Una medalla que no quisiera tener

Una medalla que no quisiera tener
LUNES, 16 DE JUNIO DE 2014 04:13 ESCRITO POR NELSON LUÍS RODRÍGUEZ CHARTRAND

Cuba actualidad, San Agustín, La Habana, (PD) En esta ocasión llamaré la
atención sobre una disposición legal que, a pesar de su poca publicidad,
ocupa a mi entender un lugar privilegiado en la larga lista de leyes
cubanas asesinas del Derecho Natural.

Ya he planteado en otras oportunidades el criterio de que los Estados no
crean derechos, si no leyes, que por lo general asesinan precisamente
los derechos que por naturaleza forman parte inalienable del patrimonio
originario de todos los seres humanos.

Ahora bien, no siempre las violaciones de los derechos naturales vienen
instituidas directamente por las leyes antijurídicas de los Estados, si
no que éstos, para solapar su verdadera esencia, aparentan a través de
ellas ser defensores de estos derechos, aunque como es lógico, luego no
garantizan a los ciudadanos el ejercicio efectivo de los mismos.

Pero como toda regla tiene su excepción, existe en Cuba un derecho
natural que el Gobierno ha mutilado a los ciudadanos de manera abierta y
directa a través de sus leyes, y este no es otro que el derecho a la
libre expresión.

En el artículo 53 de la ley de leyes esto queda muy bien aclarado, al
refrendarse la libertad de expresión únicamente a los ciudadanos que
acepten, aunque sea en apariencia, la ideología y los designios de la
élite gobernante a la que llaman Estado.

Pero hay algo aun peor, y es que esta limitación del derecho a la libre
expresión en Cuba va más allá de la letra de un precepto constitucional:
traspasa las fronteras de la jurisprudencia para adentrarse en el campo
de la represión.

Así tenemos que, a iniciativa de la Dirección Nacional de los Comités de
Defensa de la Revolución (CDR), el Consejo de Estado crea una medalla
para ser otorgada a ciudadanos cubanos y extranjeros que adquieran
méritos suficientes en ocasión de ejecutar actos relevantes, o asumir
posiciones que demuestren su lealtad y fidelidad a la causa
revolucionaria: La medalla "Por la Defensa de la Patria y la Unidad del
Barrio".

Ahora bien, los requisitos para merecer tan terrorífica medalla están
establecidos en el reglamento que a tales efectos se pone en vigor a
través del Decreto Ley No. 240 del 27 de junio de 2006, que viene a
complementar la Ley No. 17 del 28 de junio de 1978.

En sus incisos a) y c) del artículo 3, el mencionado decreto establece
lo siguiente:

"La Medalla 'Por la Defensa de la Patria y la Unidad del Barrio', se
confiere por los méritos siguientes:

a) demostrar valentía y abnegación durante acciones a favor y en defensa
de nuestra Revolución socialista;

c) enfrentar y combatir sistemáticamente las manifestaciones
antisociales y contrarrevolucionarias, o cumplir misiones especiales en
el lugar donde se produzcan hechos o manifestaciones de este carácter".

¿Qué significa esto? Sólo los cubanos que de una manera u otra abogan
por la justicia y la libertad, saben verdaderamente el significado de
estos preceptos: Represión, coacción y violencia autorizada contra los
que se atreven a expresar pacíficamente las tristes verdades que los
dueños de las leyes no quieren oír.

Realmente es una medalla que nunca quisiera merecer.

Para Cuba actualidad: nelsonchartrand@gmail.com

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