Juventud Rebelde publica quejas de estudiantes sobre acceso a internet

Publicado el viernes, 05.10.13

Juventud Rebelde publica quejas de estudiantes sobre acceso a internet
Juan Carlos Chavez
jcchavez@elnuevoherald.com

Jóvenes cubanos que participan en una de las jornadas de discusión y
análisis del VIII Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria
(FEU) en Villa Clara se quejaron por las limitaciones al uso de internet
y la naturaleza de los empleos que se asignan a los graduados debido a
que estos no se corresponden con el nivel académico o profesional que
tienen.

Los reclamos coinciden con llamados de urgencia en las filas de la
oposición y organismos que abogan por las libertades civiles sobre el
monopolio a la información y el excesivo control de las autoridades
cubanas al uso y manejo de herramientas de internet, correos
electrónicos y acceso a páginas web, entre otros.

El diario oficial Juventud Rebelde precisó que las peticiones de los
estudiantes universitarios están relacionadas a las expectativas y
necesidades que requieren inmediata atención.

"La médula del debate estuvo en que se resuelvan las dificultades en
relación con el uso de internet, que sea más flexible en la exigencia
del 20 por ciento de asistencia a las aulas, así como instrumentar una
práctica laboral eficiente y que la ubicación al graduarse esté en
correspondencia con el perfil de la carrera", subrayó Juventud Rebelde.

Cuba es uno de 60 países que censuran la comunicación online y limitan o
acosan contínuamente a sus usuarios. El promedio de acceso a internet de
los cubanos es el más bajo del hemisferio occidental.

Un informe anual de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF), con
sede en París, titulado "Los enemigos de Internet", concluyó que Cuba
impone un cerco de vigilancia tan alto como China, Corea del Norte e
Irán, entre otros estados totalitarios.

La conexión individualizada de la red cubana está restringida a las
entidades oficiales e instituciones educativas y culturales bajo
estricta supervisión. Asimismo la operatividad y la velocidad del flujo
de información electrónica están determinadas vía satélite.

El acceso a extranjeros y ciudadanos cubanos debe ser autorizado
oficialmente después de un exhaustivo escrutinio. Los pagos por el
servicio deben abonarse en dólares o moneda convertible. Las tarifas por
una hora de internet, con una conexión lenta, oscilan normalmente entre
$10 y $12 en los cibercafés y hoteles de la isla. En el mercado negro,
que opera al margen con códigos de acceso, el costo puede fluctuar entre
$40 y $50.

Las autoridades cubanas han priorizado el acceso y uso social de
internet en oficinas estatales y periodistas del gobierno. Para el
ciudadano de a pie se bloquea el acceso a muchas páginas consideradas
"enemigas" y se interfieren teléfonos celulares y smartphones
registrados en el país para que no puedan bajar páginas de la red.

Recientemente, la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) dijo
que estaba evaluando la posibilidad de poner en marcha un plan que
incluye la apertura de varios centros de internet. Un periodista
independiente radicado en La Habana dijo que el propósito sería ofrecer
un servicio de conexión limitada a los cubanos de a pie con precios
"relativamente" más bajos que las tarifas que deben pagar los turistas
extranjeros.

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