Odelín Alfonso Torna
Arroyo Naranjo, La Habana, 1 de diciembre de 2011, (PD) Era la 1 y 18 pm
del 25 de noviembre cuando llegué a la entrada oficiales de seguridad
del estado impiden la entrada al foro raza y cubanidaddel edificio donde
reside Juan Antonio Madrazo Luna, activista pro derechos humanos, en la
calle 23, # 710, entre C y D, en el barrio capitalino del Vedado. Cuatro
agentes de la Seguridad del Estado cubrían la reja de entrada, de apenas
1.20 metros de ancho. Otros cuatro recorrían los alrededores, incluido
un auto con matrícula particular estacionado en la esquina de 23 y C.
Obviamente no pude entrar, como le sucedió a otros opositores que me
antecedieron, como los escritores y periodistas independientes Jorge
Olivera y Víctor Manuel Domínguez.
El operativo estaba orientado a impedir que miembros de la sociedad
civil pro-democrática participaran en la segunda edición del Foro Raza y
Cubanidad.
Curiosamente, de los ocho agentes que cercaron el perímetro de la casa
donde se realizaba el Foro Raza y Cubanidad, dos eran negros. Uno de
ellos, era el jefe.
El conjunto de oficiales promediaba los 23 años de edad. Estos agentes
con doble identidad, presos de la doble moral y con doble ración de
arroz amarillo con gandofia para aliviar su debilidad operativa, tenían
la orientación de "admitir la entrada al Foro de sólo 13 personas",
según me comentó el día anterior el historiador y politólogo, Leonardo
Calvo Cárdenas, en la apertura del evento.
¿De qué me habla aquel joven negro con "dignidad" limitada hasta que
despierte de su servidumbre? ¿No se percató el diligente oficial que a
escasos metros se debatían los derechos raciales y de identidad nacional
que a él le tienen confiscados por decreto legal, militar y de otros
"órdenes y desórdenes"?
Lo de la represión caracterizada no es nada nuevo. Cuba tiene más de 200
centros de reclusión y alrededor de 100 200 reclusos. Aproximadamente el
80% de estos son negros y mestizos. Y si los seres más "caracterizados"
por la dictadura -hablo de las diferentes tendencias de la oposición
interna- quieren reunirse una vez a la semana, al mes o al año, ¿por qué
limitar la participación de unos y hacer el desentendido con otros? ¿De
qué color es la tolerancia?
Ese día no pude darle cobertura informativa al Foro Raza y Cubanidad, en
su jornada de debates. El jefe de los represores me dijo "que no tenía
ganas de discutir de política". Verdaderamente, yo tampoco.
Esa es precisamente otra de las características represivas, presentar
argumentos que pasaron la fecha de caducidad.
Raza y Cubanidad no es materia que puedan discutir los represores,
precisamente porque mientras ellos cuidan la "soberanía nacional" y el
patrimonio de los soberanos, otros, desde las sombras, luchan por sus
derechos más elementales.
http://primaveradigital.org/primavera/politica/54-politica/2799-represion-caracterizada
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