Thursday, July 14, 2011 | Por Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, Cuba, julio (www.cubanet.org) – El turismo podría ser una de
las principales locomotoras que arrastre al resto de la economía cubana.
Las potencialidades de la isla son sustanciales gracias a sus bellezas
naturales, cultura internacionalmente reconocida, clima agradable
durante todo el año, excelente ubicación geográfica y una población
amistosa y amable con los extranjeros. Lamentablemente, durante decenios
estas ventajas no fueron utilizadas, pues las autoridades siempre han
temido el contacto del pueblo con los visitantes y el contagio de las
ideas democráticas, contrarias a su dominación absoluta sobre la sociedad.
Tuvo que ocurrir la debacle del llamado socialismo real, a fines de los
80, para que el gobierno se sintiera obligado a aceptar el turismo como
una opción económica que diera oxígeno financiero a la casi ahogada
economía. Desde entonces, el número de visitantes se ha incrementado
año tras año y, según las estadísticas publicadas, hubo 2 531 745
llegadas en 2010, para un crecimiento de 4,2% en relación con el año
anterior. Sin embargo, hay elementos que indican que la actividad
turística tiene serias deficiencias. De hecho, el pasado año las
pernoctaciones se mantuvieron prácticamente al mismo nivel que en 2009,
con 16 513 548 frente a 16 503 095 el pasado año, lo cual podría
denotar que, aunque hubo más visitante, el tiempo de estancia promedio
disminuyó. No obstante,la explicación a ese estancamiento pudiera
consistir en que las estadísticas no contemplaran las pernoctaciones de
los visitantes en casas de familiares, en un año de fuerte aumento de
las llegadas de cubano-norteamericanos, producto de los pasos
flexibilizadores dados por la Administración Obama.
El ingreso bruto generado por el turismo fue de 2 218,4 millones de
dólares en 2010, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Esto
arroja un ingreso bruto por visitante de 876 dólares, incluidos los
ingresos por transporte internacional. Aunque representa un incremento
del 6,5% con respecto a 2009 (857 dólares), continua distante del
promedio per cápita del ingreso bruto en el período 2005-2009 que fue
de 986 dólares. Desafortunadamente, las estadísticas cubanas no brindan
datos del ingreso neto aportado por el turismo. Sin embargo puede
estimarse que en un país donde hay que importar prácticamente todo,
incluidos artículos antaño tradicionales de producción cubana, como
azúcar y café, las utilidades no deben ser considerables e incluso
podrían tener una tendencia regresiva en la medida en que los visitantes
aumenten y continúe estancada la oferta de alimentos e insumos de origen
nacional. Tampoco puede soslayarse que simultáneamente hay que hacer
importantes desembolsos a los turoperadores y compañías turísticas
extranjeras establecidas en el país, lo cual constriñe aún más la baja
rentabilidad actual de la actividad.
Además, la eficiencia en la utilización de las capacidades turísticas es
relativamente baja y en permanente descenso. La tasa de ocupación media
anual de las instalaciones de alojamiento fue de 57,1% en 2010, 2,7%
inferior al año precedente. Asimismo, se observa una tendencia
continuada al descenso desde 2005, cuando fue de 63,6%.
Este cuadro es lamentable, pues la actividad turística posee una alta
dinámica a escala internacional. Si en 1995 se recibieron 528 millones
de visitantes en el mundo, en 2010 fueron 935 millones, para una tasa de
crecimiento promedio anual de 3,9%, según datos de la Organización
Mundial del Turismo. Las perspectivas son todavía más halagüeñas,
teniendo en cuenta los avances en las comunicaciones internacionales y
el aumento del turismo desde países emergentes, en particular China,
convertida ya en la cuarta nación a nivel mundial por los gastos en el
exterior por este concepto.
En 2011 se prevé recibir 2,7 millones de visitantes, para un
crecimiento del 6,6%. En los primeros 5 meses del año han llegado 1,36
millones. Las posibilidades podrían ser aún mayores, cuando se
normalicen las relaciones con Estados Unidos, lo que ocurrirá en algún
momento futuro. Las medidas tomadas por la Administración Obama en 2009
para liberalizar los viajes de la comunidad cubana residente en Estados
Unidos resultaron en que ese país ya sea la segunda fuente de
visitantes, después de Canadá. Una 324 000 personas visitaron Cuba en
2010 a través de vuelos directos. De ellos, el 95,0% correspondió a
nacidos en la isla o sus descendientes, según la Empresa Marazul, que
cubre con vuelos charters la ruta entre ambos países. Todo parece
indicar que las visitas se incrementarán notablemente en 2011 por el
aumento de la autorización para operar viajes a aeropuertos
norteamericanos y para que ciudadanos estadounidenses puedan viajar con
objetivos culturales, religiosos y otros. Estimaciones de especialistas
indican que si se levantaran totalmente las restricciones, en el primer
año viajarían a Cuba cerca de 1, 0 millón de estadounidenses, con altos
niveles de gastos por visitante.
El turismo en Cuba podría convertirse en una de las principales
locomotoras que arrastre al resto de la economía, convirtiéndose en un
factor de progreso y desarrollo, pero son indispensables cambios
radicales en el modelo económico, que liberen las fuerzas productivas y
sirvan de soporte interno al avance de turismo. De mantenerse la
situación actual de importación de todas las demandas del turismo,
llegará un momento cuando el esquema se haga insostenible e incluso
origine pérdidas absolutas a la economía cubana.
http://www.cubanet.org/articulos/locomotora-en-dificultades/
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