"Yo no marcho con corruptos, gente sin moral y a quien el pueblo de Cuba
no soporta"
diciembre 10, 2015 2:41 am·
Capdevila, La Habana, Agustín López, (PD) Una frase hace famoso a un
hombre, ya sea como demonio o como santo, lo corona como genio o como
Tartufo, lo capacita para ser un prócer de la historia o un necio
personaje de teatro de títeres. La diferencia entre el éxito y el
fracaso, no radica precisamente en el talento sino en el momento. En la
política el momento de una frase es clave, por ella se descubre el líder
y también el fraude del líder que ocupa este lugar porque no hay otro y
lo han colocado en ese sitio las estupideces de las resignaciones junto
con las miserias y los miedos de los mediocres de José Ingenieros.
La palabra pueblo ha servido para asesinar inocentes y desatar tragedias
tan misantrópicas que después de ocurridas el hombre se horroriza de
haberlas ocasionados. En nombre del pueblo se han ejecutados pérfidas y
ególatras venganzas de hombres sin escrúpulos. Se le ha dado gloria al
populismo que asesina el alma y maldice al amor que fraterniza la
humanidad. El pueblo no necesariamente significa razón ni bondad,
tampoco define el bien. El pueblo es una fuerza ciega victimizada entre
el odio y el amor. Mantener estas dos pasiones en equilibrio,
corresponde a los líderes. Cuando no lo hacen bien, el martirio de los
humildes se robustece y los indefensos de abajo sufren la inmisericorde
opresión de los de arriba.
La más grande de las glorias terrenales no sería marchar con los
pueblos, sino marchar con los oprimidos, con los humildes, con los
desposeídos cuya moral no está definida por códigos de estúpidas y
banales políticas, sino por necesidades de existencia.
El líder del partido político Somos Mas Eliecer Ávila ha dicho una frase
demasiado comprometida con la ideología del populismo y del
castrocomunismo donde se educó, para ocupar espacios dentro del poder,
pero que por un error o un propósito del propio poder, hoy no los ocupa.
Critica y juzga. Manifiesta despotismo y desprecio, pero no por la
crueldad gubernamental y el régimen que desgraciadamente ha convertido
al país en un resto de nación sin identidad, sino hacia sus hermanos.
Los que lo sacaron de la exclusión, lo hicieron visible y en alguna
ocasión han estado dispuesto a arriesgar su vida por defenderlo. Claro,
los líderes formados dentro del castrocomunismo llevan dentro esa
malformación diabólica de la vileza de los misántropos. Para llegar a
ser líder castrocomunista, tienen necesariamente que aceptarla,
ejercerla y a la postre sentirla y él lo fue.
Como expresa el evangelio de Lucas en el versículo 45 del capítulo 6:
"De la abundancia del corazón habla la boca". Quizás en esta ocasión,
solo ha salido a la luz su verdadera idiosincrasia propensa a la
exclusión y al desprecio, pero no por los gobernantes, sino por sus
víctimas.
En cuanto a sus demás declaraciones con respecto a su movimiento donde
afirma que han seguido una política de "no discriminación" y de "no
opinar contra otras personas que tienen maneras distintas de luchar",
está todo bien claro, su movimiento no opina, él lo hace por todo el
movimiento. Si no discrimina en sus declaraciones, tendremos que
modificar el diccionario de la lengua española. Cambiar el significado
de las palabras es también un logro del castrocomunismo. El pobre, no es
su culpa.
Ávila agrega que marchará el día que "lo hayamos podido organizar con
trabajadores, médicos, estudiantes, con pueblo, allí estaremos los
primeros". Quizás este "gran líder" este a la espera de las grandes
marchas del pueblo combatiente, de los "incorruptibles revolucionarios"
con la elevada "moral revolucionaria", en las que debió participar
muchas veces gritando las consignas del otro "gran líder". Si es así,
aunque me debo a la libertad, que no me invite a marchar, yo seguiré en
la marcha con y por los de abajo. Con los desposeídos, estos que el
desprecia y que no se cansan cada domingo de ejercer su derecho a la
protesta y la lucha no violenta. Si quiere hacer preguntas, lo cual
"sabe muy bien" y le interesa hacerme alguna al respecto, sería una
buena ocasión el domingo en el parque Gandhi donde estaré, si antes no
soy arrestado. Quizás yo no sepa responder tan bien, como el preguntar,
pero sin dudas no me quedare callado. Si le sirve de algo una posible
respuesta, a los únicos que no soporta el pueblo de Cuba es a los Castro
y su sequito de sátrapas.
De cualquier forma pienso que el joven opositor tuvo un lapsus político,
un desfase de tiempo en la historia que lo traslado a su pasado
revolucionario y realmente no se refirió a los activistas y periodistas
que participan junto a las Damas de Blanco en todos marchamos, sino a
sus compañeros de estudios, al consejo de Estado y al gobierno que lo
formo del cual le quedan muchos rezagos.
Rom 2:1: "Por lo tanto, no tienes excusa, oh hombre, no importa quién
seas tú que juzgas; porque en lo que juzgas a otro, te condenas a ti
mismo, pues tú que juzgas haces lo mismo".
agustinlopez1955@yahoo.com, Agustín López Canino
Source: "Yo no marcho con corruptos, gente sin moral y a quien el pueblo
de Cuba no soporta" | Primavera Digital -
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