Aron Modig rompe el silencio

Aron Modig rompe el silencio
[10-08-2012]
Mileydi Fougstedt
Redactora Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Después de dos semanas de haber regresado
a casa y haber cancelado una conferencia de prensa el pasado viernes 3
de agosto Aron Modig(foto) rompe el silencio hoy en la prensa sueca.

Modig cuenta que tiene vagos recuerdos del accidente que ocurrió el
pasado 22 de julio donde perdieron la vida Oswaldo Payá y Harold Cepero,
ambos del Movimiento Cristiano de Liberación.

"Me desperté cuando ya el auto se salía de la carretera,...habíamos
perdido el control sobre el auto,...después el impacto fue tan grande
que perdí la conciencia" declara Modig a la Televisión Sueca.

"Recuperé la conciencia en la ambulancia, me dolió la nuca, la columna y
la cabeza durante varios días, pero tuve mucha suerte considerando la
gravedad del impacto" añadió.

"Permanecí en el hospital un día o día y medio, después me transportaron
a La Habana y entonces la Seguridad del Estado se encargó de mi caso".

Modig cuenta que fue llevado a una celda sin ventanas, y por la
descripción física del sitio se deduce que es Villa Marista, la sede de
la Policía Política en Cuba. Lo mantuvieron allí entre cinco y seis
días, interrogándolo. "En ese momento el interés se había enfocado en mi
visita a Cuba y las personas con quien me había reunido, el choque había
perdido importancia totalmente".

El último día antes de que lo dejaran salir de Cuba la Seguridad
sugirió de pronto "que debía contarle al mundo lo que pasó" expresa
Modig y añadió, "inclusive hicieron dos ruedas de prensa". Como se sabe
se separó a la prensa internacional de la cubana.

"Me parece que quisieron dar un escarmiento,... y sobre todo decirle al
pueblo cubano que yo había ido con visa de turista y violado ese estatus
para reunirme con la oposición".

"No sé si nos estaban siguiendo desde antes del suceso" continuó
diciendo. Modig tuvo razón para preocuparse pues lo aislaron totalmente
y durante un día ni siquiera la Embajada Sueca en La Habana sabía de su
paradero.

"Los interrogatorios eran una mezcla de preguntas inquisitivas e
insultos, la Seguridad quería enfatizar que ellos no se metían en cómo
el gobierno sueco dirige su país, por lo tanto yo tampoco debía meterme
en la política cubana" concluyó diciendo Modig.

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