Reuters
Alan Gross se arriesga a 20 años de cárcel por introducir en Cuba
equipos prohibidos de comunicación por satélite financiados por el
Gobierno de Estados Unidos.
Según una nota oficial del Gobierno cubano, en la segunda jornada del
juicio iniciada a las 9:30 hora local (14:30 GMT) del sábado el tribunal
escuchará "la práctica de la prueba documental, pericial y testifical;
las declaraciones del instructor y los informes conclusivos del fiscal y
la defensa".
Gross, vestido de traje, fue trasladado en un automóvil negro hasta la
corte en una antigua mansión de la capital cubana.
Al tribunal llegó también su esposa Judy Gross y funcionarios consulares
de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
El proceso está cerrado a la prensa extranjera y los medios estatales
cubanos no han divulgado detalles de lo ocurrido el viernes.
El Gobierno dijo que Gross hizo una declaración, aunque se ignora si se
declaró inocente o culpable de los cargos de actos contra la seguridad
del Estado.
Su abogado Peter Kahn dijo simplemente que el contratista de 61 años
había presentado una "vigorosa defensa".
Analistas creen que el proceso permitiría a Cuba denunciar programas
estadounidenses para alentar cambios políticos en la isla de Gobierno
comunista como el de que subcontrató a Gross.
La detención del contratista el 3 de diciembre de 2009 frenó en seco un
tímido acercamiento a Cuba iniciado por el presidente estadounidense,
Barack Obama.
Estados Unidos dice que no habrá avances significativos en el
descongelamiento de las relaciones hasta que Gross no regrese a casa con
su familia.
Según Washington, Gross viajó a Cuba para ofrecer acceso a Internet a
grupos de judíos y debe ser liberado inmediatamente por razones
humanitarias.
Pero los líderes de la pequeña comunidad judía de Cuba se han
distanciado del contratista.
El Gobierno cubano sospecha que Gross buscaba en realidad facilitar el
acceso a Internet a opositores.
Según un vídeo filtrado el mes pasado, Cuba ve Internet como el nuevo
campo de batalla en su guerra ideológica de medio siglo con Estados Unidos.
Las autoridades temen que con ayuda de Estados Unidos los disidentes
usen redes sociales como Twitter para desestabilizar al Gobierno, igual
que ocurrió recientemente en Túnez y Egipto.
Aunque el juicio termine el sábado, el fallo podría tardar todavía unos
días. Después Gross dispondrá de 10 días para apelar ante el Tribunal
Supremo.
Diplomáticos occidentales y analistas creen que Gross recibirá una
condena para enviar un mensaje fuerte y claro a Washington, pero luego
será repatriado por razones humanitarias.
http://es.noticias.yahoo.com/10/20110305/tts-oestp-cuba-eeuu-contratista-ca02f96.html
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