Anarquía una fase del totalitarismo
[10-06-2013]
Martha Beatriz Roque Cabello
Ex Presa de Conciencia de la Causa de los 75
Juana Castillo Acosta que reclama ayuda internacional para su familia y
que no dejen morir a su esposo en huelga de hambre en el Combinado del
Este, donde cumple 9 años de privación de libertad. Foto: cortesía de la
autora.
(www.miscelaneasdecuba.net).- Juana Castillo Acosta, vecina de calle 1 C
s/n entre 4 y 7 Final, en Bejucal, provincia de Mayabeque, con carné de
identidad No. 71031626672, denuncia lo siguiente:
"El 23 de septiembre de 2012 llevábamos 3 días en huelga de hambre en
nuestra vivienda, mi esposo Osvaldo Rodríguez Acosta y yo, porque nos
oponíamos a que nuestro hijo de 24 años de edad, nombrado Osvaldo
Rodríguez Castillo, fuera reclutado para el Servicio Militar, al que
había estado siendo citado desde los 16 años".
"Ambos somos miembros del Movimiento Alianza Patriótica, fundado por mi
esposo. Ese día a las 11 de la mañana irrumpieron en nuestro hogar,
derribando la puerta, seis miembros de las fuerzas represivas
encabezados por el coronel de la Seguridad del Estado Alberto Álvarez
Rivero, sin mostrarnos órdenes de registro, en una clara violación de
domicilio y además nos golpearon".
"Media hora después se presentó la Brigada Especial y estando dentro de
la casa, nos arrestaron a los tres, sin una orden de detención; y
también -sin nuestro conocimiento- se llevaron esposado a nuestro hijo
menor, de 12 años, Cristian Rodríguez Castillo, al cual liberaron más
tarde, y tuvo que quedarse con su abuela paterna".
"Posteriormente, volvieron a la casa y efectuaron un registro,
igualmente de forma ilegal, pues no se encontraba ninguno de los
moradores. Se llevaron 350 cuc, el cargador de una cámara digital,
diversos documentos y un celular. El celular me lo devolvieron pero sin
el cargador".
"A mí me liberaron al cabo de 3 meses y 10 días, el primero de enero de
2013, y tanto mi esposo como mi hijo mayor, continuaron detenidos. A los
tres nos acusaron de Atentado, pese a ser los agredidos –pero eso forma
parte de los métodos del totalitarismo- y la Petición Fiscal contemplaba
11 años de privación de libertad para mi esposo, 8 para mi hijo y 5 para
mí".
"El juicio se celebró el 21 de marzo de 2013. A mi esposo lo condenaron
a 10 años, 7 a mi hijo; y yo quedé en 5 años de trabajo correccional sin
internamiento. Todo se fundamentó en que el coronel Alberto Álvarez
Rivero alegó que en el asalto le hicieron un hematoma (chichón), lo que
sucedió en un movimiento defensivo de mi esposo. Para completar el
castigo los internaron de forma separada en el Combinado del Este, al
padre y en Valle Grande al hijo, lo cual me dificulta las visitas,
además de no tener ninguna entrada económica".
"El 30 de abril no dejaron pasar a la visita en el Combinado a Leonardo
Frómeta Paredes, miembro de su movimiento y que está en la lista de los
visitantes, por lo que el 2 de mayo se manifestó en protesta porque no
le dejaron pasar la visita, por tener a su hijo en otra prisión y por la
condena excesiva e injustificada; y lo trasladaron a una celda de
castigo. Ese día no le dieron comida ni aseo y al día siguiente no le
suministraron almuerzo. Estuvo allí hasta el 10 de mayo y cuando salió
se plantó en huelga de hambre, retornándolo ese mismo día para la celda
de castigo".
"El día 16 de mayo me permitieron verlo por 5 minutos con la intención
que lo convenciera para que dejara la huelga, a lo cual se negó, si no
atendían sus demandas. El 22 de mayo y el 5 de junio fui a visitarlo
pero no me han dejado volverlo a ver".
"El último día de mis visitas, Alcides, del Área Especial y René, jefe
de Reeducadores, me dijeron que lo habían llevado obligado a ponerle un
suero, aunque él no quería asistencia médica y me informaron que estaba
muy mal de salud. Esto es lo mismo que critica el gobierno de los que
están en huelga de hambre en Guantánamo".
"No dispongo de recursos, ni siquiera cuando tuvimos que pagar al
abogado; aunque solicitamos a la Comisión Cubana de Derechos Humanos y
Reconciliación Nacional que fuéramos declarados presos políticos, nos
contestaron que Amnistía Internacional todavía no se había pronunciado.
Yo me pregunto ¿a qué esperan? Nosotros no hemos hecho nada, sólo pensar
diferente al régimen y vivir en un pequeño pueblo lejos de la
civilización, donde reina la anarquía, por lo que deberíamos ser los
tres presos de conciencia".
"No estamos recibiendo ayuda de ningún tipo, ya que no es de
conocimiento de alguien que existimos y que sólo por nuestra oposición
al régimen estamos cumpliendo prisión. Todo nuestro proceso ha sido
ilegal. Mi esposo se puede morir, ya que está muy sensibilizado con el
hecho de que nadie le hace caso y que el régimen prepotente no oye sus
reclamos. La situación se ha prolongado en exceso y necesitamos apoyo
urgente".
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/51b585d03a682e0994b3e237#.UbWMEpz4K8o
No comments:
Post a Comment