Wednesday, September 14, 2011

Judy Gross: "Alan está cada vez más desesperado en Cuba"

Judy Gross: "Alan está cada vez más desesperado en Cuba"
Última actualización Wednesday, 14 September 2011
Por IVETTE LEYVA MARTÍNEZ

- El contratista estadounidense Alan Gross, condenado en Cuba a 15 años
de cárcel, es hoy el principal obstáculo para superar las históricas
tensiones entre Washington y La Habana, y avanzar la política del
presidente Barack Obama hacia la isla.

El caso de Gross, de 62 años y detenido desde diciembre del 2009 en
Cuba, ha generado numerosas gestiones de gobiernos, organizaciones
humanitarias, instituciones religiosas y la comunidad judía ante el
régimen de Raúl Castro, pidiéndole su liberación por razones humanitarias.

Esta semana Obama declaró que apoyaría cualquier iniciativa para lograr
la liberación de Gross, quien atraviesa por serias dificultades de salud
en una celda cubana. Mientras, el ex gobernador de Nuevo México, Bill
Richardson, anunció este martes que concluirá su estancia a La Habana
tras solicitar infructuosamente la excarcelación inmediata del
contratista. Richardson llegó a la isla invitado por el gobierno cubano.

"Estoy muy decepcionado y sorprendido. Quizás el gobierno cubano ha
decidido que no quiere mejorar las relaciones [con EEUU]. Quizás ese es
el mensaje que está enviando", dijo Richardson en conferencia de prensa
antes de abandonar la Cuba. "No sé si podría yo regresar aquí como
amigo…El próximo paso sería del gobierno cubano, pero no me han tratado
como un amigo". El conocido político le había prometido a la esposa de
Gross que lo visitaría en prisión antes de irse de Cuba, pero no le fue
autorizada la visita.

El abogado de la familia Gross, Peter Kahn, dijo que la familia está
"descorazonada" y que teme que "el hecho de que el Gobernador no haya
podido ver a Alan puede estar relacionado con su deteriorado estado de
salud, ya que a otros en el pasado se les ha permitido ver a Alan cuando
han visitado Cuba".

Tras la confirmación de su sentencia por el Tribunal Supremo de Cuba el
5 agosto, Judy Gross, la esposa de Gross, accedió a responder un
cuestionario en inglés de CaféFuerte sobre los dramáticas circunstancias
familiares y los asideros políticos que concurren en el caso del
contratista. Estas son las respuestas de la señora Gross, quien sueña
con una pronta liberación de su esposo y un nuevo comienzo para su vida
en familia.

Puede leer laentrevista en inglés aquí=
http://cafefuerte.com/2011/09/13/judy-gross-alan-sounds-increasingly-hopeless/

Alan, desesperado y débil

CaféFuerte: ¿Cuándo fue la última vez que habló con el señor Gross?
¿Cómo lo percibió?

Judy Gross: Hablé con Alan la semana pasada. Cada vez que hablo con él,
suena cada vez más deprimido y ansioso de estar en casa. Estamos todos
muy preocupados tanto por su salud física como mental. Suena cada vez
más desesperado, su voz es más débil.

CF: ¿Ha hablado con él desde que el Tribunal Supremo de Cuba se
pronunció sobre el caso y ratificó su sentencia?

JG: Sí.

CF: Usted ha visitado a su esposo en Cuba. ¿Cuándo fue la última vez que
lo vio? ¿Puede describir las condiciones en las que se encuentra detenido?

JG: La última vez que vi a Alan fue en marzo, cuando asistí a su juicio
en La Habana. Lucía horrible. Tras haber perdido más de 100 libras y
sufrir de otros padecimientos, estaba encorvado y arrastrando los pies
dentro y fuera de la sala. No está bien. Está en una pequeña celda, que
comparte con otros dos reclusos. Pasa la mayor parte del día caminando
en círculos por su celda para hacer ejercicio.

CF: ¿Qué otros detalles puede contar sobre la salud del señor Gross?

Estamos muy preocupados por la salud física y mental de Alan. Ha perdido
más de 100 libras. Sufre de diversas dolencias, incluyendo parálisis
parcial en una pierna. La artritis en la cadera es cada vez más dolorosa
y tiene dificultades para permanecer sentado por más de unos minutos. Él
necesita ver a sus médicos en Estados Unidos y volver a su rutina
médica. Me temo que voy a recibir una llamada telefónica un día para
decirme que ha tenido un revés en su estado de salud. Necesitamos a Alan
en casa ahora. Me temo que ninguno de nosotros va a ser capaz de
soportar esta dura prueba mucho más tiempo.

Una pesadilla interminable

CF: ¿Cuánto ha cambiado la detención del señor Gross la vida diaria de
su familia? Su hija mayor está luchando contra el cáncer, al igual que
la madre del señor Gross. ¿Cómo enfrentan esta situación?

