Madres en blanco y negro

Madres en blanco y negro
Jueves, 17 de Mayo de 2012 11:04
Escrito por Odelín Alfonso Torna

Cuba actualidad Arroyo Naranjo, La Habana, (PD) Hace cuatro días se
celebró el Día de las Madres en Cuba, esta isla-miseria bajo los
designios de una familia burguesa-comunista.alt

Es un día con camas salpicadas de regalos baratos y postales, o
simplemente humedecida por lágrimas que recuerdan al ser ausente. Es
odisea de domingo para el hijo que demora en llegar o simplemente no llega.

La escena de cada segundo domingo de mayo en Cuba es irrepetible. Pasado
y presente convergen y el futuro apenas puede dictar sus trazos. Madres
de Blanco, madres de negro. Hijos que desde una galera o desde el exilio
forzado, se apartan inmerecidamente del ritual.

Bendiciones para aquellas madres e hijos cubanos separados por un
estrecho mar, por una injusta penitencia o por la temprana e inesperada
muerte.

Dichosas las madres que ese día tan especial pueden compartir un sorbo
de café con sus hijos, no siempre acompañado de regalos comprados a
golpe de sacrificio o de riesgo.

Madre cubana es sinónimo de lealtad y dedicación por los suyos, aunque
el discurso revolucionario lo complete con el lastre de la patria y sus
héroes.

Madre cubana es pregunta constante con respuestas a medias: ¿Qué hago o
qué resuelvo de día para comer en la noche y poder idear la mesa de mañana?

Madre cubana no es ideología, eufemismo o convocatoria para ripostar a
otras madres, como ese ofrecimiento deshonroso contra las premiadas
Damas de Blanco, o contra aquellas que disienten con la pluma en defensa
de todos y de todas.

Pero sabemos, madres cubanas, que son los de arriba quienes hacen la
diferencia, el blanco y el negro, la devoción obligada para que la rabia
-a coro- se convierta en el show que los jefes quieren.

Madres en toda su dimensión, diría. Dadas al hacinamiento o a engendrar
un hijo como máximo, porque el tiempo, el dinero y los problemas
habitacionales no dan para más.

Madre cubana, quien en sus labores cotidianas dobla el turno –casa y
trabajo- y malamente le retribuyen uno.

En el segundo domingo de mayo en Cuba, Días de la Madres, no son pocos
los tropiezos y los aprovechados. Le debemos al gobierno las tiendas
surtidas de baratijas que no se venden en días normales; las paradas de
ómnibus atestadas de hijos que añoran anidarse unas horas y regresar con
premura, porque históricamente el transporte urbano no responde a su
demanda, máxime cuando la "victoriosa" movilización del Primero de Mayo
no careció de nada.

Anidémonos en esos domingos de reconciliación, con camas decoradas y
litúrgicas conversaciones acompañadas de una taza de café mezclado. Que
las carencias materiales no minen el espíritu, los remordimientos y
sinsabores, aunque la revolución y sus líderes levanten muros y lancen
sus retoños al exilio.

Congratulemos a las madres cubanas, a la mujer cubana, a las de aquí y a
las de allá, a las que no están, a las que creen en la revolución y a
las que no también. En fin, madres en toda su dimensión, en blanco y
negro. Felicidades por existir y engendrar a las generaciones que vienen.

Para Cuba actualidad: odelinalfonso@yahoo.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/4114-madres-en-blanco-y-negro.html