Tuesday, June 25, 2013

El Che apretó el gatillo sin pesar

Publicado el 06-24-2013

El Che apretó el gatillo sin pesar

En su condición de jefe militar de La Cabaña, tuvo a su cargo los
juicios y ejecuciones. Su opinión la expuso públicamente ante la ONU el
11 de diciembre de 1964: "Hemos fusilado, fusilamos y seguiremos
fusilando mientras sea necesario"

POR IVÁN GARCÍA
ESPECIAL PARA DIARIO LAS AMÉRICAS

LA HABANA.- La vida de Ernesto Guevara de la Serna es lo más parecido a
una leyenda. La verdad se cuece a fuego lento junto a incontables
inexactitudes. Desde la fecha de su nacimiento, hasta el día de su
muerte en el poblado boliviano de La Higuera, saltan los gazapos.

Según la historiografía oficial cubana, Ernesto Guevara, alias Che,
nació un 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina y fue asesinado el 8
de octubre de 1967 en Bolivia.

El biógrafo y periodista estadounidense Jon Lee Anderson ofrece otra
versión, al señalar que la fecha señalada en el certificado de
nacimiento del Che es falsa. Alega que la razón habría sido ocultar el
estado de embarazo de Celia de la Serna, madre del Che, al momento de
casarse con Ernesto Guevara Lynch el 10 de diciembre de 1927 cuando
tenía 3 meses de gestación.

Esta versión de Anderson es apoyada por la biógrafa argentina Julia
Constenla, a quien Celia personalmente le confirmó la verdadera fecha de
nacimiento del Che Guevara y las circunstancias de su embarazo
pre-matrimonial.

Para los medios oficiales cubanos, el Che nació un mes después. Y como
tal, el viernes 14 de junio celebraron el 85 aniversario de su
natalicio. Con su muerte sucede otro tanto.

En las escuelas primarias o secundarias de Cuba se cuenta que Guevara
murió asesinado el 8 de octubre de 1967 en el caserío boliviano de La
Higuera. Los textos escolares destacan que pudo ser capturado en
Quebrada del Yuro, luego de ser herido en una pierna, porque su fusil
automático se averió.

Al régimen de los Castro les encantan las odas épicas. Hablan poco de
que José Martí murió en una absurda escaramuza vestido como un invitado
de boda y trotando sobre un caballo blanco. Un blanco perfecto para el
ejército español.

Cuando el 1 de marzo de 1980 murió el custodio de la embajada de Perú,
Pedro Ortiz Cabrera, la prensa oficial culpaba al conductor del ómnibus
que se estrelló violentamente en la verja del recinto con la intención
de pedir asilo.

Nunca se dijo que la verdadera causa fue el 'fuego amigo' de sus propios
compañeros. Durante la ocupación de Estados Unidos a Granada en 1983,
los medios cubanos hicieron el ridículo.

En un panegírico, al mejor estilo norcoreano, una nota oficial nos decía
que los valientes colaboradores cubanos que defendían el aeropuerto que
construían en Granada, murieron combatiendo a la 82 división de Estados
Unidos abrazados a la bandera.

A los pocos días se supo que no hubo tal combate. Ni nadie murió con la
enseña nacional: el supuesto jefe de las tropas salió huyendo y pidió
asilo en la embajada de la extinta URSS.

Por tanto, las versiones oficiales sobre la 'legendaria guerrilla en el
Congo o Bolivia' capitaneadas por el Che deben leerse con lupa por los
historiadores.

Ernesto Guevara tiene tantos seguidores como detractores. Desde que en
París en mayo de 1968, iracundos estudiantes utilizaron su imagen como
paladín de sus protestas, su foto (realizada por Alberto Korda en marzo
de 1960 en el puerto de La Habana, a raíz de la explosión de un buque
belga que transportaba armas ligeras), ha dado la vuelta al mundo.

El Che se ha convertido en un ícono de mercadotecnia. Los 'oprobiosos
capitalistas' que tanto él odiaba venden innumerables productos con su
imagen. Y sus familiares en La Habana cobran dinero por derechos de autor.

