¿Una prórroga o un pretexto?
La Habana vuelve a dar ejemplo de estar atrapada entre el miedo al
cambio y la parálisis económica
Alejandro Armengol, Miami | 10/12/2014 6:33 pm
La Habana no está "preparada" para conversar el tema de los derechos
humanos. Vale la pena preguntarse si en algún momento lo estará bajo el
gobierno de los hermanos Castro.
Cuba y la Unión Europea (UE) postergaron la tercera ronda de
negociaciones de un acuerdo para normalizar sus relaciones, previstas
para enero, por petición de la Isla, informó este martes la embajada del
bloque europeo.
"La tercera ronda de negociaciones para un Acuerdo Bilateral de Diálogo
Político y Cooperación entre la UE y Cuba, prevista para el 8 y 9 de
enero, se ha aplazado a petición de las autoridades cubanas", dijo la
delegación (embajada) de la UE en La Habana en un escueto comunicado.
"Ambas partes se pondrán en contacto a su debido tiempo para acordar una
nueva fecha mutuamente conveniente para la próxima sesión de
negociaciones", agregó, sin dar detalles.
Es importante destacar que en esta tercera ronda de negociaciones están
supuestos a discutirse temas considerados "sensibles", como los derechos
humanos y la sociedad civil.
La postergación de las conversaciones —de momento indefinida— era una
posibilidad latente con cada vez mayor fuerza desde que el gobernante
cubano Raúl Castro dejó plantado al ministro español de Exteriores, José
Manuel García-Margallo, a finales de noviembre.
Por otra parte, este tercer encuentro suponía un paso de avance en
aspectos más medulares de la relación con Europa del gobierno cubano.
"Vamos a empezar con los temas centrales, políticos; hasta ahora hemos
negociado más bien sobre temas de cooperación. Ahora entramos en
capítulos que son más sensibles por ambas partes", declaró a la prensa
el embajador de la UE en Cuba, Herman Portocarrero, en la Feria
Internacional de La Habana, realizada a principios de noviembre.
El tema de los derechos humanos "son el núcleo de las relaciones
UE-Cuba", volvió a repetirse desde Bruselas a finales de noviembre.
"Y esto no cambiará en el contexto de nuestras negociaciones bilaterales
con Cuba hacia un acuerdo de cooperación y diálogo político", dijo
Christian Leffler, director para las Américas del Servicio Europeo de
Acción Exterior, en respuesta a preocupaciones planteadas por el
Observatorio Cubano de Derechos Humanos, un grupo de expresos políticos
cubanos, con sede en Madrid.
La razón esgrimida por Cuba para retrasar el encuentro sería una disputa
en torno a un evento cultural del bloque europeo organizado en
Washington, dijeron el martes fuentes cercanas al tema, de acuerdo a un
cable de la agencia Reuters, que no entró en detalles.
Las autoridades que participan en las negociaciones sostienen que Cuba
está molesta con la Unión Europea debido a un evento cultural organizado
en marzo por el bloque en Washington, de acuerdo con Reuters.
Y también por un reciente llamamiento de España para que La Habana
permita la entrada y salida a los disidentes refugiados en Madrid, una
declaración que puede haber ofendido al gobierno de la Isla, siempre de
acuerdo a la agencia cablegráfica.
"Parece que es un pretexto porque Cuba considera que aún no está lista
para la próxima ronda de conversaciones", dijo una fuente cercana al
tema que pidió no ser identificada, según Reuters.
La suspensión, por otra parte, no es fin de la negociación ni mucho
menos, sino simplemente un ejemplo más de la tradicional reticencia de
Cuba a escuchar críticas y cumplir requerimientos.
En este caso especifico, y al igual que en circunstancias anteriores, La
Habana estaría jugando con varias cartas al mismo tiempo.
Madrid busca "concesiones" políticas de Cuba que le permitan justificar
la búsqueda de una acercamiento, frente a posiciones más críticas de
otras naciones como la República Checa, Alemania, Suiza y Polonia,
mientras que La Habana siempre se ha atrincherado en una posición donde
sus criterios sobre el tema de los derechos tienen que tener el mismo
peso que los de los europeos. Esto es algo que la Plaza de la Revolución
viene repitiendo desde los intentos frustrados, y ya lejanos, de
incorporar a la Isla al Acuerdo de Cotonú, que reemplazó a la Convención
de Lomé.
