Sunday, June 9, 2013

Sin novedad en el frente

Sin novedad en el frente
Lunes, Junio 10, 2013 | Por Alejandro Tur Valladares

CIENFUEGOS, Cuba, junio, www.cubanet.org - Tras la alharaca de los
medios oficiales de información anunciando las nuevas disposiciones para
el uso público de Internet en Cuba, las brumas de las expectativas se
van disipando, en tanto permiten apreciar el verdadero alcance de los
cambios implementados y cuánto hay de mito o de realidad.

Dispuesto a conocer de primera mano las nuevas opciones y de comprobar
si realmente satisfacen o no las expectativas, es decir, si se cumplen
los requerimientos o facilidades de conectividad de la que tanto han
hablado los funcionarios del Ministerio de Comunicaciones, me llegué
hasta el boulevard cienfueguero, lugar donde radican los dos telepuntos
de ETECSA que dan este servicio.

Adelanté mi visita al telepunto que radica frente al emblemático Hotel
Unión. Allí acondicionaron un local donde hay instaladas 5 computadoras.
Dos operarios me recibieron, atentos, tratando de venderme las presuntas
bondades del nuevo servicio. Me entregaron un plegable y me animaron
para que abriese una cuenta. Entre las presumibles generosidades que me
comentaron se encuentran una velocidad de conectividad de hasta 2 Mb/s,
y el acceso sin censura al sitio de nuestra preferencia.

Tras verificar que sólo dos máquinas estaban operando, ocupadas por
extranjeros, decidí dirigirme al segundo sitio de interés, el telepunto
que se ubica en la primera cuadra del ya citado paseo cienfueguero. Con
10 máquinas disponibles y un espacio físico superior, la ausencia de
internautas se hacía más notoria. La joven que me atendió me puso al
tanto acerca de los servicios que ofertaban, las tarifas y los derechos
y deberes del cliente. Pagué 4.50 CUC, entonces me entregó una suerte de
contrato cuya lectura fue fluida hasta el momento en que posé la vista
sobre el punto 6, del artículo 3, titulado: Obligaciones del usuario.

Reproduzco textualmente este punto 6: "No usar el servicio para realizar
acciones que puedan considerarse por ETECSA, o por las autoridades
administrativas y judiciales competentes, como dañinas o perjudiciales
para la seguridad pública, la integridad, la economía, la independencia
y la soberanía nacional. Actuar con total respeto a la legislación vigente".

Quienes dentro de Cuba pensamos, opinamos y escribimos libremente,
sabemos que tal acápite no es más que una espada de Damocles oscilando
sobre nuestras cabezas. Basta con emitir algún criterio que los censores
puedan considerar políticamente incorrecto, para que se cierre el
contrato y el internauta amonestado sea apeado de ese vehículo nombrado
Nauta. Entonces, para comunicarse a distancia, tendrá que hacerlo por
medio de señales de humo.

Ya frente a la máquina, recordé que tenía un plan, verificar si lo de la
política de transparencia informática era real o pura viruta
propagandística. La primera dirección que coloqué en el navegador fue la
de Cubanet, un sitio que el gobierno ha mantenido bloqueado durante
décadas. Por un instante, la pequeña esfera del navegador giró
esperanzadoramente. Diez segundos después, un letrero negro sobre un
fondo blanco, pedía disculpas por no sé qué error técnico que impedía
acceder al sitio solicitado.

Lo mismo me sucedió cuando intenté acceder a martinoticias. Debo
confesar que el resultado de la gestión no me sorprendió, lo esperaba.
Como también esperaba verificar el control que a hurtadillas ejercen los
insomnes vigilantes informáticos presentes en la sala. Apenas cinco
minutos después de intentar el frustrado viaje al universo Cubanet, dos
señores desconocidos, con pinta de segurosos, se acercaron a mi mesa y,
tras pronunciar mi nombre y mostrar la más irónica de las sonrisas, me
preguntaron qué tal me iba con la conexión.

Luego de andar erráticamente por todo el lugar, aquellos dos hombres se
marcharon, pero tras ellos llegó una señora que dijo ser periodista del
diario Juventud Rebelde y que, casualmente, se interesó por tirarme una
foto frente a la máquina y entrevistarme. "¿Qué tal la conexión?
¿Satisfecho?", preguntó. Mi respuesta fue concisa: "Es un paso de
avance en la dirección correcta, aunque no puedo dejar de plasmar mi
insatisfacción. Me gustaría ver terminada de una vez y por siempre la
política de censura que aún perdura. Sitios como Cubanet y martinoticias
siguen sin poder ser visitados por cubanos como yo, pues el régimen los
mantiene bloqueados. Aparte de la modesta disminución de los precios y
la mejora en la velocidad de conexión, el resto continúa sin novedad en
el frente".

http://www.cubanet.org/articulos/sin-novedad-en-el-frente/

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