Thursday, May 9, 2013

El infierno socialista

El infierno socialista
Jueves, 09 de Mayo de 2013 10:48
Escrito por Frank Correa

Cuba actualidad, Jaimanitas, La Habana, (PD) Aquel hombre murió, y como
en vida no había sido lo que se dice un modelo de bondad, fue a recoger
su boleto al infierno.

Cuando llegó su turno de una cola que parecía no terminar nunca, el
diablillo encargado de impartir penitencias le comunicó que por haber
sido un fervoroso militante del partido comunista, le tocaba el infierno
socialista. Su suplicio consistía en esperar eternamente, acostado de
espaldas sobre una tabla repleta de clavos, que una y otra vez la
aplanadora le pasase por encima.

El hombre se horrorizó ante tal castigo. Intentó explicar que no fue ni
un violador... ni un asesino... sólo un funcionario público con defectos
y virtudes, como cualquier otro mortal. Estaba de acuerdo en purgar
ciertas faltas, pero, ¿acaso no existía otro castigo?

Como si aún permaneciera en la tierra, pidió que llamaran a un superior
para quejarse... o que su caso fuera analizado en un consejo de
dirección... Pero el diablillo que lo atendió le dio la espalda con un
mohín de desprecio.

Mientras esperaba a que vinieran a buscarlo, el ex funcionario y
militante comunista quiso utilizar todas las artimañas conocidas para
evadir su condena. Primero, intentó sobornar a otros demonios, lo cual
resultó imposible. Trató de encubrirse bajo diferentes disfraces: loco,
alcohólico, mendigo... pero siempre terminaban descubriéndolo. Negoció
un cambalache de escarmiento con otros inculpados, pero le advirtieron
que su boleto era personal e intransferible y cualquier fraude detectado
podía acarrearle un correctivo mayor.

Angustiado y perdido, el ex funcionario comenzó a llorar públicamente,
pero un condenado que parecía un veterano del infierno y que también
esperaba a que Caronte viniera en su barca a recogerlo, se le acercó
para consolarlo.

Le dio unas palmadas en el hombro. Le dijo que se alegrara del castigo
recibido. Le explicó:

-El infierno socialista es lo mejor que te puede haber pasado. Fíjate
cuánto se han demorado en venir a buscarte, porque casi nunca hay tablas
ni clavos disponibles. Y cuando aparecen, entonces la aplanadora tiene
algún desperfecto, o le falta combustible. Y si alguna vez hay tabla,
clavos, combustible y el equipo funciona correctamente, entonces el
chofer no viene a trabajar. Es un castigo que demora una eternidad en
cumplirse. Mírame a mí, yo también recibí ese martirio y desde que me
trajeron estoy excedente por falta de recursos.

Para Cuba actualidad: frankcorrea4@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/7375-el-infierno-socialista.html

No comments:

Post a Comment