Pero como en el caso de los acuerdos con otras naciones, al mismo tiempo
Europa se mantiene firme en la actitud de que sería la Isla quien
recibiría ayuda, y no al revés, por lo que le tocaría el papel de
cumplir, en primer lugar, y no el de limitarse a exigir.
Cabe recordar que en otros momentos, como cuando en marzo de 2003 el
régimen desató una oleada de encarcelamiento de opositores, al mismo
tiempo se inauguraba en Ginebra un nuevo período de sesiones de la
Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y la operación
represiva ocurría a solo pocos días de que el comisario europeo para la
Cooperación y Ayuda Humanitaria había visitado La Habana y dado a
conocer su beneplácito ante la posible entrada de Cuba en el Acuerdo de
Cotonú.
Pero también La Habana estaría jugando ahora al ya esperado fracaso de
la Cumbre Iberoamericana, que el martes cerró dos días de una reunión
presidencial con notables ausencias de algunos mandatarios, sobre todo
sudamericanos, lo que volvió a mostrar la falta de interés que enfrenta
el foro surgido hace casi un cuarto de siglo.
Al encuentro en el puerto mexicano de Veracruz, que sus organizadores
han dicho que debe reimpulsarse, no asistieron los presidentes de
Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Que desde hace años la Cumbre Iberoamericana es un evento en decadencia
no es un secreto —solo la presencia del Rey Juan Carlos había logrado
mantener a flote la cita—, pero que se ponga en evidencia de nuevo
contribuye a explicar que La Habana se sienta con fuerzas para el
pugilato con Madrid. En este contexto también hay que situar la posible
participación de Raúl Castro en la Cumbre de las Américas en los
próximos años.
Sin embargo, este rejuego político no implica que el régimen no enfrente
la necesidad de lograr un cierto acuerdo con la Unión Europea, no tanto
referido a la colaboración y ayuda como a la creación de un clima de
confianza para los inversores.
En este sentido, la apuesta de La Habana parece encaminada dentro de la
creencia de que su nueva ley de inversiones es lo suficientemente
atractiva como para colocar en un plano secundario los aspectos de
derechos humanos y democracia, y fundamentarse en el clima de
estabilidad política que logra brindar y en las ventajas de explotación
de una mano de obra barata y carente de sindicatos y otras
organizaciones de la sociedad civil que la defienda.
Tras la reanudación del diálogo y la cooperación entre Cuba y la UE en
junio de 2008, La Habana ha firmado acuerdos bilaterales con 15 países
de los 28 de ese bloque. Dilatar la negociación jugaría entonces dentro
de esta estrategia.
Pero aunque el comercio entre la UE y Cuba ha crecido de forma sostenida
en los últimos cinco años, las exportaciones cubanas a Europa son
productos tradicionales como tabaco o ron.
Si Cuba desea aumentar su participación en el mercado europeo, tendría
que ampliar sus renglones de exportación, lo cual además generaría más
empleo en la Isla.
Para ello le es necesario incrementar el intercambio entre expertos y
contar con una mayor asistencia técnica, así como adquirir experiencia
en el manejo de una economía mixta.
La Unión Europea es el segundo socio comercial de Cuba, con un
intercambio comercial que representa el 21,9 % del total de la Isla,
solo superado por Venezuela.
Cuba es el único país de América Latina con el que el bloque comunitario
no tiene un acuerdo bilateral.
Dentro de este panorama, ya no es solo el hecho de que las llamadas
reformas para "actualizar" el sistema económico excluyen los cambios
políticos, sino que éstas prácticamente se han detenido. Todo ello ya
venía dificultando el avance del proceso de negociación para normalizar
sus relaciones con un acuerdo de diálogo político y cooperación. Ahora
que este diálogo se ha detenido, aunque sea temporalmente, cabe de nuevo
preguntarse hasta cuándo Raúl Castro podrá seguir empecinado en el
estancamiento, como única medida de supervivencia.
Source: ¿Una prórroga o un pretexto? - Artículos - Opinión - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/una-prorroga-o-un-pretexto-321167
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