¿Ejércitos para qué?
Sabemos que a los gobernantes de Estados Unidos ni locos se les
ocurriría atacar a Cuba y entonces tener que hacerse cargo de la
población de la Isla, y no existe ningún móvil que pueda incentivar una
agresión
Rafael del Pino, EEUU | 13/10/2015 9:13 am
Cualquier militar profesional que desee evaluar las mejores variantes de
organización militar para defender su país debe comenzar por determinar
exactamente las posibilidades del presunto enemigo, sus propias
posibilidades para confrontarlo y la situación geográfica donde
supuestamente tendrán lugar los enfrentamientos. Pero antes que todo,
saber cuales son las situaciones políticas que pueden conducir a la
guerra. No es necesario conocerse todos los tratados sobre la materia
escritos por Clausewitz ni las teorías de Sun Tzu o Maquiavelo. Aunque
todos coincidan de una forma u otra en que "la guerra es la continuación
de la lucha política por otros medios". Simplemente poner los pies en la
tierra y saber de quién hay que defenderse, qué es lo que debe
defenderse y cuál es la mejor y más racional forma de hacerlo. En base a
ello será el tipo y organización de fuerzas armadas que se posea.
Por ejemplo, si el objetivo del régimen actual cubano es el de
defenderse de su propio pueblo y tener la posibilidad de continuar su
lucha política por medios coercitivos para mantener el poder, entonces
las estructuras que poseen en la actualidad juegan indudablemente el
papel que desean. Si por el contrario se pretende rechazar una agresión
exterior de fuerzas armadas, tecnológica y numéricamente superiores,
entonces se hace necesario evaluar muchos otros factores que influirán
en la toma de decisión.
En primer lugar hay que comenzar por la particularidad geográfica de
cada nación. El escenario será totalmente diferente si se trata de un
país con fronteras o una isla como Cuba donde no existe ninguna
posibilidad de conflictos fronterizos que pueden ser utilizados como
cobertura para objetivos políticos. La experiencia más reciente la
tenemos actualmente en Ucrania, donde el gobierno ruso apoyándose en la
situación geográfica existente se ha anexado territorios de su vecino y
además equipa, arma y apoya con personal militar ruso a los separatistas
del Este Ucraniano logrando sus objetivos políticos por medios violentos.
En países fronterizos de América Latina se experimentaron situaciones
que aunque no incluyeron anexiones territoriales, si posibilitaron
victorias políticas como por ejemplo contra la dictadura militar
sandinista que se vio obligada a efectuar elecciones democráticas
perdiendo el poder. Fueron factores determinantes el apoyo recibido por
la Contra nicaragüense por parte de el Salvador país fronterizo y la
ayuda financiera por parte de Estados Unidos. Esta ayuda provino de
aquel famoso escándalo conocido como Irangate, donde la administración
de Ronald Reagan autorizó una venta de armas clandestina a Irán por $47
millones que fueron destinados al financiamiento de la Contra nicaragüense.
Pero regresemos al teatro de operaciones que nos ocupa o sea la
condición actual de Cuba como archipiélago aislado. ¿Qué interés y
posibilidades tendrían sus vecinos más próximos al este, oeste y al sur
del archipiélago para desencadenar una agresión? Sería descabellado
pensar que a Haití, Jamaica o a México pueda ni remotamente pasarle por
la mente. Descartado esto, la única posibilidad sería el vecino del
norte. Y, ¿qué interés pudiera tener Estados Unidos en agredir a Cuba o
en ocuparla? ¿Les movería acaso algún gesto filantrópico de echarse
arriba once millones y medio de bocas a alimentar? ¿De comenzar a
reconstruir un país devastado por las locuras y caprichos de una
camarilla gobernante que se ha encargado durante más de medio siglo de
destruir toda la infraestructura económica y hundir ese país en la más
espantosa miseria? ¿Apoderarse de yacimientos de uranio, petróleo o
piedras preciosas?
Si sabemos que a Estados Unidos ni locos de remate se les ocurriría
hacerse cargo de Cuba y si a todas luces no existe ningún móvil que
pueda incentivar una agresión ¿para qué se necesitan tres ejércitos?
Instituciones que aunque hayan sido reducidas en personal continúan
siendo un bagaje oneroso para un pequeño país que no puede soportar esa
carga. Para que continuar llamando a filas a los jóvenes para que se
incorporen a un servicio militar obligatorio al que no quieren
pertenecer. Está probado que las más eficientes y exitosas fuerzas
armadas del mundo son totalmente profesionales.
En la actualidad los rápidos avances tecnológicos en el mundo han creado
una verdadera revolución en las doctrinas militares. La Red Global de
Información ha dado un salto increíble en el desarrollo de las
comunicaciones, la recolección, análisis y distribución de información.
Los nuevos sistemas desarrollados permiten ya a los jefes en una
plataforma ejecutar electrónicamente acciones ofensivas y defensivas
empleando los sensores de datos de una segunda plataforma y utilizar el
armamento desde una tercera. Esto ha originado que una gran cantidad de
principios militares hayan tenido que ser revisados para poder
mantenerse a la par de los vertiginosos cambios en la doctrina militar,
en la tecnología y en las nuevas posibilidades.
