Farsa electoral en la Gran Logía
[27-04-2015 10:39:28]
León Padrón Ascuy
Activista Pro Derechos Humanos
(www.miscelaneasdecuba.net).- El domingo 22 del pasado mes de marzo del
2015, desde horas tempranas, se reunió en La Gran Logia de Cuba, ubicada
en Carlos III, esquina a Belascoaín, la Alta Cámara Masónica, conformada
por los representantes de cada una de las logias existentes en el país,
y presidida por el Gran Maestro saliente Evaristo Rubén Gutiérrez Torres
para realizar las elecciones de los grandes funcionarios que regirían
los destinos de la masonería en los próximos tres años (no está
permitida la reelección en el máximo cargo), y donde salió electo en
segunda vuelta Lázaro Faustino Cuesta.
Según un grupo de masones participantes en la misma, procedentes de
distintos talleres del territorio cubano, y que prefirieron el
anonimato, fueron cuatro las candidaturas presentadas para Gran Maestro:
la de Máximo Yut, la de Mario Urquía, la de Ernesto Luis Ocaña, y la
oficialista, encabezada por Lázaro Cuesta. Sobre este último, explicaron
a Misceláneas de Cuba, que la llaman así porque éste fue apoyado por los
tentáculos de la dictadura de los hermanos Castro.
No es un secreto que el gobierno siempre ha estado moviendo sus fichas
desde hace rato, y que ahora le tocó el turno al populista Lázaro
Cuesta, hasta hace unos pocos días el Soberano Gran Comendador del grado
33 (Masonería Escocista), para que también pudiera dominar a su antojo
en la Masonería Simbólica (del grado 1 al 3). Lázaro Cuesta renunció a
su función de Soberano, poniendo al frente a otro hermano del Supremo
Consejo, de su entera confianza, para poder aspirar a la Gran Maestría
en el simbolismo.
Refiere Tobías (seudónimo que usó uno de los masones entrevistados por
Misceláneas de Cuba): "Varios años atrás tuvimos un Gran Maestro, el
elocuente José Manuel Collera Vento, expulsado de la Masonería por
querer destruirla, y tiempo después se descubrió que era un agentico de
la KGB cubana, con fachada de médico, cuando tuvo que comparecer como
acusador en el juicio contra el estadounidense Alan Gross, recientemente
liberado".
Con referencia a la farsa electoral, argumenta Hiram: "Con antelación se
trazó una estrategia para que saliera la candidatura de Cuesta Valdés en
La Gran Logia de Cuba. "Muchos fueron los asesores. Los conozco a todos,
y me han contado parte de sus argucias... y añadió "A mí si no me pueden
engañar ni comprar con darme esos títulos rimbombantes ni con ofrecerme
carguitos en la institución para que me crea que soy una persona
ilustre... En este momento lo interrumpe Aarón para explicar algunos
detalles sobre lo ocurrido: "El estado no desmaya en su afán de control
de la masonería. Se sabe que la candidatura de Lázaro Cuesta, un babalao
además que es autor de una de las letras del año no era del agrado de
los masones de las logias que radican fuera de La Habana".
Según las fuentes, La Gran Logia anunció que no podía garantizar el
regreso de los representantes a sus respectivas provincias, y de un
total de 316 logias sólo asistieron a la Alta Cámara el domingo 22 de
marzo unos 289 hombres en representación de cada una de las logias
existentes en el país. Luego los partidarios de Cuesta dilataron adrede
las discusiones en el Parlamento Masónico, con tal de retardar lo más
posible el momento de la votación, con el objetivo de que ésta se
efectuara bien tarde. Después, cuando se pudo realizar la misma,
entonces el conteo de los votos se prolongó por casi dos horas. En ese
lapso de tiempo, muchos de los representantes de las logias de las
provincias del interior, que no tenían transporte, se marcharon hacia la
Terminal, tratando de resolver su feliz regreso. Así, tras larga y
angustiosa espera, cuando se dieron a conocer los resultados, hubo que
ir a una segunda vuelta. Ahora sólo entre dos candidatos: Cuesta Valdés
y Ernesto Ocaña. Pero ya faltaba una buena cantidad de los
representantes que votarían a favor de Ernesto Ocaña. "Era evidente que
este último ya no podía ganar declaró Tobías".
Finalmente el resultado fue que Lázaro Cuesta obtuvo: 120 votos, y
Ernesto Ocaña: 82. Si sumamos ambos resultados, nos da un total de 202
votantes, lo cual representa con respecto a los 289 representantes que
había en la primera votación, una merma de 76 hombres.
De esta manera se consumó el triunfo pírrico de la cínica maquinaria del
Estado frente a la honradez, la dignidad y el coraje de un programa de
gobierno, transparente y humanista, el de Ernesto Ocaña, defendido por
verdaderos hombres libres y de buenas costumbres.
Source: Farsa electoral en la Gran Logía - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/553df5c03a682e0b746f8472#.VT4H1SGqqko
No comments:
Post a Comment