14 de Abril de 2011 • 09:22
Por Jeff Franks
LA HABANA (Reuters) - El gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC) se
reúne el sábado en un congreso que respaldaría una serie de reformas
económicas y posiblemente dará una pista sobre los futuros líderes de la
isla.
El evento, el más importante desde que fue aprobado formalmente el
modelo económico de estilo soviético en un congreso del PCC en 1975,
podría marcar el principio del fin del largo reinado de los hombres que
han dirigido el país desde la revolución de 1959 y que crearon el modelo
socialista que buscan preservar, aunque con cambios.
Los alrededor de 1.000 delegados que asistirán al congreso aprobarán
todas o algunas de las cerca de 300 reformas emprendidas por el
presidente Raúl Castro para poner fin a la crisis económica de Cuba
mediante la rectificación de errores heredados del pasado.
Las reformas, muchas de las cuales están ya en práctica, intentan
impulsar la economía doméstica controlada por el Estado, recortar las
deudas contraídas y perfeccionar el aparato improductivo que ha
caracterizado al sistema en las últimas décadas.
Castro planea reducir el tamaño y el peso del Estado y ampliar el sector
privado, aunque manteniendo la planificación centralizada y el control
sin abrazar el mercado.
Además aspira a reducir considerablemente los subsidios estatales.
El Gobierno cubano ha iniciado una profunda reestructuración, incluyendo
el recorte de más de un millón de empleos estatales en los próximos
años, conjuntamente con la ampliación del sector privado y las empresas
"no estatales".
La mayoría de expertos cree que Cuba tendrá que hacer cambios más
drásticos para resolver sus problemas económicos, pero Paolo Spadoni,
profesor de ciencias políticas en Augusta State University en Georgia,
opinó que las reformas "presentan una clara y muy necesaria salida a las
formas anteriores de gestión de la economía de Cuba".
Muchos cubanos también tienen la percepción de que se perfilan mejores
tiempos.
"Hay una oportunidad de ganar más dinero y vivir un poco mejor", dijo
Abel, un trabajador estatal de la construcción que planea tener su
propia empresa.
"Pero todo depende de si nos dan espacio suficiente. Los cubanos
necesitan más espacio", observó.
La idea presente en el plan de los líderes cubanos es que el comunismo,
abandonado en la mayoría de otros países donde se intentó implantar, se
puede llevar a cabo en Cuba si se ejecuta correctamente.
Las reformas parecen estar dirigidas a seguir los primeros pasos hacia
cambios como los ocurridos en China y Vietnam, pero los líderes cubanos
insisten en que no se está copiando a nadie. El Gobierno refiere que el
sistema de Cuba es "único".
¿NUEVOS LIDERES APARECERAN?
La singularidad de Cuba es que ha tenido básicamente la misma dirección
por más de cinco décadas, pero este congreso podría determinar los
primeros pasos de la transición.
Raúl Castro, quien cumplirá 80 años en junio, está previsto que sea
elegido Primer Secretario del PCC en lugar de su hermano mayor Fidel, de
84. Raúl lo reemplazó en la presidencia de Cuba en el 2008 y lo ha
relevado no oficialmente como jefe del Partido.
Fidel Castro, quien gobernó Cuba por casi medio siglo, escribió
recientemente que había renunciado a todos sus cargos oficiales y
políticos desde que cayó enfermo en julio del 2006.
Pero la elección del Segundo Secretario del PCC y su Comité Central será
observada de cerca porque entre sus integrantes podría estar el futuro
líder de Cuba.
"Mantener sus ojos en la nueva generación (...) si existe", dijo
Christopher Sabatini, director de política de la América Society en
Nueva York.
"Generalmente hablando, los gobiernos y dirigentes políticos de toda la
región, no sólo de Cuba, han demostrado que son casi genéticamente
incapaces de una renovación dentro de ellos mismos", agregó.
Raúl Castro ha reconocido que el tiempo es corto para él y para el grupo
de dirigentes incondicionales que lucharon con los hermanos Castro como
guerrilleros y que son funcionarios de alto rango del Gobierno.
"El VI Congreso del Partido debe ser, por ley de la vida, el último de
la mayoría de los que integramos la Generación Histórica; el tiempo que
nos queda es corto", dijo Raúl Castro en un discurso en diciembre ante
el Parlamento.
Pero es posible que la vieja guardia se mantenga. El presidente cubano
sostuvo en diciembre que los líderes históricos tenían el "deber
elemental de corregir los errores que hemos cometido en estas cinco
décadas de construcción del socialismo en Cuba".
El Congreso del PCC coincide con el 50 aniversario de la invasión de
Bahía de Cochinos, respaldada por Estados Unidos en 1961, cuando Cuba y
sus líderes derrotaron a grupos de exiliados cubanos en su intento por
socavar a la revolución, un hecho que en la isla es considerado como una
de sus mayores victorias.
Durante semanas los medios estatales de comunicación de Cuba han
resaltado el triunfo en la invasión, conocida también como la victoria
de Playa Girón, en una campaña para elogiar a los combatientes de la
revolución y al pueblo que participó en la batalla de 72 horas.
Pero la opinión de los cubanos sobre el sistema actual puede variar.
"Se han cometido errores, pero mira, lo que tenemos no lo tenía antes.
Nadie se muere de hambre hasta la muerte", dijo Aegis Barrera, una
trabajadora en declaraciones de apoyo al sistema socialista cubano.
Otros, como Angela, una maestra de escuela, comentó que están cansados
de la retórica y quieren un cambio. "Nadie va a prestar atención al
congreso porque es el mismo bla, bla, bla", dijo. "El que se escoja para
ser el líder será el mismo perro con distinto collar", agregó.
(Reporte adicional de Marc Frank; traducción de Nelson Acosta; editado
en español por Silene Ramírez)
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