Rastros, subsidiados y bandidos

Rastros, subsidiados y bandidos
[05-11-2013]
José Antonio Sánchez Santoyo
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Habana, Cuba. Entre la últimas medidas
impuestas por el estado de la isla se encuentra la facilidad de
otorgarle créditos bancarios a personas de bajo recursos económicos, a
esto se le llama subsidio porque el estado no cobra el precio de los
materiales en su totalidad, sino que el crédito es en base al 50%.
Para esos fines ha creado un sinnúmero de establecimientos llamados
rastros donde se sitúan los materiales constructivos para las personas
que tengan el crédito puedan ir a comprar las cabillas, baldosas,
azulejos, arena, gravilla, cemento etcétera. Visto así es sin duda
alguna una buena idea.

Pero lo que resalta mis inquietudes que en esos establecimientos están
en existencias esos materiales como enumeré antes, pero los que
administran y despachan lucran con ellos, convirtiendo los mismos en un
atajo de bandidos e inescrupulosos comerciantes, no es de esperarse en
una sociedad de esta índole donde las tablas de valores humanos son
inexistentes.

Allí acuden diariamente personas que tienen graves problemas de
viviendas, principalmente las veteranos de la tercera edad, madres con
hijos pequeños y en una forma arbitraria esos sujetos le dicen a los
usuarios que esos productos están en existencia, pero que ellos no
pueden distribuirlos porque algunos de ellos no tienen identificación,
totalmente incierto, esos productos van a parar siempre a manos de
caudalosos personajes que pagan otro precio y para ellos no hay
limitación alguna.

Es decir la corrupción alcanza los barrios, no solamente en las esferas
de gobierno ni en las entidades estatales sino también en los lugares
creados para resolver a los que tienen menos.

Es bochornoso que hechos de esta naturaleza se repitan día a día a lo
largo del país, el afán de esas lacras sociales por crearse un capital
es desmedida e inhumana, porque atentan contra las necesidades del
pueblo y de la parte socialmente más dañada.

Debería este artículo promover la conciencia de la opinión pública
internacional, para que se tomaran medidas para erradicar esos
personajes de esos establecimientos donde acude tanta gente necesitada.

En primer lugar la molestia que les causa a los subsidiados por el largo
proceso que deberían de pasar para otorgarle dicho crédito, y que a su
vez con estas situaciones se les hace aun más engorroso y muchos se
tardan meses en la reparación de sus domicilios, no logrando agrupar la
totalidad de los materiales para hacer factible la vendita reparación, a
esto se le suma también los precios excesivos del costo en materiales,
pago de albañiles y transportación, haciendo cada vez más difícil la
solución de su gran problema.

El municipio Centro Habana de la capital de esta isla encierra esta
problemática en bandidos, estafadores, fulleros y comerciantes, declara
una de sus víctimas que prefirió guardar el anonimato por temor a la
suspensión de este famoso crédito o subsidio.

LA VOZ DE LA FRONTERA EN EXPANSIÓN.

Source: "Rastros, subsidiados y bandidos - Misceláneas de Cuba" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/5278feb23a682e0a04e86c14