Reo denuncia torturas que vivió en prisiones de Camagüey
[22-07-2012]
Dania Virgen García
Corresponsal de Misceláneas de Cuba
(www.miscelaneasdecuba.net).- Desde la prisión de Kilo 9 en la provincia
de Camagüey, el reo Ángel García Rivero denuncia las torturas en las
prisiones de esa provincia.
Refiere Ángel García que cuando cumplía sanción en Kilo 7, en el año
1980, por propaganda enemiga, fue testigo de asesinatos y golpizas
salvajes por parte de los uniformados. Recuerda un caso de asesinato en
una celda de castigo por un disparo de un arma de fuego. Afirma que el
sargento Arencibia, y el primer teniente Pimentel, en aquel entonces
jefes de orden interior y otros, solían golpear a los reos en las celdas
de castigo.
En los años 90, en Kilo 7, el teniente coronel Lázaro David Roca,
ordenó entizar una cabilla con tres correas, amarándola en la planta
alta, para amarrar y torturar a los presos dejándolos hasta tres dias
sin comer, por el solo hecho de quejarse o reclamar sus derechos..
En el 1993, el teniente Coronel Manzano, ordenó a una escuadra que
entrara al ala uno, de menores de 21 años de edad, con bayonetas y
perros entrenados para infundir terror. Varios presos resultaron
lesionados o fueron mordidos por los perros enfurecidos.
Entre 2006 y 2008, los jefes de orden interior, los hermanos Primelles,
esposaban a los reos en forma de cruz, en las rejas de las celdas de
castigo para golpearlos..
En el 2008, después de García Rivero haber denunciado estas torturas en
cartas dirigidas a la fiscalía militar de Camagüey, el mayor fiscal
Rangel Hernández le prometió que si se comprobaba sus denuncias, serían
juzgados los culpables. Pero no se tomaron medidas disciplinarias contra
aquellos oficiales y funcionarios de orden interior que aún siguen impunes.
Un oficial de la Seguridad del Estado, el mayor José Bombino, decidió
trasladar a García Rivero para la prisión especial Kilo 8, en la misma
provincia, más conocida como "se me perdió la llave", donde convive con
hombres condenados a cadena perpetua en celdas de aislamiento, con
falta de ventilación, en celdas de 90 centímetro de ancho y tres de
largo, incluyendo el turco.
Afirma García Rivero que más de 40 reclusos fueron torturados o
maltratos físicos en el año 2011, en Kilo 7.
Por hacer tales denuncias, Ángel García Rivero ha tenido que soportar
todo tipo de represalias. El pasado mes de abril fue trasladado para
Kilo 9 donde se encuentra actualmente.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=36562
No comments:
Post a Comment