Publicado el miércoles, 04.17.13
Las generaciones
Nicolás Pérez
Hay diferentes opiniones sobre el tiempo que dura una generación (que
pueden ser familiares o políticas). Mi opinión es que las generaciones
familiares duran veinte años, tiempo en que le hemos terminado de pagar
los estudios a y le hemos pasado los logros de nuestra profesión o el
control de nuestros negocios a nuestros hijos
Época agridulce, porque ocurre a veces que cuando les hablamos ellos
aparentemente no nos escuchan, pero un error, lo hacen con endiablada
atención.
Pero lo que marca con mayor claridad este cambio es cuando almorzamos
juntos, y ellos al final del último bocado agresivamente, empuñando en
señal de victoria y con suficiencia sus tarjetas de crédito pagan la
cuenta del restaurante, como diciéndonos: "Cumpliste a cabalidad con tu
deber de padre, pero paso tu hora, baja el dedo índice cuando pretendas
regañarnos porque en el resto de tu vida, la fiesta va por nosotros".
Esto de cierto modo es un alivio pero frustrante, me encantaría haberles
seguido dando órdenes hasta desde mi ataúd.
Otro signo vital de la transformación es cuando el día de nuestros
cumpleaños llegan con costosos regalos bajo el brazo y nos cantan el
happy birthday con real alegría. Nos respetan y quieren, pero en
nuestros contactos, siento que entre mi generación y la de ellos hay
naturales lagunas y conflictos en las visiones de lo que fue el pasado y
será el futuro, una ley inexorable de la naturaleza humana.
Luego la segunda brecha que debemos salvar es la comunicación con
nuestros nietos, que para mí ha sido un reto ya que no hablo una gota de
inglés y solo se decir a la perfección y de carretilla lo que aprendí en
el libro de Leonardo Sorzano Jorrín en Primaria: " Tom is a boy, Mary is
a girl, Tom and Mary are in the classroom". ¿Cómo he arreglado este
asunto con ellos?, aparte de sobornarlos con juguetes, cuando me
balbucean algo inteligible los miro fijamente a los ojos y les repito
como un tonto asintiendo con la cabeza: " Yes, yes, yes". Y ha sido una
estupenda idea porque me dicen "Buelo" y mantenemos una hermosa y
estrecha relación.
Este es el abismo generacional con en la familia que todos de un modo u
otro hemos sufrido, pero no es grave, porque lo resuelve la fuerza de la
sangre y él amor.
Pero donde puede existir un peligroso campo minado es cuando hay un
precipicio entre las generaciones políticas de un pueblo que lucha por
su libertad contra una dictadura, e ignoramos la absoluta necesidad de
comunicación y entendimiento entre los diferentes tiempos de
gestaciones, que es lo que marca nuestras contradicciones.
Ha sido deprimente como nuestras tres generaciones políticas cubanas han
estado enfrentadas demasiado tiempo, irónicamente, cuando en el fondo,
el principal objetivo de las tres ha sido el mismo.
Voy a enviar tres mensajes.
El primero a la disidencia interna, ustedes han cumplido con la libertad
Cuba en el momento que les tocó vivir, pero a paso viejas cuentas,
algunos han criticado veladamente la lucha armada comparando nuestra
violencia con la violencia castrista. Optamos por ese camino porque no
había otro y si volviese atrás, haría lo mismo. A la nueva juventud la
Disidencia la observa con desconfianza y piensan que su valor y
sacrificio, y que detenciones fugaces que solo denuncia este exilio e
ignora el mundo pueden incidir en el futuro de Cuba.
A este exilio histórico Rosa María Rosa Payá, hija de su padre, le ha
dicho que cree en la reconciliación y el perdón. Y como ha denunciado
Yoani Sánchez, el embargo, la ley Helms Burton y el tratar de aislar a
Cuba y el exilio son absurdos errores que la historia los va a juzgar.
Ultimo mensaje, la juventud cubana de hoy, la del Twitter y el megabyte
tampoco nos entiende a nosotros, pero si dentro de medio siglo, sin
ninguna esperanza concreta prosiguen soñando con soberanía y una
libertad para Cuba, terminarán por valorarnos y aprenderán a respetar en
su justa medida a este exilio y a la disidencia interna, y sabrán, que
hoy no hubieran sido absolutamente nada sin nosotros. A Yoani, Rosa
María Payá, Claudia Cadelo, Orlando Luis Pardo Lazo y otros, que no los
ciegue la autosuficiencia, el protagonismo ni la soberbia aunque el
minuto sea de ustedes, porque cito a Ortega y Gasset: "la colectividad
intelectual queda escindida en grupos, de un lado la mayoría de los que
insisten en la ideología establecida; de otro una minoría de corazones
de vanguardia, de almas alerta que vislumbran a lo lejos zonas de piel
aún intactas"
Nicop32000@yahoo.com
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