¿Por qué Cuba sanciona con tanta severidad el sacrificio de ganado?
Redacción
BBC Mundo 12 septiembre 2015
Cuando la policía cubana irrumpió en su casa en el barrio habanero de
Marianao en junio de 1985, Celestino Hernández Banasco supo que estaba
perdido.
Los agentes descubrieron de inmediato los más de 200 kilos de carne de
res que le había comprado a unos hombres durante la madrugada.
Parte de la carne era para consumo familiar, pero Hernández Banasco,
quien por entonces era carnicero, planeaba vender el resto "y usarlo
para vivir, porque la vida allí es muy dura", contó a BBC Mundo desde su
actual residencia en Miami.
La experiencia marcó su vida y la de su familia. Estuvo detenido durante
un mes y 18 días en una dependencia del Departamento Técnico de
Investigaciones (DTI) de la policía antes de ser enviado a prisión,
donde cumplió 8 meses de cárcel.
"Fue difícil, sobre todo el paso por el DTI, porque querían que
confesara que yo había participado en el sacrificio de los animales y
eso no era cierto. Me tuvieron en un cuarto oscuro, me interrogaban a
toda hora, perdí la noción del tiempo y bajé hasta 80 libras (36
kilos)", recuerda Hernández, de 61 años, quien se radicó en Miami en
enero de este año.
Aunque fue acusado de hurto y sacrificio ilegal de ganado vacuno, su
abogado logró cambiar la causa por la de "receptación ilegal", que
conlleva a una pena máxima de un año de cárcel. En el momento del
juicio, ya Hernández había cumplido la condena y quedó en libertad.
BBC Mundo conoció también la historia de otro cubano, encarcelado en
1978 a los 17 años por matar vacas en la finca Niña Bonita, en La Habana.
"Me entregué, me tuvieron incomunidado durante 21 días y me pedían 8
años de cárcel pero nunca me hicieron juicio. Por suerte salí a los dos
años, cuando abrieron las cárceles para que nos fuéramos por el Mariel
(en 1980)", contó el hombre, quien vive en Wisconsin, EE.UU., pero
prefirió no ser identificado.
Ellos son apenas dos de los miles de cubanos que han sido enjuiciados y
condenados a prisión durante décadas a causa de delitos relacionados con
el sacrificio ilegal de ganado vacuno.
Y llama la atención que este viernes, cuando el gobierno cubano anunció
una amnistía a 3522 presos a raíz de la visita del Papa Francisco,
excluyera a los condenados por este delito.
"No se incluyeron (en la amnistía) sancionados por delitos de asesinato,
homicidio, violación, pederastia con violencia, corrupción de menores,
hurto y sacrificio ilegal de ganado mayor, tráfico de drogas, robo con
violencia e intimidación en sus modalidades agravadas, ni aquellos por
delitos contra la seguridad del Estado", indicó la nota oficial,
publicada en el diario Granma.
Vacas estatales
La drástica caída de las cantidades de ganado en las últimas décadas
parece imparable.
Antes de la llegada al poder del gobierno de Fidel Castro en 1959, la
isla contaba con 6 millones de cabezas de ganado vacuno, mientras que
actualmente se cree que hay poco más de 4 millones, repartidas entre
6.390 entidades estatales y cooperativas y 242.000 propietarios
individuales, según cifras oficiales reflejadas en la prensa estatal.
Pero todas pertenecen de facto al estado, ya que ni siquiera los
propietarios individuales pueden sacrificar reses sin permiso.
"Aquí las vacas son casi tan sagradas como en la India, casi que no les
puedes cortar las pezuñas", comentó a BBC Mundo una empresaria agrícola
cubana que prefirió mantener el anonimato.
La mujer ha comenzado el proceso burocrático para adquirir una vaca y un
ternero, con el objetivo de dedicarlos a la producción de leche. Ya
solicitó autorización de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños
(ANAP), y esta entidad estatal debe enviar el pedido al Ministerio de
Agricultura para su aprobación.
