Saturday, June 7, 2014

Fidel Castro reflexiona en chino y recibe premio como héroe avícola: ¿y a quién importa ya?

Fidel Castro reflexiona en chino y recibe premio como héroe avícola: ¿y
a quién importa ya?
Posted on 7 junio, 2014
Por Sergio Valdivieso

Aunque sin hacer presencia pública o difundir las clásicas fotos de la
sala hogareña en Punto Cero (con cuadro del girasol incluido), el nombre
de Fidel Castro ha figurado con preeminencia en las noticias cubanas de
los últimos días.

Sumando acontecimientos recientes, resulta que Fidel Castro publicó en
chino una selección de 38 de sus ya espaciadas "reflexiones", un libro
que fue presentado en Beijing el pasado fin de semana gracias a un
esfuerzo conjunto de la Embajada de Cuba y la Asociación del Pueblo
Chino por la Paz y el Desarme.

Días antes, en La Habana, el anciano fue objeto de una condecoración muy
singular "por su dedicación y desvelo para impulsar la actividad avícola
en Cuba". En el acto central por el quincuagésimo aniversario del
Combinado Avicola Nacional (CAN), Castro recibió la distinción especial
"50 años produciendo para el pueblo", de manos de Emiliano Díaz López,
actual director del CAN.Como sus condiciones actuales no le permiten
personarse como antes en espectáculos como este, pues Díaz le pasó el
trofeo al ministro de la Agricultura, Gustavo Rodríguez, para que se lo
hiciera llegar al Comandante eterno (que, en realidad, es él y no Hugo
Chávez, como la vida ha demostrado).

Los huevos del país

Según la retórica de la prensa oficialista, en tal galardón se expresaba
"la gratitud, el orgullo y el sentir de todos los avicultores del país".

En el acto, el titular de Agricultura recordó las "lecciones avícolas"
de Castro y habló de llegar al 2020 con una producción que se acerque a
la de 1991, cuando se registró el récord productivo de 2,717.1 millones
de huevos. En la actualidad, la producción de huevos apenas pasa de los
2,655 millones y aún queda sobre el ambiente aquella promesa esgrimida
por el artífice del CAN, en un discurso de 1965, cuando aseveró que las
gallinas cubanas habían roto todas las metas y el país se aprestaba a
exportar huevos.

Dos excentricidades propias del sistema de culto personal que aún
permanece coleando bajo el anacrónico totalitarismo criollo. Pero la
nota más significativa la protagonizó, sin dudas, el líder con su carta
al diario Granma, el pasado lunes, quejándose por no haber sido
oportunamente informado por el INDER de la muerte del entrenador de
voleibol Eugenio George.

Según confesó en su breve misiva al periódico, "a varios compañeros les
llamó la atención la ausencia de alguna ofrenda floral nuestra
acompañando su féretro"

"Yo, que siempre lo admiré mucho, no conocí de su fallecimiento sino
varias horas después", acotó Castro.

La proclama, ocho años después

Los tres pasajes -sin otra conexión que el nombre de Fidel Castro-
resultan sin embargo confluyentes en una certeza: la creciente
irrelevancia que va sepultando, en vida, la figura del otrora
omnipresente gobernante. No hablamos ya del desgaste de su influencia en
la vida nacional o entre las generaciones más jóvenes, sino entre las
propias huestes del oficialismo puro y duro.

Van a cumplirse ocho años de la proclama con sus delegaciones de poder,
aquel 31 de julio del 2006, tras la intervención quirúrgica que lo
sacaría definitivamente del mando. Y resulta que, ensimismados en las
maniobras y los tropiezos del régimen que comanda Raúl Castro, creo que
no nos percatamos suficientemente de cuánto ha cedido -como discurso y
referencia simbólica- la figura de Fidel Castro.

Un recuento apurado de sus últimos megaproyectos previos a la enfermedad
arrojan la nulidad de semejantes esfuerzos en la Cuba de hoy: la
revolución energética de los cacharros electrónicos, los maestros
emergentes que sucumbieron ante los retos del sistema escolar, los
trabajadores sociales devenidos cuidadores de gasolineras… El último de
los aldabonazos fue la reivindicación de la moringa y la morena, de las
cuales se ha dejado de hablar en los medios estatales hace ya mucho tiempo.

Entre el paquete y las reflexiones

La sociedad cubana ha cambiado muchísimo desde entonces. No es que Raúl
Castro se nos haya vuelto un reformista ni mucho menos, sino que se ha
visto obligado a acomodar sus mecanismos de control y flexibilizar
ciertas normativas rígidas de la era Fidel para poder permanecer en el
poder.

Seamos sinceros: entre los tímidos avances de acceso a la internet, los
dos millones de celulares que están en manos de la población, las
ofertas clandestinas de la televisión extranjera y el "paquete" semanal
con seriales, telenovelas y materiales informativos, ¿qué lugar va
quedando para las "reflexiones" de Fidel Castro, el Granma y la Mesa
Redonda en el mapa de preferencias del cubano de a pie?

¿O qué importa a estas alturas que el Hombre reflexione en chino, reciba
un premio como héroe de la avicultura nacional o proteste por sentirse
desinformado?

Tengo la impresión de que cada vez importa menos entre la propia
nomenclatura del régimen, por muchos actos de fe y promesas de
abundancia de huevos que nos trate de pasar el discurso propagandístico,
entrampado entre un pasado que nada puede ofrecer y un presente marcado
por la improductividad, la cacería de inversiones extranjeras y los
reclamos de una ciudadanía descreída y atenta.

Y quiero pensar que no puede haber mayor pesadumbre para lo que queda de
Fidel Castro, en vísperas de su cumpleaños 88.

Source: Fidel Castro reflexiona en chino y recibe premio como héroe
avícola: ¿y a quién importa ya? | Café Fuerte -
http://cafefuerte.com/cuba/14773-fidel-castro-reflexiona-en-chino-y-recibe-premio-como-heroe-avicola-y-a-quien-importa/

No comments:

Post a Comment