Qué pasa con los desaparecidos?

¿Qué pasa con los desaparecidos?
Miércoles, 05 de Diciembre de 2012 04:36
Escrito por Guillermo Ordoñez

Cuba actualidad, Centro Habana, La Habana, (P D) La extrema
despreocupación en que incurre el gobierno no tiene límites. La
desinformación respecto a todo cuanto acontece, el desequilibrio y el
descontrol, han dado al traste con un sistema que nos lleva poco a poco
a vivir aterrorizados.

La indolencia de las autoridades es asombrosa y sin precedentes. La
manera con que se maneja la información respecto a cualquier asunto
nacional es insuficiente. Y ni hablar de los de la arena internacional.

Ante los desastres naturales, es más que sabida la sutileza con la que
el gobierno maneja la realidad y que la población se encuentra muy lejos
de conocer los datos reales. Pero este no es el caso que nos concierne.
No nos atañe en este momento descifrar el cúmulo de mentiras que oculta
lo realmente acontecido en las provincias orientales ante el paso del
huracán Sandy y durante todo el proceso de recuperación.

Es completamente absurda e inmoral la forma en que las autoridades han
manejado la desaparición de sus hogares de cuatro niñas, el pasado 3 de
noviembre, en el municipio Centro Habana. El silencio de la Policía
Nacional Revolucionaria, el modo en que fue manejado el asunto y la
manera en que han silenciado la aparición, el estado físico y mental de
dichas niñas y sus familiares, deja mucho que desear.

Toda la ciudad está a la expectativa sobre lo que les sucedió a estas
niñas que salieron de sus casas hacia la heladería Coppelia el sábado 3
y no regresaron hasta el lunes 5. Hay muchas versiones sobre lo sucedido
y ninguna disiente mucho de la otra; al contrario, coinciden en que dos
de las niñas tenían señales de violencia física en sus cuerpos y que
fueron violadas. Ellas se nombran Daremos, de 13 años, y Lazarita, de 10
años.

¿Por qué silenciar un hecho que puede repetirse en cualquiera de
nuestros hogares? ¿Cuál es el objetivo de las autoridades cuando callan
actos tan vandálicos como estos?

En Cuba sí existen desaparecidos, en Cuba sí hay constantes hechos de
extrema violencia.

Todos los fines de año las familias cubanas tienen que extremar los
cuidados respecto a los menores. En esta época suelen ser asesinados por
asuntos religiosos o por depredadores sexuales que en nuestra sociedad
también cohabitan. ¿Qué de positivo tiene el silenciar tales actos que a
todos nos dañan?

En el municipio San Cristóbal, en la provincia Pinar del Río, hace poco
más de una década, fueron asesinados tres niños. Dos de ellos eran
hermanos. Sus padres hoy viven hoy en la Habana Vieja, están separados y
cargan con el dolor de la perdida del fruto de su unión.
La escueta información que dieron a la publicidad las autoridades estaba
muy lejos de la verdad. En aquel entonces, informaron que los niños
estaban jugando dentro de un contenedor de una construcción vecina y que
el mismo se cerró por un golpe de aire, dejándolos encerrados.
Explicaron que murieron por causa de asfixia. Todavía hoy los padres se
debaten con el dolor de haber visto a sus hijitos con toda la piel de la
espalda desgarrada y gran parte del cuero cabelludo arrancado. El
periódico Granma, órgano oficial del Partido Comunista, no lo dijo y
nunca más se hizo eco del monstruoso hecho. Los asesinos, gracias al
silencio, tal vez gozan de buena salud.

Está demostrado que en casos como estos, el silencio puede ser cómplice
de las peores circunstancias. Pero también está incluido como arma
revolucionaria en la batalla de ideas.

Para Cuba actualidad: lizama1961@gmail.com

http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/5940-ique-pasa-con-los-desaparecidos-.html