 regiones y países
diferentes de Europa. La mitad de ellos salió de Cuba después de la
caída del muro de Berlín (1989), los restantes repartidos entre 1959 y
esa fecha. Sus edades abarcan el periodo entre los 30 y 80 años, y ocho
de ellos nacieron antes del triunfo de la revolución. Las circunstancias
personales y profesionales de cada uno varía en la misma medida que su
opinión sobre el restablecimiento de relaciones entre los dos países.

Source: ¿Qué opinan los cubanos de Europa sobre las relaciones Cuba-EEUU
? | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article37391316.html

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