Droguerías ambulantes, negocio que prospera
Yosvani Anzardo Hernández
11 de mayo de 2013
San Germán, Cuba – www.PayoLibre.com – Candelaria es una señora del
batey que vende medicinas, no es farmacéutica, pero aquí dicen que
sacando huevos se aprende a capar, y creo que es cierto porque
Yusimisleydis, mi vecina, siempre fue una mujer honrrá que no sabía nada
de la vida, una mojigata.
Luego cambió, buscó muchos maestros y hasta maestras, porque sacando
huevos también se aprende a amar. Hoy afortunadamente es una mujer
honrrá con mucha experiencia. Toda una gata. Y según Candelaria todo se
debe a sus medicinas pues en su caso, la ayudo a desinhibirse.
En estos momentos todos en el pueblo buscan las medicinas de Candelaria,
por una dolencia u otra. El Complejo Vitamínico lo vende a 100.00 pesos
moneda nacional, la Dipirona a 10.00, el Meprobamato a 40.00 y lo que no
tiene lo consigue, claro que sólo puede resolver medicamentos de los que
se fabrican en Cuba, por eso las multitudes que se agolpan
infructuosamente en la puerta de la farmacia no alcanzan a comprarlos al
precio oficial, mucho más bajo.
De cualquier forma, el que tiene el dinero agradece que Candelaria se lo
lleve a casa. ¿Y el que no tiene? Pues tiene un problema más. Hay
escasez de medicamentos y las autoridades los concentran en pocas
farmacias, de esa forma nunca terminan las multitudes y alguien se
beneficia abasteciendo al mercado negro.
Candelaria vende medicinas, no es farmacéutica, pero da igual.
http://payolibre.com/articulos/articulos2.php?id=5577
No comments:
Post a Comment