Trataré de evitar explicaciones profesionales, algo complicadas de
entender para personas que no dominan la profesión militar. En las
nuevas doctrinas militares el alcance y la precisión de los armamentos
avanzados, la capacidad de los sensores de gran alcance, el empleo de
los sistemas espaciales, de los vehículos no tripulados y la probada
utilidad de tácticas no destructivas como los ataques electrónicos y
operaciones de información y engaño han dejado a los conceptos de
masividad de armamento cada vez más obsoletos. Por lo que la rápida
evolución de las fuerzas de combate y la tecnología, combinada con
unidades más pequeñas, hace que los planificadores militares no piensen
ya en términos de volumen de fuerzas sino en términos de efectos a lograr.
Vayamos al terreno para una explicación práctica. Digamos que el jefe de
un Puesto de Mando encargado de la vigilancia espacial en el área de
Yemen recibe la información de una caravana de cinco vehículos
transitando a toda velocidad por una carretera en territorio controlado
por terroristas. Se procede a un seguimiento espacial continuo hasta que
la caravana se detiene para hacer sus necesidades fisiológicas. Al salir
de los vehículos los sistemas de reconocimiento facial detectan que en
el tercer vehículo viaja Abdul, un peligroso jefe del ISIS.
Inmediatamente esta información es dirigida al Puesto de Mando X en
Arizona que automáticamente se lo pasa a la consola de la teniente Mary
Lou que tiene a su cargo la dirección de uno de los drones que
constantemente vigilan el área. La teniente ya tiene el tercer vehículo
en "captura" es decir que para donde quiera que se mueva el objetivo el
drone lo estará siguiendo automáticamente. El jefe del Puesto de Mando
en Dakota del Norte a miles de kilómetros de Arizona y a más de 10.000
de Yemen considera apropiado su destrucción aprieta un botón y el
vehículo no tripulado se encarga de enviar a Abdul y sus acompañantes a
disfrutar de las 11.000 vírgenes que Mahoma les ofrece.
Este ejemplo nos muestra que esos tres ejércitos que posee Cuba
actualmente con sus centenares de tanques, piezas de artillería,
vehículos blindados e incontables medios logísticos se han congelado en
concepciones militares del siglo pasado. Mantenerlos muestra solo que la
doctrina militar del régimen cubano está dirigida en realidad única y
exclusivamente para preservar su poder atemorizando a su propio pueblo y
no para defender el territorio nacional.
Las misiones que esos tres ejércitos tienen en la actualidad pueden ser
cumplidas con mucha mayor efectividad por tres regimientos
aerotransportados con las nuevas tecnologías, uno por cada región. Los
vehículos blindados más ligeros como los anfibios pasarlos a una Guardia
Nacional que se establezca en el país para situaciones de desastres
naturales y evacuación de ciudadanos. El resto de los tarecos venderlos
o fundirlos.
En las condiciones actuales si un huracán azota la región occidental de
Cuba los ejércitos oriental y central no tienen posibilidades de asistir
a occidente en las labores de recate y salvamento y ni el propio
ejército occidental con las inundaciones y destrucciones de puentes
pueden hacer mucho con sus centenares de tanques y vehículos blindados.
Quedó demostrado con los huracanes Ike y Gustav entre Agosto y
Septiembre de 2008 cuando con categoría tres penetraron fuertemente por
la parte occidental de Cuba, afectando toda esa región sin haber podido
el ejercito occidental socorrer a las víctimas dejando un saldo de 500
mil viviendas y otras estructuras con derrumbe total o parcial.
Creo que además del vehículo coercitivo que representa el militarismo
cubano para atemorizar al pueblo, existe una razón mucho más poderosa.
Ha quedado demostrada a través del propio proceder del régimen castrista
en los últimos meses de negociaciones que concluyeron con el acuerdo de
establecimiento de relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
En su larga historia de venderse al mejor postor y de tumbarle dinero a
los mentecatos, el castrismo no ha tenido escrúpulos de ningún tipo. La
creciente tendencia de ambiciones geopolíticas del gobierno ruso ha
abierto una ventana de esperanza al eterno parasito. Venezuela se hunde
pero ahí está el salvavidas de Volodia. No importa que en Rusia no
existan ni vestigios del comunismo ―en definitiva nunca fuimos ni
comunistas ni socialista, infiere el castrismo―. Lo que importa es que
la confrontación de Occidente con Rusia por el anexionismo en Europa les
dé un segundo aire de apoyo para poder exigir y poner condiciones a los
despistados vecinos del norte.
Ahora bien, no obstante ser Rusia la segunda potencia nuclear del
planeta no es ni la sombra de lo que fue la URSS. Su economía está en
picada, actualmente en recesión no solo por las aventuras anexionistas y
las sanciones de Occidente sino también por la caída de los precios del
petróleo. Ahora, el chovinismo de gran nación los lleva a embarcarse
también en el conflicto del Medio Oriente. Si el castrismo piensa que
volverá con diferente collar a la luna de miel con el oso Misha están
viviendo en otra galaxia y continuarán acercándose más al precipicio que
auguró el propio Raúl.
Si el general-presidente quiere seguir dando pasos en ese camino hasta
que caigan al vacío es su disyuntiva. Pero que no embarque en su
suicidio a unas fuerzas armadas donde más del 98 % de la oficialidad
nacieron después del triunfo de la Revolución y no tienen ninguna
responsabilidad con la destrucción de nuestro país por una dictadura
feroz que continúa aferrándose al poder después de 56 años.
Source: ¿Ejércitos para qué? - Artículos - Cuba - Cuba Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/ejercitos-para-que-323824
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