Un periodista decepcionado

Un periodista decepcionado
Martes, 21 de Mayo de 2013 00:20
Escrito por Julio César Álvarez

Cuba actualidad, Santos Suárez, La Habana, (PD) Un periodista del
periódico Juventud Rebelde criticaba a la hija de un colega suyo porque,
a pesar de que era una informática brillante y dominaba el idioma
inglés, no le supo explicar las circunstancias en que el mayor general
Vicente García incendió Las Tunas. (Un poco de historia, Juan Morales
Agüero, 25 de abril).

Se sentía decepcionado de que ella se graduara con título de oro en una
exigente facultad universitaria, pero que fuera incapaz de dar un clic
en la carpeta de nuestras memorias. Recordaba también que Fidel
Castro—la alusión al oráculo local no podía faltar para consolidar su
afirmación— había dicho en una reunión juvenil que no debía admitirse
que se gradúe alguien que no conozca la historia de Cuba.

Cabría preguntarle al colega si él domina perfectamente la historia de
Cuba al punto de poder exigir lo mismo a la hija de su amigo.

¡Clío estaría malhumorada ante tanta pedantería!

Admito que tampoco me acordaba de las circunstancias en las que Vicente
García incendió Las Tunas. Y es que si pensamos detenidamente en el
asunto veremos cuánto hemos extraviado en ese agujero negro de nuestro
cerebro llamado olvido.

¿Cuántos de nosotros aún recuerdan todo lo que aprendimos en las aulas?

Dicen que Socrátes, considerado sabio en la antigüedad, solía decir:
"Sólo sé que no sé nada". Quizás fue para dar a entender que nunca se
deja de aprender algo nuevo.

No sólo ignoramos lo que no sabemos, sino también lo que hemos olvidado.

Recuerdo que en una ocasión, hace años, los panelistas del programa
Escriba y Lea no pudieron adivinar el nombre de uno de los combates que
sostuvieron los rebeldes de la Sierra Maestra, cuando combatían contra
la dictadura de Fulgencio Batista. Ellos, que supuestamente eran la
vanguardia de la materia en Cuba, y que consultaban con la musa de la
profesión todos los días, no pudieron descifrar una de las escaramuzas
de los barbudos.

Por ello, no creo que el periodista de marras tenga motivo para sentirse
alarmado porque a la muchacha se le dan más los algoritmos que los
hechos históricos. Él mismo se debiera someter a examen para darse
cuenta lo ignorante que puede ser en la materia.

Podría empezar, por ejemplo, por el medio siglo de historia republicana.
Es la historia de nuestra patria que en nuestras aulas se nos muestra
como carente de virtudes, y contenedora de todos los males, cual caja de
pandora. La seudo República, o República mediatizada, como le llaman
oficialmente.

Y podría el periodista terminar examinándose en las páginas de la
historia de Cuba después de 1959, esas que en nuestras aulas se nos
muestran como las más brillantes de toda nuestra historia, carente de
manchas, salvadora de nuestro destino, y modelo de ejemplo de que un
mundo mejor es posible.

Quizás pueda estar horas recitando como un papagayo todo lo que le han
enseñado, sin que eso lo haga un conocedor de la historia.

Nuestros gobernantes, los de la era comunista, han reinterpretado la
historia para acomodarla a sus intereses. Han borrado de la historia los
hechos que no les gusta o conviene, o simplemente los han omitido para
no tener que explicarlos. Eso es algo mucho más decepcionante, señor
periodista, que el simple olvido de una alumna brillante.

Para Cuba actualidad: ajuliocesar68@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7470-un-periodista-decepcionado.html