Tumba de Castro: ¿colmo de la utopía?
Aunque vienen matándolo desde que el periódico habanero Ataja notició
—el 28 de julio de 1953— su caída en el ataque al Moncada, Castro
perseveró en su dictadura
Arnaldo M. Fernández, Broward | 13/08/2014 4:08 pm
Prophecies work out their own fulfillment
John Keats, 25 de octubre de 1818
Al jugar el doble ocho en el dominó del cumpleaños, Fidel Castro no sabe
si podrá poner tres o cuatro fichas más para presenciar la transición
pacífica de su Estado y Gobierno a jefe sin apellido Castro. Lo que sí
sabe es que su muerte no será verdad por haber cumplido bien la obra de
la vida que se propuso el 15 de abril de 1954 en la cárcel: "¡Con cuánto
gusto revolucionaría este país de punta a cabo!". Lo hizo tan bien que
dejó al país hecho leña. Y eso que el 16 de febrero de 1959, al tomar
posesión como primer ministro, soltó: "En el curso de breves años
elevaremos el estándar de vida del cubano por encima del de Estados Unidos".
Utopías y profecías
Castro resguardó habilidosamente su planteo utópico con la condición de
"si no nos ponen zancadillas". De este modo adelantó que echaría a otros
la culpa si la utopía no se realizaba por cualquier motivo. Sin embargo,
otros planteos utópicos suyos acabarían cumpliéndose por sí mismos y
adquirieron esa calidad que Karl Mannheim definió en Ideologie und
Utopie (1929) como "verdades prematuras".
- El 29 de julio de 1953, el presidente depuesto por el general Batista
dio su opinión sobre el asalto al Moncada en el periodiquito El
Camagüeyano: "Califica el Doctor Carlos Prío de 'una tontería' el suceso
ocurrido en Santiago de Cuba". La masacre de los asaltantes prisioneros
permitió a Castro transfigurar la tontería en capital político. La noche
del 25 de julio, Castro se había reunido en el motel Gran Casino de
Bayamo con su lugarteniente Raúl Martínez Ararás y demás complotados en
el asalto complementario al cuartel Céspedes. Antes de seguir hacia
Santiago, Castro dijo a Martínez Ararás: "Vamos a entrar en la
historia". Así fue.
- Tras breve cárcel y exilio, Castro desembarcó en Cuba el 2 de
diciembre de 1956. Para julio de 1958, en pleno alarde ofensivo del
ejército batistiano, comunicaba por escrito a sus comandantes de
columnas guerrilleras: "Esta ofensiva será la más larga de todas.
Después del fracaso de ésta, Batista estará irremisiblemente perdido".
Así fue.
- Castro se afincó entonces en la historia de Cuba como el único
exiliado que recurvó en son de guerra y tomó el poder. La CIA intentó
arrebatárselo con la Operación Pluto. El 17 de abril de 1961, el
batallón de la Escuela de Responsables de Milicias salió como pudo de
Matanzas rumbo a Playa Larga para enfrentar a la Brigada 2506. Antes del
mediodía los milicianos ocuparon el caserío de Pálpite. Al recibir este
parte militar, Castro exclamó: "¡Ya ganamos la guerra!". Así fue.
Lo que no pasa como verdad prematura son las engañifas, por ejemplo: que
Rafael Díaz-Balart profetizó en 1955 que vendrían 20 años de dictadura
si amnistiaban a Castro. Así no fue.
No se trata de que Díaz-Balart se quedó cortico en el augurio, sino de
que ninguna profecía suya aparece por ningún lado en las actas de la
Cámara de Representantes sobre la discusión de la amnistía. Lo que sí
consta es que Díaz-Balart intervino y votó a favor de que amnistiaran a
Castro y demás asaltantes del Moncada.
Viaje a la semilla
Aunque vienen matándolo desde que el periódico habanero Ataja notició
—el 28 de julio de 1953— su caída en el ataque al Moncada, Castro
perseveró en su dictadura y llegaría al colmo de ejercerla sin ningún
atributo formal de mando, tras superar la crisis intestinal que Miami
celebró, el 31 de julio de 2006 por la noche, como muerte anunciada y
abandono del poder.
Ni una ni otro. Al parecer Castro va a morirse cuando le dé la gana y
podría llegar entonces al colmo de la utopía en recto sentido
etimológico [del griego ou (no) y topos (lugar)]. No habrá lugar puntual
de sepulcro donde desfogarse orinando o escupiendo si su última voluntad
es la orden de cremar y esparcir las cenizas en la Sierra Maestra y/o
Playa Girón.
Coda
Castro acaba de firmar el manifiesto internacional En defensa de
Palestina. Parece irónico que recurra en plena jubilación a la actividad
de tantos opositores en edad laboral. A la espera del día proseguirán
esas utopías que no han llevado ni llevarán a ninguna parte, desde los
cuentos de camino del pueblo hasta cuba(no)lógicos sobre el "reemplazo
de fidelistas por raulistas" o el entrenamiento secreto de Raúl a su
hijo mayor para la sucesión. Entre tanto, Fidel y Raúl parecen
arreglárselas para que su primer apellido se torne irrelevante en la
continuidad del castrismo.
Source: Tumba de Castro: ¿colmo de la utopía? - Artículos - Cuba - Cuba
Encuentro -
http://www.cubaencuentro.com/cuba/articulos/tumba-de-castro-colmo-de-la-utopia-319768
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