Internet: de nuevo la Ley Mordaza en acción
[10-06-2013]
Julio César Gávez
Periodista independiente exiliado en Madrid
(www.miscelaneasdecuba.net).- Hace unos días el régimen cubano hizo
público el acceso a Internet para la población de la isla. El anuncio
fue recibido con grandes augurios por muchos medios masivos de difusión
de todo el mundo, quienes lo calificaron como un avance en las
planteadas reformas del general Raúl Castro. Pero del dicho al hecho va
un buen trecho.
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A., ETECSA, propiedad del
estado cubano, habilitó 118 centros en diversos puntos del territorio
nacional, mayoritariamente en la capital cubana, para brindar este
servicio, los cuales no han tenido la demanda augurada por el gobierno.
La razón es más que elocuente. El precio de $ 6.00 pesos convertibles --
los populares chavitos – es algo prohibitivo para el ciudadano medio,
cuyo salario promedio no sobrepasa los 25 CUC mensuales y tiene que
debatirse entre comer, vestir o sentarse ante una computadora.
Pero las autoridades cubanas vuelven a mentir descaradamente. Estos
locales ya existían desde mediados del año 2000, cuando fueron
habilitados en zonas postales de la Empresa de Correos en las cabeceras
provinciales para el uso público, mediante el pago de una tarjeta cuyo
valor ascendía a un dólar la hora. La ventana abierta duró poco. Ante la
avalancha de cubanos para navegar por Internet, para comunicarse con sus
familiares y conocer la realidad del mundo exterior, las mismas fueron
cerradas por poco tiempo y reabiertas nuevamente con el bautismo del
cartelito de "Sólo para extranjeros". Nuevamente los cubanos fuimos
relegados al nivel de quinta categoría. Yo mismo fui uno de los que
sufrí esta segregación informática.
A partir de mediados del 2001 los locales de las zonas postales, el
cibercafé existente en el Capitolio Nacional, los de los principales
hoteles de La Habana y de los polos turísticos de la isla recibían a los
autorizados extranjeros, así como cubanos con abundantes dólares en el
bolsillo, amigos o "socios" de trabajadores de estas instalaciones,
quienes violando lo ordenado, autorizaban su presencia en las mismas.
La entrada en vigor de la supuesta liberación del uso de Internet para
los cubanos es otra trampa más del régimen castrista para entrometerse
en la vida de los ciudadanos. Primero, la conexión se establece a través
de un servidor de ETECSA, lo que permite filtrar y fiscalizar cualquier
correo electrónico o comunicación que se realice desde Cuba.
En segundo lugar las tarjetas Nauta, las únicas autorizadas y vendidas
por el ente de las telecomunicaciones cubano, es una mordaza legal de
estricto cumplimiento, ya que en el apartado 6 de las ¨ Condiciones
Generales para el Servicio de Acceso a Internet. Obligaciones del
Usuario ¨ señala: No usar el servicio para realizar acciones que puedan
considerarse por ETECSA o por las autoridades administrativas y
judiciales competentes, como dañinas o perjudiciales para la seguridad
pública, la integridad, la economía, la independencia y la soberanía
nacional…
Más claro, ni el agua. Lo que supuestamente es un derecho ciudadano se
convierte en otra forma de espionaje, con el mensaje explicito e
implícito de sufrir penas de cárcel por la aplicación del Decreto-Ley
88, conocido popularmente como Ley Mordaza, al ser considerado como
enemigo y traidor a la patria.
Nuevamente el terror sicológico flotando sobre la cabeza de quien piense
decir la realidad de lo que ocurre dentro de Cuba, en esta ocasión por
medio de la red de redes. Nada, que mientras el totalitarismo castrista
domine la isla de Cuba, nos seguiremos comunicándonos con más seguridad
mediante señales de humo y palomas mensajeras.
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/51b5889b3a682e0994b3e239#.UbWMDJz4K8o
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