20 de abril de 2012 • 16:27
Juan Carlos Millán Guzmán
La presidenta de la organización Madres y Mujeres Antirepresión por
Cuba, MAR por Cuba, quien además es miembro de la Asamblea de la
Resistencia Cubana, Silvia Iriondo, explicó las razones que llevaron a
un grupo de mujeres bajo su liderazgo con el fin de sentar su más
enérgica voz de protesta ante la posibilidad de que el gobierno
castrista pudiera llegar a ser admitido en escenarios de carácter
multilateral como el de la pasada Cumbre de las Américas celebrada en
Cartagena.
Camino del barco contratado por CNN en español para cubrir el evento, la
activista accedió a responder algunas de las inquietudes planteadas por
Terra Colombia respecto a los objetivos que persigue la institución, a
la par de desmentir algunas de las versiones que se han difundido por
parte del régimen castrista respecto a las verdaderas intenciones de la
disidencia radicada en Estados Unidos y especialmente en la ciudad de
Miami, así como a la manera como se ha venido financiando a lo largo de
su labor de oposición a la dictadura de izquierda.
MAR POR CUBA
¿Cuántos años tiene esta organización?
MAR por Cuba fue fundada en 1994 a raíz de eventos que nos impactaron
tremendamente, entre ellos el hundimiento del remolcador 13 de marzo un
13 de julio, con cubanos que trataban de escapar de la isla a ocho
millas de la bahía de la Habana, luego de que salieran dos patrulleras
del régimen de los hermanos Castro y embistieran al remolcador y pese a
que las madres salieron con sus hijos en brazos, haciendo uso de
mangueras de alta presión se los arrancaron prácticamente de las manos.
Ese día murieron 41 cubanos ahogados en el mar; hombres mujeres y niños,
entre ellos un bebito de seis meses, por lo que decidimos comprometernos
en una causa común que reunió a un grupo de mujeres exiliadas cubanas
que hasta entonces estábamos trabajando en otras actividades, con el fin
de trabajar por la defensa de los Derechos Humanos y de las libertades
fundamentales en Cuba.
¿Todas residenciadas en la ciudad de Miami?
Bueno, también tenemos un capítulo en Puerto Rico, pero aunque vivimos
allí no hemos perdido nunca nuestra unión con nuestros hermanos en Cuba
que luchan por esa libertad y que cuentan con nosotros para servirles de
voz.
¿Hace cuánto salió usted de la isla?
Salí de Cuba en 1960, en aquél momento tenía 15 años, junto a mis padres
y mis hermanos no para hacer una vida en el extranjero sino para poder
continuar luchando con la posibilidad de regresar el día que nuestra
patria vuelva a estar en libertad y bajo un gobierno democrático.
Mi familia siempre estuvo involucrada en esa causa y ese ha sido un
sueño perenne que hemos tenido muchos cubanos, entre quienes hay muchos
que si bien han muerto sin ver a nuestra patria libre han dejado la
semilla plasmada en las nuevas generaciones como la nuestra.
¿Cómo se vinculó a esta causa?
Mi primer trabajo en el exilio fue como semivoluntaria de la primera
agencia de asistencia internacional a refugiados cubanos que abrió sus
puertas en Miami que fue el Comité de Rescate Internacional, la cual
prestó su ayuda a los refugiados húngaros y fue pionera en este tipo de
labores, en la que comenzaron a acopiarse los testimonios de un sin
número de familias desgarradas que se vieron forzadas a dejar atrás toda
su vida y sus sueños.
Luego trabajé también un tiempo en el Centro para Refugiados Cubanos
donde continué escuchando esa clase de testimonios y esas historias tan
tristes de tantos prisioneros políticos y familias separadas por un
régimen criminal que es responsable de un sinfín de violaciones y maldades.
¿Se podría decir que usted es la canciller de los exiliados?
Yo soy parte de un exilio que jamás ha dejado de luchar por su patria y
que vive comprometida con la libertad de todos los cubanos; de manera
que hago esto para solidarizarme con mis hermanos en la isla y para
defender su derecho a vivir en libertad y en democracia.
UNA VIDA DE LUCHA
¿Quién es Silvia Iriondo?
Soy una madre, abuela y bisabuela que hago esto de manera voluntaria; no
dependemos de ninguna organización o gobierno, ni de ningún organismo.
Los fondos son privados de directoras, miembros y de amigos que creen en
el trabajo de nuestra organización.
Trabajo, desde el año 71 me volví empresaria de una firma de bienes
raíces que fue de mi propiedad hasta el año 2007, cuando luego de que mi
esposo se enfermara y estuviera muy delicado de salud decidí dedicarle
más tiempo y vender la compañía para asociarme a otra más grande.