JG: Es muy difícil. El encarcelamiento de Alan ha hecho mella en todos
nosotros. Ha sido muy duro para nosotros, tanto emocional como
económicamente. A nuestra hija mayor le va bien dentro de lo posible. Ha
pasado por varias cirugías sin su padre al lado para levantarle el
ánimo. Y, por supuesto, desea con todo su corazón que su padre pueda
estar con ella durante este momento crucial en su vida.

La madre de Alan teme que nunca volverá a verlo. Yo me despierto y me
acuesto cada día con una nube sobre mi cabeza, preguntándome si volveré
a ver a Alan de nuevo. Mi hija menor está muy afectada emocionalmente
por la ausencia de Alan. Ellos hacían muchas cosas juntos, y ella tiene
sus cañas de pescar en el balcón. Ellos hicieron un pacto de que lo
primero que harían juntos cuando él regrese a casa es ir a pescar.

He tenido que vender nuestra casa y mudarme a un pequeño apartamento de
un dormitorio, he vuelto a trabajar a tiempo completo, tengo que lidiar
a diario con nuestra situación precaria. Pero lo peor, por supuesto, es
que se está privando a Alan de la alegría y ganas de vivir. Al
acercarnos a la Altas Fiestas Judías, estamos una vez más con la
esperanza de que nos reuniremos en familia.

CF: La familia de su esposo es de origen checo. ¿Ha habido algún
acercamiento diplomáticos con el gobierno cubano a través de la
República Checa y / o Checa grupos judíos?

JG: No sé específicamente sobre la República Checa, pero tengo
conocimiento de que numerosos gobiernos extranjeros han intervenido en
nombre de mi esposo con los cubanos, y por eso estoy agradecida.

Conociendo la política cubana

CF: ¿Cuánto sabía usted sobre Cuba antes de la detención del señor
Gross? ¿Ha cambiado su percepción?

JG: Antes de esta dura prueba, lo único que sabía acerca de Cuba era que
Alan me decía. Él ama al pueblo cubano, verdaderamente disfruta de la
música, la comida y la cultura cubana. Cada vez que regresaba de La
Habana traía CDs de artistas callejeros y otros artículos que se venden
en puestos callejeros, e insistió en que saliéramos a comer comida
cubana. Ahora sé más de lo que siempre quise saber acerca de la política
cubana. Alan se encuentra atrapado entre dos gobiernos que se niegan a
pasar la página de viejas hostilidades.

CF: ¿El señor Gross hizo amigos en Cuba durante sus viajes anteriores a
la isla? Si es así, ¿han estado ellos en contacto con su familia?

JG: Alan hace amigos dondequiera que va y Cuba no es diferente.

CF: ¿Cree que el gobierno de EEUU ha hecho todo lo que esté a su
alcance para obtener la liberación del Sr. Gross? Si no, ¿qué más cree
que puede hacer?

JG: Estamos muy agradecidos por todos los esfuerzos para traer de vuelta
a Alan. Pero, obviamente, no vamos a estar satisfechos hasta que Alan
está en casa con nosotros. Yo sé que la mejor manera de resolver un
conflicto es cara a cara. Creo que los dirigentes de ambos países deben
sentarse juntos y resolver sus diferencias.

Súplica familiar al gobierno cubano

CF: ¿Por qué cree usted que el gobierno cubano ha sido hasta ahora
reacio a entregar el Sr. Gross por razones humanitarias?

JG: No sé, no puedo hablar en nombre del gobierno cubano.

CF: Muchos creen que mantener el caso del Sr. Gross fuera de la vista
pública ha sido un error. ¿Está de acuerdo?

JG: El caso de Alan ha sido ampliamente cubierto por los medios de
comunicación.

CF: ¿Cómo se imagina su reencuentro con el Sr. Gross después de su
liberación? ¿Qué cree que van a hacer cuando esto suceda?

JG: Será el mejor día de nuestras vidas, pero para ser honesta, es cada
vez es más difícil imaginarlo.

CF: ¿Quiere enviarle algún mensaje a las autoridades cubanas y los
cubanos en general que leerán esta entrevista?

JG: Le he suplicado a las autoridades cubanas muchas veces antes y
volveré a hacerlo una y otra vez. Mi mensaje es simple: tengan en cuenta
la difícil situación de nuestra familia y las peticiones de la comunidad
judía y todos los demás en todo el mundo y liberen Alan a tiempo para
las Altas Fiestas Judías [Rosh Hashaná, 29 de septiembre]."

http://cafefuerte.com/2011/09/13/judy-gross-alan-esta-cada-vez-mas-desesperado-en-cuba/

No comments:

Post a Comment