Guevara, también apodado 'el Chancho', por su desaliño y falta de aseo
personal, que le daba un aire de hippy porteño, era un exaltado
dogmático de libro. Después de su recorrido en moto por varios países
del Cono Sur y Guatemala, se perfiló su carácter duro, tenebroso y
asceta. Tras su gira, estampó en su mente una teoría sin marcha atrás:
la única manera de ser soberano en América era mediante la lucha armada.

Ya para noviembre de 1956, cuando se enroló junto a 81 expedicionarios
cubanos en la travesía del yate Granma, era un comunista convencido.

Llegó a comandante de la guerrilla de Fidel Castro por su temeridad en
el combate y su disciplina a prueba de bombas atómicas. Hay varios
testimonios documentados en esa etapa sobre su violencia exagerada.

Fue un verdugo desalmado en varias ejecuciones de muerte. Apretó el
gatillo sin remordimientos a aquéllos que consideraba enemigos y
traidores a la causa. Al triunfar la revolución guerrillera, Che Guevara
se hizo cargo de La Cabaña, fortaleza militar al otro lado de la bahía
habanera.

Una de las primeras medidas del nuevo gobierno fue crear una comisión
depuradora, encargada de investigar a ciudadanos asociados a la
dictadura de Batista, supuestos criminales de guerra y nacientes
opositores políticos.

Entre enero y abril de 1959, alrededor de mil personas -otras fuentes
hablan de varios miles-fueron condenadas a muerte o les impusieron
elevadas sanciones penales en juicios sumarios sin las debidas garantías
legales.

La cifra de fusilados varía. Entre 550 y 3 mil. En su condición de jefe
militar de La Cabaña, el Che tuvo a su cargo los juicios y ejecuciones.
Su opinión sobre los fusilamientos la expuso públicamente ante las
Naciones Unidas el 11 de diciembre de 1964:

"Nosotros tenemos que decir aquí lo que es una verdad conocida, que la
hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos, sí, hemos
fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario.
Nuestra lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el
resultado de una batalla perdida y también tienen que saber los gusanos
cuál es el resultado de la batalla perdida hoy en Cuba".

A Guevara le asignaron varias carteras ministeriales. Su desempeño fue
un fracaso. Estaba convencido de que para erradicar los 'vicios
burgueses heredados de la antigua sociedad' se debía forjar un "hombre
nuevo".

O sea, el prototipo de un robot de carne y hueso, obediente a las
órdenes superiores, concentrado en el trabajo como un esclavo y poco
dado a la rumba y el alcohol. Eso sí, con licencia para matar 'yanquis
en cualquier rincón del mundo'.

Desde sus cargos en sectores claves de la economía, el Che impulsó la
confiscación de empresas nacionales y extranjeras, la planificación
centralizada y el trabajo voluntario. Internacionalizó la lucha armada.
Desde el Congo, África, a una sublevación en Salta, Argentina, y la
fracasada guerrilla en Bolivia.

Personalidades de ideologías y profesiones diversas han expresado sus
simpatías por el Che, como Juan Domingo Perón y Jean Paul Sartre; los
futbolistas Diego Armando Maradona, Leo Messi y Thierry Henry; el
boxeador Mike Tyson; el músico Carlos Santana, el actor Pierre Richard;
el escritor Gabriel García Márquez; el líder checheno Shamil Basáyev; el
grupo musical Rage Against the Machine; el dirigente sandinista Edén
Pastora y los presidentes Evo Morales y Rafael Correa.

Su frase 'Hasta la victoria siempre' fue utilizada como muletilla por el
fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.

Entre los progres e indignados de medio mundo, con un discurso a favor
de los pobres y en contra de la hegemonía gringa, nunca falta alguien
con una camiseta o una pancarta con su imagen.

Quizás el gran mérito del Che Guevara fue que puso el pellejo para
demostrar sus verdades. Las sombras de su personalidad se prefieren olvidar.

Source: "Diario Las Americas - El Che apretó el gatillo sin pesar" -
http://www.diariolasamericas.com/noticia/157904/el-che-apreto-el-gatillo-sin-pesar

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