Trabajo para vivir y nunca he dejado de hacerlo desde que tengo 15 años.
Como parte de MAR estuve junto a mi esposo en el vuelo humanitario de
Hermanos al Rescate del 24 de febrero de 1996 donde el régimen
castrista, los dictadores Fidel y Raúl Castro ordenaron el derribo de
las avionetas y asesinaron a cuatro de sus tripulantes no obstante a que
se trataba de aeronaves civiles y desarmadas.
¿De qué otra manera se financian?, ¿Los ayuda el gobierno de los Estados
Unidos?
Nosotras no recibimos un solo centavo ni de la CIA, ni del gobierno
americano, ni de ningún organismo; yo no soy agente de la CIA ni nada
por el estilo. Simplemente soy una cubana comprometida con la libertad
de mi país y con los derechos de mi pueblo.
Una vez el régimen dijo que las ropas negras que usamos en señal de luto
y sufrimiento por el pueblo cubano nos las pagaba el Departamento de
Estado de los Estados Unidos a lo que mi esposo en ese momento me dijo
que le diera el nombre de la persona encargada de asignarnos esos
supuestos recursos para enviarle todas nuestras cuentas (risas).
¿Qué hacen el resto de señoras que hacen parte de esta causa?
En nuestra membrecía se establece que todo el mundo es voluntario y que
ninguna de nosotras tenemos un sueldo; a nosotras Cuba nos cuesta, pero
hacemos esta labor con mucho gusto porque se trata de un pueblo que
necesita de nuestra solidaridad y nuestra ayuda, de manera que nosotras
nos sentimos parte de ese proceso.
Dentro de la junta hay mujeres empresarias, amas de casa y algunas que
tienen sus propios negocios; de manera que se trata de personas que
hacen parte de una sociedad civil pujante y trabajadora. No somos
millonarias, ni nada por el estilo.
Tenemos también mujeres que han sido prisioneras políticas, o a quienes
les fueron fusilados sus esposos por el régimen de Fidel Castro.
Directoras a las que sus maridos debieron pasar 16 años en prisión, y la
viuda de una de las personas que perecieran ahogadas por la maldad de
Osmany Cienfuegos, en lo que se denominó como la "Rastra infernal de la
muerte" en la que metieron hacinados a un grupo de 11 cubanos que
hicieron parte de la expedición a Bahía Cochinos.
¿Qué tan fluida es la relación de ustedes con las Damas de Blanco?
Muy estrecha, nosotras inclusive tenemos entre nuestras personas
cercanas a una de las fundadoras de las Damas de Cuba que está exiliada
en Miami hace cuatro años y es la representante de esa organización
allá. Yolanda Huergas trabaja de manera muy estrecha con nosotros
porque nosotras tenemos un vínculo muy fuerte con esa organización otros
grupos de oposición y miembros de la disidencia.
LA CUMBRE Y CUBA
¿Cómo califica las declaraciones del presidente Santos respecto a la
inclusión de Cuba en este tipo de encuentros multilaterales?
Me parece que son unas declaraciones incongruentes porque para que la
Cumbre tenga a Cuba, Cuba tiene que tener democracia y libertad. Eso
viene antes que admitir a un régimen que las viola diariamente y en todo
momento.
El gobierno de los Estados Unidos jugó un papel muy importante para que
Cuba no pudiera hacer parte de la VI Cumbre de las Américas…
Esa es otra de las cosas que nos dicen, que nosotras estamos trabajando
para el gobierno de los Estados Unidos, y yo creo que la posición de
ellos sobre la no inclusión de Cuba es la correcta pero es diferente a
la problemática que existe entre ambos gobiernos porque el diferendo en
realidad está entre el régimen castrista y el pueblo cubano.
¿Qué otras manifestaciones piensan adelantar en procura de que sus
demandas sean escuchadas?
Yo tenía que haber estado en un foro de la Sociedad Internacional de
Derechos Humanos que se celebra en Alemania al que estaba invitada en
calidad de conferencista para hablar sobre la realidad cubana al cual no
pude asistir por venir a Cartagena.
He sido parte de la misión de observación internacional en las
elecciones democráticas que se celebraron en Taiwán; estuve también en
Honduras y en muchos lugares; viajo con bastante frecuencia con nuestros
propios recursos y recientemente estuve en la Comunidad de Democracias
celebrada en Polonia para dar testimonio sobre la realidad de Cuba.
Hay quienes sostienen que muchas cosas han cambiado en Cuba, ¿Cuál es su
opinión al respecto?
Nada ha cambiado, la única diferencia es que el poder ha sido traspasado
de un dictador a otro. En Cuba lo esencial que es la libertad y los
derechos fundamentales siguen siendo sistemáticamente violados por el
régimen castrista.
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