De Varsovia a Centro Habana

Publicado el domingo, 07.13.14

De Varsovia a Centro Habana
RAÚL RIVERO

Madrid – Fue el gran periodista polaco Adam Michnik, la voz más poderosa
y resuelta de la disidencia de su país, el que me dijo una noche de
invierno varsoviano que cuando todavía no habían desterrado
definitivamente al comunismo de Polonia, comenzó a recibir ataques
severos, a sentirse marginado por algunos de sus viejos compañeros de
lucha y por un grupo de entusiastas advenedizos que comenzaron a
percibir sus oportunidades en la cercanía del final de totalitarismo.

El hombre, que estuvo seis anos en la cárcel por escribir sobre la
realidad polaca y, ya en libertad, fundó Gazeta Wyborocza, el más
importante diario de aquella nación, era un decidido suscriptor, con una
mezcla de humor y reconcomio, de esta famosa frase popular que nunca
pierde vigor: A la trinchera que vienen los nuestros.

Michnik, uno de los grandes periodistas europeos de este tiempo, le
enviaba, de manera indirecta y sin ínfulas de sabio o de maestro, un
mensaje contundente a los comunicadores independientes que seguían y
siguen dentro de Cuba frente a los teclados de sus ordenadores y con la
banda sonora de las llaves de los candados chinos. Hay que estar
alertas, con paciencia y tenacidad, dijo, porque el objetivo del
periodismo independiente es contar la verdad y opinar con libertad sobre
la realidad de la vida.

Polémico, incisivo y con el temor guardado en un sitio desconocido,
Michnik, también historiador, publicista y ensayista, no es partidario
de dar consejos, pero le gusta comentar realidades que pueden tener, en
medio de sus grandes diferencias, ciertos puntos comunes.

Siempre he creído que, en Cuba, la fórmula que se ha usado para tratar
de anular la presencia y la labor de los veteranos periodistas
independientes es por parte del gobierno la represión y la cárcel. Y
desde el borde delantero de los compañeros de viaje, el olvido, no
mencionarlos, verlos como fantasmas en las calles porque ese método es
tan dañino como los ataques directos pero está protegido por la falsa
inocencia de la mala memoria.

Se sabe que el periodismo independiente en la isla no es propiedad
privada de quien llegó primero. Ni de quien llegó después, ni de los van
llegar más tarde. Es una necesidad de la sociedad cubana, una exigencia
de la democracia y tiene que ser abierto, plural y diverso. El trabajo
de perseguirlo, tratar de desprestigiarlo y anularlo debe ser exclusivo
de la policía.

Poco después de aquel encuentro con Michnik en Varsovia le escribí a
Jorge Olivera, periodista y escritor, uno de las primeras firmas del
periodismo libre en los años 90, y le hice reseña amplia de la conversación.

No sé qué le pasaba por cabeza a Olivera cuando desde su casa de Centro
Habana me respondió con estas cuatro palabras y esos signos de
admiración: ¡Michnik es un sabio!

Source: RAUL RIVERO: De Varsovia a Centro Habana - Opinión -
ElNuevoHerald.com -
http://www.elnuevoherald.com/2014/07/13/1797134/raul-rivero-de-varsovia-a-centro.html