¿Por qué falta carne y leche en Cuba?
El gobierno de la isla, policiaco al fin, es incapaz hasta de producir heno
jueves, agosto 14, 2014 | Alberto Méndez Castelló
TAMPA, Florida.- Por razones de familia, la pasada semana debí viajar
desde Tampa a la ciudad de Tulsa, y al revés. En automóvil transité unas
2 mil 400 millas por los estados de Florida, Alabama, Mississippi,
Tennessee, Arkansas, Oklahoma y Texas. A lo largo de las carreteras,
aquí o allá, unas veces poco y otras mucho, vi ganado; ganado de pura
raza o simple ganado.
Lo que si no es simple es el esfuerzo, el trabajo realizado en el campo
estadounidense para alimentar el ganado. Desde Florida hasta Oklahoma,
en congruencia con la región del país o el tipo de rancho, vi decenas,
cientos, miles de balas de heno, listas para alimentar el ganado cuando
falte el pasto verde en los potreros. Estas imágenes, por efecto
contrario y a la vez cercanas, me hicieron recordar a mi país, Cuba, y,
a mi padre, más allá de lo personal.
"A un ganadero previsor no tiene por qué morírsele una vaca de hambre",
dice mi padre, que hoy tiene 88 años y siempre tuvo ganado, además de
problemas con el gobierno cubano por su ganado. Ya mi viejo se
desprendió de sus botas, de su sombrero y de sus espuelas, pero como
reliquia, como vi aquí, todavía tiene aparcado junto a la ventana su
viejo tractor Ford. Quién visite donde un día tuvo su corral, verá el
embalse que se construyó para que sus vacas no sufrieran sed; y un poco
más atrás, el gran hueco donde almacenaba, una vez recogida la cosecha
de maíz verde, la maloja ensilada para que, en sequía, sus animales no
carecieran de pasto jugoso.
-Ese es el que produce leche-, dice el viejo.
Luego, ¿por qué esa falta de carne y leche en Cuba? La muerte por
desnutrición de cientos de reses durante el primer semestre de 2014, ha
repercutido de forma tal en la Isla que los funcionarios allí han puesto
el grito en el techo, aunque no precisamente de las vaquerías, haciendo
que de este desastre, por inocultable, se haga eco hasta la prensa
oficialista.
El pataleo movería a risa por recordarnos el cuento de la buena pipa si
éste no fuera asunto de prioridad nacional.
Aunque en este semestre el número de reses perdidas por falta de pastos
y de agua quizás sea superior a otros años, no debemos olvidar que tales
muertes se producen año tras año. Más que por falta de previsión, sucede
por acción criminal de quienes, con sus políticas totalitarias, primero,
eliminaron la propiedad privada, y luego, con precios y salarios
monopolistas, desvalorizaron el trabajo en Cuba.
En Cuba están bien definidas -o estaban antes de los vaivenes del clima-
dos épocas: una de lluvia y otra de sequía.
La época de lluvia comienza en mayo, decrece en julio y agosto, pero se
extiende hasta octubre, e incluso, bien adelantado noviembre. Salvo
caprichos del clima, en los meses restantes, las lluvias son
esporádicas, haciendo aún más precaria la ganadería cubana,
caracterizada por la falta de previsión y el nomadismo.
Pese a este clima ondulante, las autoridades cubanas, que si todo lo
contralan todavía más se inmiscuyen en la ganadería, prescinden del
ensilaje y el heno, apostando por los pastos de corte como reserva
alimentaria del rebaño, un proceder con efecto bumerang cuando el
ganadero carece de regadío y las lluvias son escasas.
Mientras que el régimen no permite al ganadero sacrificar sus propias
reses, el ganado en manos del Estado o de sus cooperativistas muere de
hambre; el Estado cubano, policíaco al fin, es incapaz hasta de producir
heno.
Nada más falta ya, después de expropiada y destruida toda la maquinaria
para producir y cosechar forrajes que de Estados Unidos llegó a Cuba,
más la regalada por la URSS y sus satélites, que también destruyeron,
que ahora digan que el ganado se muere en Cuba porque el ¨bloqueo¨ no
les permite comprar heno a los rancheros estadounidenses.
Source: ¿Por qué falta carne y leche en Cuba? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad/actualidad-destacados/por-que-falta-carne-y-leche-en-cuba/
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