Además, un veterinario debe certificar el estado de salud de los animales.
La carne de res es un lujo y un anhelo en la mesa cubana. Sólo puede
adquirirse legalmente en tiendas en dólares, donde sin embargo no se
vende la de mejor calidad.
Oro rojo
En los primeros años de la revolución, el gobierno atribuyó la
incipiente reducción de la masa ganadera a las acciones de sabotaje de
sus opositores internos. La protección del ganado comenzó a ser
prioridad nacional.
El sacrificio ilegal fue tipificado como delito en 1979, en el primer
Código Penal de la Revolución. En 1987 se incluyó el de caballos.
Durante la crisis económica conocida como Período Especial, que comenzó
con la década de 1990, el sacrificio de ganado mayor fue el delito más
frecuente en los tribunales cubanos, de acuerdo con Camilo Loret de
Mola, quien ejerció como abogado en Cuba entre 1989 y 1999.
"En La Habana podían realizarse hasta cinco juicios diarios por este
motivo", comentó a BBC Mundo.
"No había comida y la carne de res se convirtió en una especie de oro
rojo. Los campesinos llegaban a amarrar las vacas a las vías férreas o
soltarlas en la Autopista Nacional, porque de ese modo el animal
oficialmente había muerto en un accidente y podían aprovechar la carne".
El fenómeno creó redes de delincuencia que se ramificaron en el mercado
negro y que persisten actualmente.
Condenas más severas
Otro delito común en la década de 1990, las salidas ilegales del país,
se fue despenalizando paulatinamente, pero la severidad de las condenas
por sacrificio de ganado mayor se incrementó en 1999, cuando se modificó
el artículo 240.1 del código penal, aún vigente.
Este desglosa en cuatro delitos los relacionados con el sacrificio no
autorizado de este tipo de ganado:
- El que venda, transporte o comercie con carne de ganado mayor
sacrificado ilegalmente será sancionado con privación de libertad de
tres a ocho años.
- Quien adquiera carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente, puede
recibir una sanción de privación de libertad de tres meses a un año o
multa de cien a trescientas pesos, o ambas.
- Quien ilegalmente suministre la carne a centros de elaboración,
producción, comercio o venta de alimentos, puede ir a la cárcel de dos a
cinco años.
- Quien sin notificar a las autoridades sacrifique un ganado mayor que
haya sufrido un accidente, puede recibir una multa de 100 a 300 pesos.
Campañas ineficaces
En una intervención ante la Asamblea Nacional en 1999, el entonces
mandatario cubano Fidel Castro insistió en que la sociedad cubana debía
erradicar estos delitos.
Cuatro años después, ante ese mismo foro, su hermano y actual
presidente, Raúl Castro, admitió que amplios sectores de la sociedad
participan en el sacrificio ilegal de ganado.
"La Policía Nacional Revolucionaria (...) en estrecha cooperación con
las organizaciones políticas y de masas, ha asumido (...) la tarea de
erradicar definitivamente el cuatrerismo de los campos cubanos, delito
en cuya ejecución participan en complicidad con los matarifes, jefes y
especialistas de empresas estatales, unidades básicas de producción
cooperativa, agricultores pequeños, veterinarios y directores
municipales y otros funcionarios de la institución que se supone debe
velar por el crecimiento de la masa ganadera en el país, me refiero al
Centro de Control Pecuario", afirmó.
También señaló que el delito floreció con impunidad durante décadas, a
pesar de las numerosas campañas por erradicarlo.
En 2011 se reportaron 22.728 casos de hurto y sacrificio de ganado. La
carne se vende en el mercado negro a precios que oscilan entre US$0.90
centavos y US$1.10 por libra, un alto precio tomando en cuenta que el
salario promedio de los cubanos es de unos 20 dólares mensuales.
Source: ¿Por qué Cuba sanciona con tanta severidad el sacrificio de
ganado? - BBC Mundo -
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150911_cuba_presos_delito_ganado_ilm
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